Do KyungSoo, un chico normal, de expresiones frías y mirada singular, acostumbrado a su vida solitaria con pocos amigos, despistado y romántico en secreto conoce por accidente a la estrella musical del momento, el vanidoso y orgulloso Kim Jongin, co...
Nuevamente, Sehun había aparecido frente a Kyungsoo en el momento propicio, después de un enojo muy fuerte que Jongin ocasionó; Kyungsoo era un poco ermitaño y la verdad no le gustaba mucho la compañía del oficial quien lo había invitado al almuerzo.
- Le agradezco mucho su invitación oficial pero me atraso al trabajo.
- Ahora me vas a decir que no comes.....o estás a dieta?
- No, pero mi amigo me espera para comer.
- Mira, me lo debes, te llevé al hospital, te acompañé el otro día y hoy....parecías muy molesto.
Kyungsoo se sintió acorralado, así que no tuvo más que aceptar. Sehun lo llevó a un restaurante más bien pequeño, de ambiente familiar. Ahí se acercó una mujer que tomó la orden. El muchacho se disponía a iniciar la conversación cuando entró en el lugar un joven alto, de buena presencia que se acercó a la propietaria del restaurante quien le dijo unas palabras, el chico giró y se acercó a Sehun acertándole un golpe en el rostro.
Ante la sorpresa de Do Kyungsoo, los dos muchachos comenzaron a girar en el piso y realmente se estaban golpeando, él no sabía cómo reaccionar, era la primera vez que golpeaban a alguien en su delante; inmediatamente una imagen cruzó por su loca cabecita.
Kyungsoo se imaginó a si mismo armado con un florero que había sobre la mesa, el mismo que lanzó con todas sus fuerzas para separar a los dos hombres que seguían rodando; a continuación se levantó para poner en práctica lo que había pensado, tomó el dichoso florero e iba a lanzarlo cuando los dos chicos se separaron, se quedaron mirando y comenzaron a reír.
- Eres tú Lay, no has cambiado en nada.
- Mi hermano ingrato, cómo es posible que vengas a verme después de varios meses.
- Estuve muy ocupado con el trabajo, además hoy tengo una invitado.
- No lo puedo creer!, es la primera vez que traes a una chica contigo.
Lay se acercó muchísimo al rostro de Kyungsoo, quien definitivamente se creía destinado a encontrarse con locos, Lay lo tomó de la barbilla y lo observó con atención como buscando algo en especial en el rostro del pequeño:
- Hmmmm, un poco desaliñado, cabello alborotado, lentes rotos......pero su mirada es profunda y transparente; grandes ojos negros......debes ser alguien muy especial para que mi hermano te haya traído aquí.
- Ya veo que es de familia, ¿puede soltarme por favor? – se sacudió Kyungsoo.
- Jajaja, ya entiendo.
Sehun se cruzó en medio de su hermano y el muchacho:
- Deja de hablar tonterías ¿quieres?, lo traje porque era el lugar más cercano.
- Está bien hermanito, si no lo quieres para ti, me lo puedo quedar yo. - Lay extendió la mano para tomar nuevamente del rostro a Kyungsoo pero esta vez fue detenido por Sehun.
- Déjalo en paz, o no volveré nunca más a este lugar.
Después de haber dicho esto Lay se retiró y los muchachos pudieron servirse su comida, aunque Kyungsoo miraba a cada momento el reloj.
Apenas volvió a su trabajo Chanyeol comunicó a su amigo que sus jefes estaban realmente enojados porque en los últimos días había salido constantemente sin permiso; pero había algo más:
- ¡Qué suerte tienes amigo!, hoy te vino a dejar ese policía guapo y ya son dos veces que Kim Jongin te lleva con él, yo quisiera que eso pasara conmigo.
- Pues la próxima vez te mando en mi lugar, en realidad eso me molesta. Chanyeol la próxima vez que veas a cualquiera de los dos les mientes y les dices que no estoy, que me despidieron, que estoy de viaje.....aunque sea les dices que me secuestraron los extrarrestres, por favor.
Es así como el día terminó en una gran risa y el camino de regreso a sus hogares fue tranquilo.
"Esta noche se está llevando a cabo el concierto de la estrella hallyu Kim Jongin, las fans se cuentan por cientos, las entradas se acabaron en menos de media hora....los críticos de música han declarado que el fenómeno Jongin se ha vuelto una moda. Todas las chicas del país mueren por él, nadie puede resistirse a este guapo músico que definitivamente está haciendo historia"
Las fans de Kim Jongin gritaban fuera de control con cada una de sus canciones, coreaban las letras y se movían al ritmo de las mismas, las fotos del chico estaban en todas las paredes del estadio en que se presentó, en las paradas de buses e incluso en los mismos medios de transporte, todas las empresas querían firmar un contrato con él, sin lugar a dudas era la figura del momento, podía tener lo que quisiera; sin embargo, en este preciso instante tenía un conflicto interno:
"Lo dicen en las noticias, en la radio, en internet, tengo todo lo que quiero, nadie puede negarse a lo que deseo, pero ¿por qué me molesta tanto el hecho de que este feíto no quiera aceptar mi gratitud?, ¿por qué no puede ser una persona normal y solo pedirme lo que quiere?....esto realmente es frustrante; si no puedo convencer de algo tan simple a alguien tan simple, cómo puedo mantenerme en la cúspide de mi éxito; estoy perdiendo credibilidad.......!Y si llegan a enterarse los medios!.....noooo, debo buscar una forma"
Una semana más tarde, Kim Jongin estaba apareciendo nuevamente en el trabajo de Kyungsoo, pero esta vez fue distinto pues entró y a la primera que se encontró fue al muchacho:
- Ay no, otra vez este loco.....aléjate o voy a llamar a la policía.
- No he venido a verte a ti. – dijo Jongin con un gesto orgulloso.
Kyungsoo observó con atención hacia dónde se dirigía...solo en el caso de tener que reaccionar, Jongin fue directo hacia Chanyeol:
- Gracias por haber atendido ayer mi llamada, ¿estás listo?
- Sí, vámonos.
Ante la mirada estupefacta de Kyungsoo, Kim Jongin sacó a Chanyeol de la oficina durante la hora del almuerzo y cientos de ideas cruzaron por su mente, pero finalmente se dijo a sí mismo: "Es lo mejor, ojalá no se atreva a hacerle daño, porque de lo contrario se verá conmigo"
Ya en el restaurante:
- Gracias por aceptar mi invitación, pero en realidad he querido conversar contigo para que me ayudes con tu amigo.
- No sé lo que tiene este muchacho, no eres el único que lo sigue ¿sabes?, está también ese guapo oficial de policía. Pero dime, en qué te puedo ayudar.
- ¿Cuánto estás dispuesto a contarme?
- Todo aquello que no ponga en peligro mi amistad; es decir, no te diré nada con lo que le puedas hacer daño.
- Bien, entonces cuéntame un poco de sus gustos, preferencias, forma de ser.
- Ya te habrás dado cuenta que mi amigo no es precisamente sociable, incluso es extremadamente agresivo con quienes no conoce, pero todo esto tiene un motivo de fondo...
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