Capítulo 6

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 Los ojos de Miiko casi saltan.

- ¿¡UN INCIENSO!?- se balanceó para atrás, mientras era ayudada por Leiftan.

- ¿Qué? ¿Qué tiene de especial el incienso?- preguntó confusa Gardienne, miró a quién pudo reclamando respuestas.

- Son caros...- dijo Valkyon sobándose la barbilla.

- Muy...- le siguió Nevra.

- Es un proceso largo, de materiales costosos, mucho rigor, pero gran eficacia. Te permite intervenir en los sueños de otra persona siempre y cuando ambos lo estén inhalando- le explicó Eweleïn cual profesora. Alguien metiéndose en la privacidad de sus sueños, no pudo evitar recordar aquella escena... ¡¿Qué tal si no iba a poder controlar lo que sucedía allí?!  ¡Qué vergüenza!

- Creo que debería empezar a hacerla- dijo el jefe obsidiana, miró inquisitivamente a Miiko, ella reflexionó, no muy convencida.

- De cualquier forma, si no lo necesitamos, se conserva, quedará para una futura ocasión- argumentó Eweleïn. La líder miró a su mano derecha, él meditó un momento antes de asentir, aunque realmente se encontraba convencido desde un principio.

- Mmh, de acuerdo, Ezarel, te lo encargo, tómate el tiempo que sea necesario, no te está permitido fallar con la careza que estaremos costeando- el elfo obvió con la mirada que haría un trabajo perfecto- Por otro lado... las festividades se asoman y tenemos bastantes cosas que arreglar, no hay tiempo para mucho- se retiró junto a Leiftan del cuarto sin antes darle una palmadita en el hombro a la humana, como signo de apoyo.

- ¿Festividades?- preguntó más curiosa Gardienne, sus ojitos brillaron tiernamente.

- Hay muchas festividades en Eldarya, como Pascua, Hallowen, de la Cosecha, de San Patricio, e infinitos etcéteras.- empezó explicando la enfermera. Después de tanta amargura y días grises, como momentos eternos, algo novedoso con color, que la tenga ocupada sería una bendición-El más próximo es uno de los más importantes...-.

Le ponía mucho suspenso a su relato, la humana estaba emocionada ¡Cuéntalo todo ya!

- Es la festividad donde festejamos la creación de Eldarya, la semana cuando le rendimos culto al Cristal- continuó Nevra.

- El festival del Oráculo- terminó el relato Eweleïn. De repente Ezarel se retiró apurado. Quedaron extrañados mirándose los unos a los otros.

 Cuando salieron, Karenn la acaparó preocupada.

- ¿Y? ¿Qué tal estás?- Gardienne se sorprendió, pero la miró comprensiva, y con ternura, siempre a su forma velaba por ella.

- Estoy mejor, bastante mejor- de repente Ezarel se asomó por la puerta de alquimia.

- ¡No te olvides pedirle a Cryllis que haga el atrapasueños!- cerró la puerta estruendosamente. Cierto, se le había olvidado.

- ¿Dónde está Cryllis?- preguntó, la vampiro quedó pensativa.

- Lo más probable en el bosque, te acompañaré- Nevra se asomó por un costado.

- ¿A dónde van las niñas?- Karenn revoleó los ojos, ninguno de los dos hermanos quería compartir a su humana.



Mientras iban caminando por el bosque, sintió tenso el ambiente, no sabía realmente porqué, una pesadez le invadía, le daba ligeras sensaciones de respirar bajo el agua, pero todo muy leve. Quiso preguntar en más de una ocasión, pero no estaba segura de sus conjeturas, no lo creyó importante. 

 Avanzando se encontraron con Cryllis, apoyado contra un árbol. No se veía en buen estado a los ojos de Gardienne, lucía agotado.

- ¿Cryllis?- llamó dudoso Nevra, el guardián le dirigió la mirada pesadamente.

- Dime-.

- ¿Se encuentra bien?- preguntó la humana, él negó profundamente.

- El Maaná del ambiente se encuentra muy pesado, irregular, me da fuertes jaquecas- Karenn le susurró al oído.

- Los Cryllis son especialmente sensibles a ese tipo de cosas, están muy ligados a la magia del Cristal y el Oráculo, son unos los faeryes más místicos- asintió comprensiva. A pesar de no estar muy asimilada a él ni a su forma, que todavía le llamaba la atención, pudo empatizar, comprendía como se sentía.

- De cualquier forma- se levantó a cuestas tomando impulso con su bastón - ¿Para qué se me requiere?- se dispuso a hablar, pero Nevra se adelantó.

- Gardienne hace bastante ha tenido pesadillas, y repetitivas. Pensamos que podríamos pedirte que confeccionaras un atrapasueños para ella- el guardián del bosque la observó pensativo.

- Y dime, ¿De qué trata ese sueño?-.

- Un hombre entra al C.G., se dirige a mi habitación e intenta ahorcarme, o me persigue- relató breve e incómoda. 

- ¿Un hombre que corre por los pasillos de C.G.?-.

- Sí-.

- ¿De ojos verdes y turbios?-

- ¿Acaso...?-.





Me haces feliz. (Nevra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora