Do KyungSoo, un chico normal, de expresiones frías y mirada singular, acostumbrado a su vida solitaria con pocos amigos, despistado y romántico en secreto conoce por accidente a la estrella musical del momento, el vanidoso y orgulloso Kim Jongin, co...
Cada día Sehun buscaban avanzar con Kyungsoo, le llevaba dulces, le hacía regalos, lo esperaba a la salida del trabajo cuando podía y lo consentía en todo; sin embargo, el joven de grandes ojos sentía que faltaba algo, el policía era todo lo que cualquiera quisiera en una pareja pues era guapo, galante y amable;
- Así somos los seres humanos, Kyungsoo, queremos tener el cabello rizado cuando lo tenemos lacio, lo pintamos, buscamos engordar o flaquear y nunca estamos conformes con lo que la vida nos da.
- Tsk, lo que me dices no soluciona nada – dijo Kyungsoo con el ceño fruncido.
- Entonces...¡ESTÁS LOCO! Tienes a un hombre perfecto para ti y lo estás dejando alejarse.
- Eso sí suena como mi amigo Chanyeol – sonrío Kyungsoo – la verdad no me entiendo ni yo mismo, pero siento que empezar algo con Sehun no es lo correcto sin estar totalmente seguro.
- Y ¿Kim Jongin?
- Vamos Chanyeol, sabes bien que él me enerva, me enoja, me...me...
- ¿Te gusta?
- ¿Debes estar bromeando? Además, no lo he visto en días, creo que por fin entendió que no quiero que me moleste.
- Sí tan malo.
- Sí
- Tan molestoso.
- Sí
- Tan desagradable.
- Sí
- Pero te gusta.
- ¡Sí...digo no...Chanyeol! – Kyungsoo cayó de lleno en la trampa que le tendió su amigo para luego reírse los dos.
- Aunque lo quieres negar Kyungsoo, ese chico Jongin puede sacar lo peor de ti, pero también te ha dado recuerdos que serán inolvidables, es sorprendentemente arrebatado y eso es precisamente lo que lo hace tan diferente; con él no sabes qué esperar.
- ¿Por qué mejor no te lo quedas tú? – dijo Kyungsoo levantando una ceja y mirando fijamente a su amigo.
Chanyeol sabía que aunque su pequeño amigo no lo quisiera aceptar, tenía una fuerte inclinación por Jongin quien con sus bruscas maneras había roto sus zonas de confort, moviendo el piso seguro sobre el cual siempre se había desenvuelto Kyungsoo.
Kim Jongin por su lado continuaba con su apretada agenda, pero algo lo tenía con incertidumbre; la última vez que había bebido con Sehun, este lo hizo caer en cuenta de algo importante; el cantante no era una persona libre, lo cual se convertía en un limitante a la hora de querer actuar con Kyungsoo; además quería demostrarse a sí mismo que el chico sólo era una distracción que lo había impactado por su comportamiento un tanto diferente; pero nada más.
Con el paso de los días, Jongin se abstuvo de visitar al pequeño, se concentró en sus actividades y cuando pasaba con el auto frente a la casa del InsoportableSoo, evitaba mirar por la ventana para no tener la tentación de bajarse; Krystal lo visitaba todos los días y el hizo todo lo posible para estar en buenos términos con ella; pero algo había cambiado:
- Hola amor, ¿cómo estás? ¿saldremos hoy? – dijo la muchacha abrazando al cantante por la cintura y acercándose para depositar un suave beso en su mejilla.
- Hola Krys, ¿a dónde quieres ir? – respondió Jongin esbozando una forzada sonrisa que no fue detectada por la muchacha.
- El otro día me dijiste que querías pasear por el Río Han, ¿y si vamos hoy?, después podemos ir a dar una vuelta y si quieres podemos terminar la cita en tu casa – Krystal notaba a Jongin un poco distante y estaba haciendo un esfuerzo para recuperar la relación que ambos habían tenido en algún momento.
Jongin aceptó totalmente dispuesto a pasar una noche agradable para despertar con Krystal en sus brazos como ya había ocurrido en otras ocasiones; así que se despidieron de todo el personal quedando únicamente con la escolta policial que esta vez los observaba a lo lejos por petición del idol.
Cuando se encontraron a orillas del río, caminaron en un silencio un poco incómodo pues el ambiente parecía preconizar una conversación que no terminaría muy bien, llegaron al mismo lugar en que el cantante llevara a Kyungsoo para ver el amanecer y allí se detuvieron, el chico se acercó al borde del río, Krystal bajó automáticamente la mirada pues sabía lo que venía, él fue el primero en tomar la palabra:
- Krystal...
- No hace falta que digas nada...
- De verdad lo siento...
- No lo sientes...sabes perfectamente que quieres terminar conmigo para estar libre de irte donde ese enano...
- Escucha, nunca quise hacerte ningún daño, pero, aunque he hecho mi mejor esfuerzo ya no puedo continuar contigo, es injusto para ti.
- Pero es más injusto para ti ¿verdad?, no me vengas con cuentos, desde que conociste a ese muchacho las cosas ya no han sido iguales...está bien, terminemos, pero solo tengo una condición.
- ¿Cuál es?
- Dame un último beso.
Jongin lo pensó por un momento y terminó accediendo, se acercó a Krystal y le dio un beso delicado, suave como una pluma, un beso de despedida que fue profundizado por la chica quien al separarse de los labios del cantante pronunció muy claro: - Ten por seguro que haré que te arrepientas Jongin, pensaste que con ese beso terminaríamos en buenos términos, pues te equivocaste, espera la revancha y no te sorprendas de lo que haré.
Dicho esto, Krystal se alejó totalmente dejando helado a Jongin, sin saber lo que le esperaba en el futuro.
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