El Trébol Sin Suerte(LARRY STYLINSON)

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Su mente, cuerpo y alma se encontraban sumidos en un extraño sentimiento de fé y esperanza.

El rizado sentía su carga aún más liviana, luego de leer aquella carta que hacía referencia sobre el amor tan grande que profesaba su pequeño por él.

Y éste estaba convencido que su amor estaba hecho a prueba de todo, sobre fuego, sobre agua, sobre cualquier maldita cosa que intentara interponerse entre los dos.

Aún sabía que su condición en cuánto a su libertad seguía igual que antes, pero de igual manera trataría de mantener el contacto con Louis, pues ahora era apadrinado por los italianos quienes poseían alta jerarquía en Wear, éstos sobornaban a diestra y siniestra a los altos mandos de dicha prisión.

Todos estos pensamientos rondaban sobre la cabeza del rizado, al mismo tiempo que terminaba de tomar una taza de café negro muy fuerte.

Shilov se levantaba de la mesa del comedor y palmoteaba amistosamente la espalda del oji verde, pues a éste le agradaba ver al rizado con ese brillo en sus ojos del cuál antes carecía y ahora estaba presente dándole esa luz de vida a todo su rostro.

Ambos salían del comedor dirigiéndose al patio de entrenamiento ya que ambos y el grupo de italianos tenían una hora antes para ellos solos en el patio sin que nadie más llegara a molestar, pues era unos de los varios privilegios que les habían otorgado mediante los mencionados sobornos.

Luka se encontraba ya en el lugar haciendo su rutina de pesas y ejercicios combinados.

Aún costado se encontraba la bandada de italianos realizando sus rutinas.

--- ¡Hey! Buen abdomen. - Mencionaba Shilov sin quitar un segundo sus ojos del marcado cuerpo del italiano, el cuál poseía un cuerpo bastante tonificado que quedaba expuesto al carecer éste del aburrido uniforme a rayas que utilizaban todos los reclusos.

--- Grazie. - Respondía con un leve sonrojo en sus mejillas.

--- Harry sonreía al ver el coqueteo descarado de Shilov hacia Luka, al mismo tiempo que también se despojaba de su camisa y empezaba a realizar varios abdominales.

--- Te ayudo Luka. - Mencionaba Shilov posicionando su cuerpo detrás de la cabeza del joven italiano quién yacía acostado haciendo las repeticiones de levantamiento de pesas, seguidamente el moreno lo ayudaba a colocar la pesa en la máquina.

--- ¿Quieres hacerlo tú? - Preguntaba Luka con mirada coqueta.

--- Claro. - Contestaba Shilov tomando esta vez el lugar del italiano, mientras éste se levantaba cediendo su campo  amablemente.

Shilov se quitaba la camisa mostrando él esta vez sus atributos.

--- Tambien tienes lindo cuerpo. - Mencionaba Luka mordiendo levemente sus labios, pues el moreno también lucía un cuerpo en forma, un poco más delgado que el suyo pero en línea y delicado.

--- Gracias. - Respondía guiñandole  al mismo tiempo que el italiano lo ayudaba a despegar la gran pesa.

--- También tienes lindos ojos grises y rasgados. - Replicaba el italiano, dejando que el moreno levantara él solo la gran pesa.

--- Los tuyos son hermo.... Ahh Uggghjjhgg Ahhhhhh Me muerooo, - Chillaba y jadeaba pues le era imposible sostener la pesa por si solo, ésta le había caído al pecho ocasionando que se pusiera rojo como un tomate.

--- ¡Mierda! - Exclamaba Harry al mirar al chico cambiar de rojo a verde y morado todo su rostro.

--- ¡Dios santo, Mamma mía!.  - Gritaba el italiano quién de los nervios le era imposible liberarlo de la opresión.