[+18] Mi otra yo - Ladynoir/Marichat

CAPITULO 2 - ES UNA AMIGA

Chat seguía estático, notando como la lengua de la Catarina intentaba abrirse paso entre sus labios, impregnándose de su sabor al introducirse sin pudor alguno.

Los ojos del joven comenzaron a ceder, animándose a envolverla en un férreo abrazo mientras correspondía su beso, apenas dejando distancia entre ambos.

La ojiazul capturó las manos del muchacho a sus espaldas, guiándolo donde su trasero mientras él se dejaba llevar por la pasión que su compañera le transmitía.

¿Era real?¿De verdad aquello estaba pasando? Los ojos del rubio volvieron a entreabrirse, aún sin dejar de besar a la chica, mientras estudiaba el rostro de ella esperando despertar de lo que parecía ser un sueño. Sin embargo, no fué así.

La azabache se separó lo justo, recuperando el aire y apoyando su frente en la de él.

- My lady... ¿qué es lo que...?

Ella posó un dedo sobre sus labios, no dejándolo continuar al susurrarle adoptando un gesto de silencio.

Sus labios se curvaron esbozando una sonrisa pícara, haciendo que Chat tragara con fuerza por lo sensual que se veía con la nueva actitud adquirida.

El chico estaba indeciso, temía mostrarse demasiado lanzado y que esta lo rechazara como tantas veces ya había hecho, pero los impulsos ganaron la batalla a su auto-control. Tomando a la joven por sorpresa al aplastar sus labios contra los de ella.

Por suerte para él, la dama que tanto deseaba se entregó ansiosa, enlazando sus brazos tras su cuello y rodeándolo con las piernas entorno la cintura.

Chat siguió besándola con frenesí, empapándose de un dulce aroma a vainilla que siempre lo cautivaba, y del calor que desprendía su cuerpo fruto de las emociones que experimentaban ambos.

La heroína de traje moteado se detuvo repentinamente para buscar la mirada de su compañero, que jadeaba sin deshacer el agarre de la fémina. Él se limitó a observarla, con un leve rubor en sus mejillas, al percatarse de la erección que le había provocado.

Ladybug sonrió divertida, rozando sus intimidades por encima del traje al restregarse de arriba a abajo. Chat cerró los ojos con fuerza, intentando controlar los gemidos que acabarían por hacerse notorios si la situación no cambiaba.

- Creo... que... deberíamos ir... más despacio...

La joven azabache se bajó de entre sus brazos, aún sonriendo y sin apenas pronunciar palabra alguna. Él la contempló recomponiéndose, volviendo a ser interrumpido al sentir como sus labios eran capturados en un tórrido beso.

Cuando se separaron, ella acarició una de sus mejillas con el dorso de la mano, despidiéndose para después partir del lugar y dejar a su compañero perplejo.

***

Al día siguiente, Adrien lucía un semblante cansado, con sombras bajo los ojos que reflejaban la escasas horas de descanso de la noche anterior.

Nino le había insistido en que le explicara sobre el tema durante el receso del desayuno, pero no consiguió sacar agua clara de ello.

Por otro lado, Marinette se había dado cuenta de la falta de atención de su amor platónico, no pudiendo evitar observarlo desde todos los ángulos, al mismo tiempo que se preguntaba el porqué de su estado.

- Me pregunto qué es lo que le pasa...

- Podrías preguntarle. - concluyó Alya implacable-

- ¡Es cierto!¿Cómo no se me habrá ocurrido? Oh, espera... ya lo sé... - se mofó irónicamente, lamentándose de si misma- .... no puedo siquiera pronunciar una sola frase sin hacer el ridículo...