-¿... tu también soñaste con él?-.
- Le rodea un aura oscura, su imagen está distorsionada, pero sus ojos son como dos dagas de esmeralda resplandeciente- ambos comenzaron a recordar esos sueños turbios que removieron sus noches.
- Son sueños tan lúcidos y distorsionados, son distintos...- siguió tratando de explicar Gardi aquella sensación.
- ¿Y usted qué cree que sea?- preguntó Nevra.
- Ciertamente son sueños extraños, bastante similares a las predicciones, pero no dejan de ser sueños. Pienso que debe ser un Virus Onírico- tanteó en su bolsa, donde de ella recogió delicadamente un atrapasueños, pequeño y delicado, Gardienne acostumbrada a ver esos objetos en tamaño mayor, lo vio muy tierno. -El sueño con aquel hombre fue hace bastante, fabriqué este por si volvía, repele pesadillas y otras abstracciones oníricas- le tendió la tierna artesanía, que gustosa ella recibió.
- Muchas gracias- dijo del corazón, lo contuvo entre sus manos con muchas esperanzas.
- Recuerda, debes dejarlo bajo tu almohada, y si su gema central se oscurece es porque ha absorbido el virus-.
Gardienne estaba demasiado feliz, ya quería que anocheciera, deseaba recostarse en su cama, dormir al instante y soñar con ponys y unicornios. Nevra gozaba verla radiante al fin, le daba una satisfacción, un calor en su pecho, que le relajaba. Casi como un padre que le consiente un juguete a su hija.
Cuando entraron al C.G. siguió peleado con su hermana a miradas, ninguno de los dos quería ceder, ambos querían estar con ella durante el resto del día.
- Tú siempre estás con ella- quejó a miradas Karenn.
- Ah, ¿Y tú no?- contestó su hermano.
- Bueno sí, pero hoy me toca a mí-
- Siempre dices lo mismo. Soy el jefe de Guardia, así que te callas-.
- Eso es abuso de poder-.
- Lo uso encantado <3-.
- Ustedes dos están muy callados- sospechó Gardienne rompiendo la conversación entre ellos dos.
- Oh, es que nos quedamos pensado- dijo Karenn, le hizo señas a su hermano - Ya déjame estar con ella-.
- Si, un poco- río Nevra, le hizo una seña de muerte con violencia a su hermana -Ya ríndete-. Karenn bufó por los altos.
- ¿Pasa algo?- preguntó Gardi, ella solo le restó importancia con un gesto.
- Me acordé que debo hacer algo, los dejo...- y se fue rápidamente, con un poco de enfado. "No me dejes sola por favor" pensó la humana, hace tiempo que estaba evitando este momento con él. Lo observó, él se sonreía mientras caminaban juntos, mirando a la nada.
- ¿Sabes Gardi?- ella volvió en sí -Esta noche habrá una actividad para la Guardia Sombra-.
- ¿Ah sí?- pues hoy no dormiría -¿Que haremos?-.
- Un trabajo de espionaje- dijo sonriente. Se le heló la sangre, ¿Espionaje? ¿Gardienne? ambas cosas no iban juntas, llevaban una gran signo desigual. Ella ni siquiera sabía como terminó en su Guardia, tenía entendido que hubo un gran error, y más de una vez. Todavía recordaba la cara que puso Kero cuando se dio cuenta. De cualquier forma, no había manera, ella le daba mejor ser Obsidiana, sabía defensa personal, tenía huesos duros por genética, su padre era un artesano de cuchillos y millones de etcéteras. Pero para espiar, no podía ni seguir a un anciano sordo sin ser descubierta, sus pisadas de ogro hacían vibrar el piso, era muy inoportuna, ni para mirar a través de una perilla servía.
- Oh no...- dijo resumiendo todos sus pensamientos - Soy muy mala, demasiado mala-.
- Lo sé, por la forma en que caminas, siempre sé dónde estás- sonrió coqueto, y negó para si mismo -Muy mal, muy mal-.
- Ya he pedido que me cambien a Obsidiana- Nevra reaccionó. -Pero me lo negaron rotundamente...- dijo decepcionada.
- Umm...- tenía el corazón un poco herido. Ella se percató de ello.
- Ehh, pero, no es porque no quiera estar contigo, me encanta. Es que simplemente la lucha se me daría mejor...- intentó redimirse, la cara de tristeza que él llevaba se le borró, rayos, había caído de nuevo.
- Menos mal, ya me sentía profundamente herido- dijo dramatizando - Aunque yo solo me puse triste porque te extrañaría, no porque pensara que no querías estar conmigo- ella sonrojó, evitó el contacto visual como solía hacer - yo sé que me amas <3-.
- Como no lo haría...- pensó Gardi, luego se percató de que no lo pensó, lo dijo. Él quedó un poco impactado de la sorpresa- me retracto- dijo cortante.
- Ya me había ilusionado- fingió que se le escapaba una lágrimita- De cualquier forma - retomó - más vale que practiques para esta noche-.
- ¿Ah? ¿Cómo?- tomó su mano y la arrastró consigo.
- Ven, vamos a divertirnos-.
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Me haces feliz. (Nevra)
RomanceNevra gusta de pasar de cuello a cuello, cama a cama. Su vida es así, su belleza se lo permite. Pero desde que llegó Gardienne, la humana, recurría a esos pasatiempos con menos frecuencia, ella era aún más atractiva, cuya sangre sabía que era del...