36 contigo, 36 sin ti. [Otayuri] ~Omegaverse~

Condiciones

Lo mejor de estar de vuelta en su hogar es que podía acurrucarse otra vez con su gatita en el sofá mientras recibía mimos de su abuelo. Estaban viendo una serie por Netflix desde la laptod que Otabek le había dejado. Si bien, Yuri tenía su propio computador para hacer todo este tipo de cosas no se comparaba a la potente máquina que poseía el Alfa, los programas que usaba para editar música y la gran cantidad de carpetas llenas de temas nuevos necesitaban un buen procesador, una laptod como esta podía costar lo mismo que un cambio de closet completo.

-Ese pandillero fue muy considerado en dejarte un juguete nuevo para que mates el tiempo- Nikolai tomó con cuidado la cabeza de su nieto y la levantó de su regazo para levantarse- Disfrútalo mientras puedas. Ahora que no estás patinando debes estudiar para rendir tus exámenes...

-No arruines mis ánimos con la charla de la escuela, por favor- Se quejó el Omega sentándose en el sofá, apoyando su cabeza en la muralla y soltando un quejido- sabes que prefiero estudiar por mi cuenta y dar exámenes libres. Además, ahora más que nunca prefiero estar encerrado en casa para que nadie se entere del bebé.

-¿Y cuanto tiempo crees que podrás ocultar tu embarazo? Los medios ya están hablando de tu extraña desaparición, no me sorprendería si encontrara paparazzi frente a nuestra casa espiándonos- El mayor llegó con un trozo Pie de manzana para su nieto y lo dejo en la mesa de centro- La gente se va a enterar tarde o temprano.

-Espero que sea más tarde que temprano...- refunfuñó de mala gana. Yuri se estiró con pereza para tomar el plato aplastando a su gata, esta chilló y se liberó de la prisión que el cuerpo del joven había hecho- ¡Oye gata traidora, ven acá!

- Ya no le caes muy bien a Pyocha- murmuró el anciano riendo por la mirada arisca que intercambiaban dueño y mascota- está súper celosa por la llegada del nuevo integrante de la familia.

-Gata malcriada- rezongó Yuri entre dientes y frunciendo el ceño- Como sea, me rehúso a ir a la escuela, no puedes obligarme a ir si no quiero.

-Te quejas de que Pyocha es una malcriada y tú eres igual a ella.

-Di lo que quieras de mí, no es no. Daré exámenes libres y me quedaré en casa gran parte del tiempo y asunto solucionado- terminó su frase llevándose una cucharada de Pie de manzana a la boca y le dio Play al nuevo capítulo de la serie que veían.

Nikolai suspiró y volvió a sentarse junto a su nieto, era cierto, no podía obligarlo a ir a la escuela. No es que Yuri fuera mal estudiante, para nada, pero los Omegas nunca eran tan bien recibidos como a los otros estudiantes, si ese era el caso el ambiente para su nieto no iba a ser muy grato y mucho menos con un embarazo de casi cuatro meses. "¿Qué se le va a hacer?" pensó encogiéndose de hombros, pasó un brazo por los hombros de su nieto y este casi por reflejo se echó sobre su regazo evitando el abrazo.

Fue al momento en que su cabeza tocó las piernas de su abuelo y su cuerpo se recostó de lado cuando la extraña cosquilla se deslizó dentro de su estómago, Yuri se sentó de inmediato con una expresión de desconcierto y bajó su mano a su vientre conteniendo la respiración, rápidamente Nikolai lo tomó de los hombros preocupado.