Meant to be 🔞 [Wanna One / JBJ / NU'EST] 《Varias parejas》

II

Mantuve al chico entre mis brazos un largo rato, hasta que su llanto cesó por completo.

Tímidamente soltó el fuerte agarre con el que aferraba mi bata y me miró con los ojos vidriosos mientras daba un paso atrás.

–Lo siento doctor, usted debe tener mucho trabajo... ya me voy. -farfulló con el rostro encendido, apurando el paso hacia la salida.

Mi cuerpo reaccionó más rápido que mi mente, y lo tomé por el codo antes de que saliera corriendo.

–Uh... debes estar hambriento, es casi la hora del almuerzo, vamos a comer algo.

Lo sujeté de la mano y lo arrastré conmigo a la cafetería, él me siguió sin protestar, aunque se veía algo confundido, era adorable con esa expresión en su rostro.

Llegamos a la cafetería y traté lo mejor que pude de equilibrar ambas bandejas de comida en mis brazos, mientras el pequeño me seguía sosteniendo nuestras bebidas.

Nos sentamos en una mesa para dos a lado de un enorme ventanal que daba al jardín principal del hospital, en ese momento no había casi nadie fuera; ya que la mayoría de los pacientes comían en sus habitaciones, teníamos despejada la vista del gran jardín.

El chico contemplaba embobado los diferentes tipos de flores, de distintos colores y tamaños, con tal admiración que parecía que fuese la primera vez que las veía.

–¿Cómo te llamas? -pregunté.

–Daehwi... Lee Daehwi. -contestó en un tono tan bajito y apagado que apenas pude escucharle.

Quería saber más de él, pero obviamente Daehwi no tenía ánimos de conversar, así que decidí no presionarlo.

–Come, la comida de este hospital es deliciosa... bueno, la que no es para los pacientes.

Daehwi soltó una pequeña risita antes de tomar su cuchara y empezar a comer.

Su rostro sonriente era muy bonito, decidí que mi nueva meta en la vida era mantener siempre una sonrisa en esa adorable cara.

–Doctor, usted no me ha dicho su nombre. -habló el pequeño con la boca medio llena.

–Mi nombre es Dongho, y puedes hablarme de tú. -dije con una sonrisa, tomando un pequeño grano de arroz que se había pegado a su mejilla y metiéndolo a mi boca.

–Pero... eso sería grosero, usted es mucho mayor que yo.

–¿Cuántos años tienes?

–Diecisiete.

–Vaya, te ves más joven. Yo tengo 26, no soy tan mayor ¿o sí?

–No... pero nunca conocí un doctor tan joven, ¿usted es un genio?

Me reí muy fuerte, tal vez demasiado, pero ante la inocencia y sinceridad de su pregunta fue inevitable, él me miraba con el ceño fruncido, más por confusión que por molestia.

–No creo ser un genio. -respondí después de controlar la risa. -Un par de residentes tienen la misma edad que yo, me esforcé mucho para terminar la carrera pero todavía me faltan muchas cosas por aprender, voy a especializarme en neurología.

–Oh. -dijo. Y siguió comiendo con ganas.

–¿Quieres ir a ver las flores más de cerca? -propuse cuando ambos terminamos nuestro almuerzo.

Daehwi asintió frenéticamente, mirándome con ojos emocionados.

Me levanté del asiento y le tendí la mano, que sujetó sin dudarlo, y caminamos juntos al jardín.

En cuanto llegamos me soltó y fue prácticamente corriendo a tumbarse sobre el pasto, sonreí y me senté junto a él.

–¿Te gustan mucho las flores? -pregunté.

–¡Si! Me encantan las cosas pequeñas y bonitas.

–A mí también. -comenté.

Ni si quiera lo pensé, me di cuenta en el momento en el que lo hacía, me había acercado y lo había besado en la mejilla.

Cuando me separé de su rostro, el pequeño me miraba con los ojos muy abiertos y completamente sonrojado.

Despeiné su cabello con una de mis manos y desvié la mirada, fingiendo que lo que había hecho no me tomaba también por sorpresa, y que no me encontraba totalmente avergonzado.