Ladybug aterrizó en lo alto de la Torre Eiffel, atisbando a su compañero de espaldas a ella mientras iba murmurando un séquito de palabras sin sentido.A simple vista no le prestó mucha atención, pero comenzó a mostrar curiosidad al no percatarse de su presencia.
La Catarina se acercó en sigilo, intentando no interrumpir violentamente el hilo de los pensamientos de Chat. Tras unos instantes, colocó una mano sobre su hombro, haciendo que el joven se volteara de un salto.
En su rostro se podía distinguir un leve rubor en las mejillas, así como una sonrisa tímida a la que ella correspondió sin darle más notoriedad. Aún y así, se le hacía extraño verlo de aquella manera.
- ¿Hace mucho que llegaste?
- Bu-bueno... un rato...La chica de pelos azabaches arqueó una ceja, sorprendiéndose del tartamudeo del rubio, quien nunca había actuado de aquella manera. Relajó la postura, escrutando su expresión sin borrar la sonrisa de su rostro.
- ¿Se te comió la lengua el gato?
Ladybug dió un golpecito al cascabel de Chat, de forma juguetona, cosa que hizo que él se tensara apretando los puños. La chica siguió estudiándolo de cerca, sin perder detalle de cómo su compañero evitaba devolverle directamente la mirada.
- Chat, me estás asustando... - comentó un poco más seria- ¿Ha pasad...?
- Anoche...El ojiverde tragó con fuerza, deshaciendo la fuerza que estaba ejerciendo en sus puños y armándose de valor al encarar a su dama.
Tuvo que volver a respirar hondo al encontrarse con la belleza de la azabache adornar el paisaje parisino, bañada en las luces de la ciudad y resaltando sus zafiros con todo su esplendor. Observando como algunos mechones amenazaban con cubrir su rostro al ser movidos por una suave brisa.
- No he podido dejar de pensar en lo de anoche...
Ella esperó por más información, intentando hacer memoria de lo que ocurrió en la última patrulla mientras pasaba dos dedos por debajo de la barbilla.
Chat se fijó en el gesto, enfocándose donde sus dedos y subiendo hasta sus labios, que parecían llamar su atención al verse tan sensuales al relamerse, adoptando un color rosado más subido e impregnándose de su saliva.
Como si le fuera la vida en ello, el joven de cabellos dorados se abalanzó sobre la joven, tomándola por la cintura a la vez que aplastaba sus labios con los de ella, sin darle tregua a reaccionar.
Ladybug se quedó inmóvil durante unos instantes, preguntándose el porqué de aquel arrebato repentino mientras los brazos de Chat la tenían presa en un férreo abrazo.
Sus ojos seguían abiertos de par en par, sin dar crédito a lo que estaba aconteciendo. Sus labios se sentían arropados por la calidez de los del chico, lo mismo que su cuerpo al ser amarrado al de él.
Su trance se vino abajo al romperse el beso, empujándolo hacia atrás al darse cuenta de que iba a volver a las andadas.
- My lady...
- ¿Se puede saber qué haces?Chat se quedó perplejo, pero no quiso detenerse en el proceso y dibujó una sonrisa coqueta, aproximándose nuevamente hacia la azabache que ahora se mostraba a la defensiva.
- No seas tímida, bugaboo...
La chica iba retrocediendo a medida que él acortaba la distancia entre ambos, viéndose acorralada al dar de espaldas contra una de las estructuras.
Chat terminó por darle alcance, dando una viva apariencia de un felino tras su presa al endurecer sus facciones y postrarse ante la heroína moteada, tomándola de la mano a la vez que depositaba pequeños besos, comenzando por sus nudillos y ascendiendo por el brazo hasta su cuello.
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[+18] Mi otra yo - Ladynoir/Marichat
Hayran KurguLadybug y Chat Noir se enfrentan contra una chica que ha sido akumatizada. Durante la persecución, entran en una casa abandonada donde encuentran un espejo que guarda un secreto. ¿Qué pasaría si nuestra heroína tuviera una doble?¿Y si esta doble se...