36 contigo, 36 sin ti. [Otayuri] ~Omegaverse~

Existir

El público estallo en aplausos luego de su presentación. Había sido impecable, seguramente Yuri estaría orgulloso de él por el gran avance que había logrado hasta ahora. Patinó hasta la salida de la pista y dio con la sorpresa de que su entrenador no estaba allí para acompañarlo al Kiss and Cry y recibir su puntaje, lo entendía un poco, su presentación no había salido tan bien y de seguro necesitaba un poco de su espacio. Con valentía y seguridad se sentó en el banquillo y espero ansioso; el resultado lo había puesto en el segundo lugar, bajo el puntaje de Katsuki. Sonrió victorioso y salió del lugar para adentrarse en el pasillo y subir a las gradas para encontrarse con Yurio, pero no lo vio en el puesto que él mismo le había conseguido, estaba seguro de haber dejado ahí a su gatito antes de irse a calentar, ¿Dónde podría estar?

Cogió su teléfono y marcó su número, esperando que le contestara y que le dijera que solo había ido al baño o algo similar, pero que si había visto su presentación y que estaba orgulloso de él.

—Aló —El tono de voz usado por el joven fue raro, con un toque de temor, o quizás cansancio.

—Yura, ¿Dónde estás? No te he visto desde la mañana.

—Si, lo sé, lo lamento —alzó una ceja confundido, descansando una mano en su cintura se preguntó el por que Yuri estaba disculpándose —No me sentía muy bien, así que volví al hotel.

—¿Por tu cuenta? —De inmediato, el kazajo apuró el paso para llegar al camerino y sacar sus cosas de allí. No le importaba nada más, ni las entrevistas ni las cámaras, quería volver pronto al hotel y ver al ruso.

—No, me trajo Yakov. Lo siento, ¿Sí? No pude ver tu rutina...

—No pasa nada, hablaremos en el cuarto. Ahora descansa y espérame ahí —Era irrelevante para él que Yuri Plisetsky no hubiera visto su rutina, siendo que su salud estaba en un puesto más alto en grados de importancia. Olvidándose un poco del resto corrió y tomó un taxi que lo dejó en el hotel, un hotel que estaba lleno de reporteros esperando hablar con todos y cada uno de los deportistas que se habían lucido aquella noche en su programa corto; los ignoró por completo.

Yuri era su prioridad esa noche.