🌼Capítulo 4🌼

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Al día siguiente.

Pensé que Yoon Gi se iría de mi lado pero el seguía abrazandome por la cintura y su cabeza recargada en mi pecho.

Sus mejillas estaban de un color rojizo y un hilo de saliva salía de su tierna boca. Era como si fuera un niño pequeño.

—¿Uh? -. Despertó de repente y luego al mirarme sonríe —Eres tu...

—Iré alistarme. -. Musite

Yoon Gi impide que me levanté, tomandome con fuerza por la cintura y apegarme hasta no más poder a su cuerpo.

—Cinco minutos más -. Planta un beso en mi mejilla y nuevamente recarga su cabeza.

—¿Que se supone que haga? -. Pregunté curiosa y dejé que su como cuerpo se acoplara con el mío.

—Mira la ventana. Pero quédate en silencio.

—Esta bien 

Permanecí ahí los 5 minutos, pensé en todo aquello. Apesar de que él fuera muy frío conmigo, yo sabía que era de un corazón muy bueno, sabía la persona que era y sabía la mía. No le importó hacerme cosas que me dolían, pero mientras yo estaba triste el también lo estaba, si yo estaba feliz el lo compartía conmigo. No se como pude estar con una persona y soportar todo esto por amor.

—¿En que piensas? -. Yoon Gi llama mi atención pasando sus manos frente a mi.

—En nada -. Respondí nerviosa 

—Te conozco y espero en lo que piensas sea yo, porque odio admitir que estaré celoso

—Lo siento Yoon Gi, eres el hombre más lindo de este mundo. -. Apreté un poco sus mejillas pero este seguía con su expresión seria.

—¿Me dirás? -. Vuelve a preguntar

—En nosotros. -. Dije por fin y dejé caer mi cabeza sobre su pecho

—¿Te quejas otra vez en la forma que demuestro mi amor?

—No, ya hemos hablado de eso, son otras cosas

—Entonces dime. Quiero saber que pasa con mi esposa.

—Deja de preguntar tanto. Me pongo más nerviosa

—¿Te das cuenta? Así me siento yo cuando me haces tantas preguntas -. Besa mi mejilla y entonces se digna a levantarse de cama

Hice lo mismo pero antes de poder arreglarme uno de los bebés comienza a llorar.

—Iré hacerles algo de comer -. Dejé mi toalla sobre mi asiento

—Yo les daré. Nunca convivo con ellos, recuérdame ya no tener más hijos

—Entonces recuerda ponerte preservativo, ya que -. Me sonrojo —Siempre llegas como bestia a quitarme mi ropa en un abrir y cerrar de ojos

—Me gusta tu cuerpo y amo todo de ti. Me provocas -. Indica con sus manos su miembro —Como ahora mismo

—¡Yoon Gi! -. Grite avergonzada

—¿Por qué gritas? ¿Estas loca? -. Cuestiona en tono arrogante

—Me haces sentir aquí muy raro -. Señale mi panza

—Lo que tienes son lombrices en vez de mariposas -. Me lanza una almohada y se echa a reír.

—No seas cruel. Lo que me refería es que me haces sentir esas típicas mariposas.

—Te entiendo, yo también siento eso, cada vez que huelo el dulce aroma de la comida. -. Sale de la habitación sin decir nada más hasta llegar a la habitación de los bebés.

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