Adrien estaba tumbado en el suelo, enderezándose poco a poco y abriendo los ojos con pesadez mientras escuchaba el sonido de unos tacones cerca de su posición.
Tardó unos segundos hasta que su visión se despejó, refregándose la cabeza y mirando de un lado a otro con incertidumbre.
- ¿Dónde estoy? - mencionó en un tono casi inaudible, buscando a su kwami- ¿Plagg?
- Es inútil que lo llames.Sus esmeraldas se alzaron al frente, encontrándose con la fémina de melena oscura, contemplándolo cruzada de brazos y con una sonrisa maliciosa.
- ¿Marinette?
La euroasiática lucía un vestido ceñido de color negro, de largo anterior a las rodillas y con un sugerente escote que resaltaba sus atributos.
El muchacho sacudió la cabeza, incorporándose del suelo y intentando alcanzarla, no pudiendo dar más de dos pasos al notar un tirón en su tobillo.
Una cadena lo mantenía preso, maldiciendo por lo bajo y inspeccionando la sala con desesperación, al mismo tiempo que identificaba el lugar donde ella lo había apresado.
- ¿Qué hacemos aquí?¿Por qué me tienes atado?¿Por qué tienes ése aspecto? - apretó los puños, alzando la voz- ¿Dónde está Plagg?
- Vaya, si que tienes preguntas.La pelinegra se aproximó al rubio, acariciando con el dorso de la mano su rostro, aún vigilando que la distancia que los separaba no amenazara su seguridad.
- Éste es mi espacio personal, por eso te traje aquí. - se inclinó hacia el frente, ensanchando su sonrisa- en cuanto a la segunda pregunta, te tengo atado para que no puedas escapar de mí.
- ¿Y tu aspecto? - masculló con el ceño fruncido, forcejeando con la cadena que lo frenaba- ¿Por qué te ves así?
- Adivina, adivinanza~...Las facciones de la chica se ensombrecieron, sacando de entre sus pechos los miraculous del joven de iris verdes y el de ella.
- Esos son nuestros prodigios. - miró su mano, corroborando que el anillo no se encontraba en su sitio- ¡tú... has sido akumatizada!¿Por qué?
- ¿Por qué?¿Enserio me lo preguntas?De sus zafiros comenzaron a surgir lágrimas, cristalizando sus orbes, con la ira y la rabia ganando terreno en su interior.
- ¡Tú me has hecho esto!
- ¿Y-yo? - parpadeó de forma incrédula, intentando alcanzarla en vano- ¿Se puede saber de qué estás hablando?
- Tú me rechazaste.
- Eso no es del todo cierto. Rechacé a la chica que te había poseído. No a ti. - se defendió frustrado- sabes que nunca podría hacer eso.
- ¡Mentiroso!¡Tú me rechazaste!Marinette volvió a asegurar los prodigios en su busto, limpiando las gotas saladas que mancillaban su piel de porcelana.
- Yo lo estaba escuchando todo. - confesó mirando sus luceros- sentía lo que hacías, cómo me mirabas y... cómo te desilusioné cuando contesté a Chloe.
- Pero no eras tú quien hablaba. Tú no me desilusionaste.
- ¡Sí que lo hice! - vociferó recortando la distancia entre ambos- porque en el fondo, yo siempre quise hacer eso. Lo que nunca tuve el valor suficiente para hacerlo. Al menos hasta ahora. - posó la vista en el suelo, notando como él la tomaba del hombro con suavidad- así que cuando vi que no aceptabas esa parte de mí, me hundí. Me sentí desdichada y vulnerable.
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[+18] Mi otra yo - Ladynoir/Marichat
FanfictionLadybug y Chat Noir se enfrentan contra una chica que ha sido akumatizada. Durante la persecución, entran en una casa abandonada donde encuentran un espejo que guarda un secreto. ¿Qué pasaría si nuestra heroína tuviera una doble?¿Y si esta doble se...