Chat se inclinó para recoger el camisón que colgaba de la silla del escritorio, que quedaba a las espaldas de Marinette. Ella se quedó quieta, siguiéndolo con la mirada y sin perder detalle mientras él le tendía la prenda como a ofrenda.
La azabache insistía en aferrarse a la toalla que la envolvía, liberando una mano para sostener la ropa que el rubio le había ofrecido con un leve sonrojo en las mejillas.
- Será mejor que te vistas primero...
-¿Qu-qué?El chico la miró algo cohibido, haciendo que ella se percatara de la situación y tartamudeara por los nervios, invitando a Chat a dejarle un poco de intimidad mientras ella se vestía.
El rubio obedeció, dándose la vuelta mientras Marinette dejaba caer la toalla al suelo y se colocaba el camisón sin más demora.
- Ya puedes mirar...
Chat se giró nuevamente, viendo como Marinette terminaba de acomodarse la melena aún mojada por encima de los hombros, y después se cruzaba de brazos para dedicarle una mirada inquisitiva.
- ¿Y bien?¿Qué querías?
- Estoy echo un lío... y no sabía con quien hablar...
- Y... déjame adivinar... yo soy tu psicóloga personal.Él sonrió nostálgico, dirigiéndose hacia la cama donde convidó a la joven a sentarse a su lado. Marinette se lo miró recelosa y aceptó en acompañarle, mientras él se ponía cómodo al cruzar sus piernas sobre el lecho, como si de un indio se tratara.
- Tu dirás.
- No entiendo a my lady...
- ¿A qué te refieres?
- Pues que... me está volviendo loco... - ella guardó silencio, dándole pié a seguir- ... ayer casi nos enrollamos, y hoy, por darle un beso... casi me deja sin descendencia...
- ¿Qué?
- Pues eso...
- No... esto... ¿Qué es lo que pasó ayer?
- Tras estar un rato hablando con ella, Ladybug se marchó... - Marinette asintió, dejando que Chat prosiguiera- ... entonces, cuando yo ya iba a marcharme... ella volvió a aparecer... y me besó...
- ¡¿Que hize qué?!Su voz subió el tono de sobremanera, apoyando las manos sobre la cama e inclinándose hacia él. Chat abrió los ojos de par en par, reculando con asombro.
Marinette se aclaró la garganta, intentando controlar su temperamento y aguardando por más información. El ojiverde bufó abatido, retomando su relato.
- En fin... el hecho es que casi nos enrollamos... pero... no un poco... sino... que casi llegamos a la segunda base. No sé si me explico...
La cara de la joven parecía un poema. No sabía si iba a estallar por la rabia, o por la confusión de todo aquello.
¿Cuándo había besado a Chat?¿Me está tomando el pelo o qué demonios está ocurriendo?
Las preguntas se acumulaban en su mente, a diferencia de las respuestas, que brillaban por su ausencia.
- Chat... yo no te he besado nunca...
- Ya lo sé. ¿A qué viene eso ahora?Él la miró confuso, a lo que ella se dió cuenta de su error, sobregesticulando mientras intentaba excusarse y evitando tartamudear.
- Qu-quería decir que... alo mejor te lo imaginaste... lo de Ladybug...
- No me lo imaginé. - sentenció molesto- nos besamos y fué real.
- Va-vale... perdona... te creo...Marinette se frotó la sien, meditando en si era posible que algo como aquello hubiera ocurrido y el porqué no lo recordaba.
Al sumergirse en sus pensamientos, Chat la estudió disimuladamente, escudriñando la silueta de la azabache con cautela.
Su aspecto se veía diferente al que estaba acostumbrado a ver durante el día a día, pareciéndole más sensual al ver como su pelo lucía sin sus dos coletas, y sus pechos se marcaban bajo el camisón.
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[+18] Mi otra yo - Ladynoir/Marichat
FanfictionLadybug y Chat Noir se enfrentan contra una chica que ha sido akumatizada. Durante la persecución, entran en una casa abandonada donde encuentran un espejo que guarda un secreto. ¿Qué pasaría si nuestra heroína tuviera una doble?¿Y si esta doble se...