Olvido

2.9K 387 51
                                    

El día miércoles Yuri recibió la animada invitación del matrimonio feliz para ir a su departamento a almorzar como celebración de su dada de alta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día miércoles Yuri recibió la animada invitación del matrimonio feliz para ir a su departamento a almorzar como celebración de su dada de alta. Al principio se vio reacio a la propuesta pues prefería quedarse en casa y ayudar en las cosas del hogar pero luego de la insistencia del japonés y el permiso concedido por Nikolai dio el esperado "sí" y se comprometió con el agradable panorama el día jueves.

Mismo jueves que había acordado junto con el kazajo para que le visitara. Pero Yuri era muy olvidadizo con los compromisos cuando los hacía a medio dormir, aun más con el tema del embarazo, su cabeza estaba más pendiente en concentrarse en las cosas que debía empezar a comprar para el bebé y este mismo esperaba que Otabek entendiera aquello.

Tampoco era que le interesara verlo, sólo un poco, pero prefería despejar su mente y almorzar junto a la tonta pareja de enamorados, reír de algún mal chiste de Víctor y soportar los temas de conversación sobre su bebé, comenzaba a acostumbrarse de a poco pero aun así era incómodo.

-A pesar de que eres delgado Yurio- Víctor apunto al bulto en su vientre con un dedo esbozando una sonrisa- Tu bebé se está notando mucho.

-Me dijeron que será grande- contestó el Omega con desinterés llevándose una cucharada de postre a la boca; ensalada de frutas para ser más específico, idea de Yuuri.

-¿Es que acaso te acostaste con un mastodonte o algo así?

-No...- las mejillas de Yuri se enrojecieron por la sorpresiva pregunta, inmediatamente la imagen de Otabek en plan cool con sus botas y chaqueta de cuero junto a su moto aparecieron en su cabeza, bufó para sí mismo.

-¿En qué estás pensando sucio gatito? Tu cara esta toda roja.

-Cierra la boca anciano- la estruendosa risa del ruso regañado hizo eco en el comedor, bastaron unos segundos para que el japonés se viera contagiado por la risa de su esposo provocando mayor vergüenza en Yuri.

Algunos improperios en su lengua madre fueron soltados por el joven Omega para recibir una mirada de molestia. Víctor de un momento a otro pasó de ser un completo payaso a un hermano mayor preocupado.

-Cuida esa lengua muchacho, ¿acaso quieres que el bebé descubra que tiene una mami grosera?

-No me digas "mami", ya les dije que suena horrible.

-No suena horrible, suena adorable y a ti sí que te falta ese toque de ternura- Víctor dio unas palmadas en la espalda del menor quien nos las recibió muy a gusto. Yuri levantó la mano para detenerlo y cerró los ojos con fuerza conteniendo la respiración- ¿Qué pasa Yuri?

-Y-Yo... creo que no me sient- ...- El Omega se levantó de golpe de la mesa cubriendo su boca con su mano y corrió al baño lo más rápido que pudo. Tanto el japonés como su pareja también se levantaron pero se quedaron en su lugar siguiendo con la mirada. Fue el Beta quien abrió la boca primero para hablar a la par que se sentaba.

36 contigo, 36 sin ti. [Otayuri] ~Omegaverse~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora