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El despertador marcaba las 6:00 am, el rizado bastante aturdido y con un cansancio terrible apenas si podía mantenerse en pie después de una noche en la cual perdió la cuenta de la gran cantidad de droga que había consumido.

El oji verde se hacía cada vez más tolerante a la nueva droga y sentía que la necesitaba cada día más, tanto así que soportaba altas dosis ya que su cuerpo le exigía más y más.

Al salir de la ducha recuerda de golpe lo que había sucedido en la fiesta.

---¡Mierda! Tengo que llamar a Liam, espero que haya podido solucionar el problema. - Mientras le marcaba a su celular.

--- Contesta, vamos contesta - Murmuró, al ver que Liam no respondía a su llamado una y otra vez.

Al bajar las escaleras de su cuarto con mucha prisa observa sorprendido en el comedor a su madre sentada con una taza de café esperando a que el oji verde se despertará.

Mientras su padre alistaba varias maletas pues iba a salir del país por motivos de trabajo ya que le habían asignado una misión en el ejército.

Al ver al rizado su madre suspiró, después de no verlo por varios meses.

--- Hijo que gusto verte. - Se levanta de inmediato para abrazarlo.

--- Que haces aquí por Dios - Logrando apartarse rápidamente

--- Vine a verte, te he estado llamando y no me contestas, entiende estoy preocupada por ti.

--- Como sea, Me largó. - Mencionaba el rizado mostrándose bastante molesto con su presencia, saliendo rápidamente del lugar.

A un costado su padre escuchaba y tampoco se mostraba muy complacido que después de varios meses de ausencia su madre se dignara aparecerse.

El rizado se monta en su auto y acelera con tal de no permanecer un solo minuto al lado de la mujer, pues le guardaba mucho resentimiento del pasado.

Su madre bastante afligida se dispone a marcharse del lugar no sin antes reclamarle al padre del rizado por la indiferencia de su hijo.

--- Lo has envenenado contra mí ¿Porque actúa así? ¿Que le has dicho?

--- Absolutamente nada mujer, que esperas que el chico te reciba con un abrazo después de que preferiste quedarte con un drogadicto en vez de tu hijo, no me vengas a echar la culpa por tu ineficiencia como madre.

La mujer no supo como reaccionar ante aquellas palabras llenas de verdad y se marchó azotando la puerta con una gran frustración

Mientras segundos después el padre de Harry salía rumbo al aeropuerto para emprender su viaje.

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El rizado entra al salón de clases con la esperanza de ver a su amigo Liam pero este todavía no se ha hecho presente, suena la alarma de entrada y todos proceden a ocupar su lugar.

Por su parte la profesora Anabelle solicita a los chicos entregar el escrito pasado sobre como ellos se veían el día de hoy y en un futuro.

El oji verde recuerda que ni siquiera logró empezar el
escrito días atrás y ahora su mente no estaba en condiciones de ponerse a pensar en su vida, pues se encontraba muy nervioso ya que no dejaba de pensar en el paradero de Liam.

Niall quien se encontraba al lado del rizado, nota que se encuentra preocupado y le empieza a silbar tratando de llamar la atención del oji verde.

El Trébol Sin Suerte(LARRY STYLINSON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora