36 contigo, 36 sin ti. [Otayuri] ~Omegaverse~

Obstinado

—Bien, tenemos la Copa de Rusia en unos días y luego de eso tendremos unas semanas de relajo –Mila sonreía de oreja a oreja, terminando de pintar sus uñas mientras esperaban ambos en una cafetería cercana a la pista a que les trajeran algo caliente para beber, comenzaba a hacer frio, era una ventaja para Yuri pues podía ocultar su embarazo con los grandes abrigos que guardaba en su closet –En esa semana organizaré tu baby shower.

—Mila, ya te dije que no quiero ninguna fiesta de ese tipo, estoy bien así...

—No, nada de "estoy bien". Tómalo como un regalo de navidad adelantado –El mesero llego a su lado dejando una taza de café para la chica y una de té verde para el Omega –Mereces el apoyo de todos, somos tu familia y te queremos mucho. Además, ya le dije a todos y están muy emocionados con participar.

—Bruja, no –El ceño de Yuri se frunció —Es demasiado trabajo, ustedes deben estar enfocados en el podio y no en una fiesta para Nadia.

—Bla, bla, bla, no te escucho, estoy muy ocupada organizando la fiesta en mi cabeza –Con burla, la joven pelirroja cubrió sus oídos ignorando por completo las quejas de su compatriota. Cuando llegaron las galletas ella exclamó animada lo deliciosa que se veían. Con boca llena volvió a hablar –Como sea, ¿al final si era Nadezhda y no "Vladimir"?

—Que nombre más feo es ese –Yuri apoyó su codo en la mesa descansando su mejilla en su mano –Si, es una niña, puedo mostrarte las ecografías, se ve con claridad que si, es un ella.

—¿Las tienes a mano? Quiero verlas –Llena de energía y con una mirada brillante, Mila juntó sus manos en súplica para convencer al Omega. Yuri suspiró y de su mochila saco las fotos sepia extendiéndoselas a su amiga, las tomó y las revisó sin borrar su sonrisa –Esta muy grande, el tiempo está pasando muy rápido.

—Sí, ya estoy ansioso, ya no puedo esperar a que nazca. Mi abuelo está que se muere de la emoción y con mamá ya prepararon su cuarto —Con una leve sonrisa, Yuri posó su mano sobre su abultado vientre —Será la consentida de la casa.

—Y de la pista también. Es hija del prodigioso Yuri Plisetsky y el héroe de Kazajistán, si esa niña no saca genes de ustedes dos, juro que me rapo el cabello —mientras ella reía Yuri esbozaba una sonrisa divertida —Hablando de eso… ¿Tú y Otabek?

—Se a donde diriges esta conversación, vieja bruja, así que lo único que te diré es que no hay nada entre nosotros dos, más que un bebé en camino —con el ceño fruncido tomó la taza de té en sus manos y sopló el contenido para enfriarlo —Sólo somos amigos…. Mejor dicho, somos ex's que tienen que asumir una responsabilidad juntos.

—Ajá —Mila levantó una ceja y se cruzó de brazos —Dime Yuri, ¿Estás en algún concurso de mentiras o algo similar?

—Mila…

—No, es enserio. Todo el mundo sabe que tú sigues sintiendo algo por tu ex —Yuri bufó frustrado, cuando a la muchacha se le metía una idea loca en la cabeza, nadie se la podía quitar —Tu si sientes cosas por Otabek.