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🌼Capítulo 22🌼

Yoon Gi al escuchar esas palabras salir de la boca de la persona que me más ama le había roto el corazón y era entendible él se lo había roto muchas veces pero el mimo no entendía ese dolor ya que hoy era la primera vez que sentía como era que te rompieran el corazón.

—Entonces quieres el divorcio

—Bien, entonces quiero que nos tomemos un tiempo, así nos daremos cuenta si en realidad queremos estar juntos o no.

—¿Para que ese tiempo lo pases con el imbécil de Gum Hoo? Me niego.

—Y si es así ¿Qué con eso? Tu no pensaste en mi cuando te fuiste con esa... -Contuve mis palabras  —Con ella.

—Está bien. -. Yoon Gi no le quedaba nada más que aceptar ese castigo, no quería decir nada más solo salir de ahí y llorar lejos de ella. Se acercó a _____ y le dio un beso en la frente —Te amo

Yoon Gi salió de la habitación.

Al momento de verlo a salir comencé a llorar.

Yoon Gi al salir de la habitación se había encontrado a Gum Hoo quien no dejaba de mirarle con seriedad.

—Ella prefiere descansar por ahora -. Le dijo Yoon Gi.

Gum Hoo sólo lo miro unos segundos y se fue detrás de él.

—¿Como esta ella? -. Le pregunto Jungkook.

—Ella está bien, por ahora necesita descansar.

Gum Hoo aprovechando que nadie lo estaba viendo, fue a la habitación donde se encontraba  _____. Tocó la puerta unas cuantas veces y luego pasó.

—Gum Hoo -. Me alegré al verlo y limpie las mil lágrimas que brotaban de mis ojos

—¿Te sientes mejor? ¿O prefieres estar sola?

—Me siento mejor.

Gum Hoo se acercó a mi y acaricio mis mejillas con sus suaves manos.

—Estas muy lastimada, mira tu cuerpo vendado.

—Lo se, pero ya no es nada grave.

—Yoon Gi...

Miré para otra parte, quería evitar hablar de él o encontrarme con él.

—Entiendo -. Gum Hoo intento darme un beso en la frente pero yo lo evite —Todo será como antes.

—Me iré a la casa de mis padres. -. Mencioné

—¿Él se quedara sólo?

—Sí, al menos por un tiempo.

[...]

Yoon Gi terminando de decir todo lo que. Sabía se dirigió a casa aún sabiendo que sus pensamientos estaban por la borda. Llegando a casa y entrar por aquella puerta se encontró con Neul.

—¿Que quieres aquí? -. Le pregunta el pálido mostrando su desagrado

—Tu y yo tenemos algo pendiente.

—Suficiente, perdí a mi esposa y casi a dos amigos por tu culpa. Yo nunca te amé y no hicimos nada solo fueron sucios besos.

—Osea que no se murió la dichosa de tu esposa. -. Muestra su enojo.

—Por suerte, no. -. La sujetó del brazo y la sacó de la casa casi aventandola —No regreses -. Cerró la puerta en su cara, por fuera solo pudo escuchar sus gritos hasta que se fue, después de eso se dejó caer al suelo y una tras otra lágrima comenzaban a salir de sus ojos. —Soy un idiota