Entre Bestias

Capítulo 3. Caos Total

Mi cabeza era un caos total. Mentiría si dijera que no estaba asustado, porque de verdad que lo estaba. El día anterior había despertado en mi cama jadeando y sudoroso como si hubiera corrido un maratón. Todo había sido una pesadilla, pero juro que nunca había sentido nada tan real como aquel sueño. Incluso podía sentir el cálido aliento del enorme animal sobre mi rostro y el sonido de las ramas crujir por el viento. Y lo más extraño era que no recordaba haber llegado a casa. Según mi madre solo llegue, y me encerré en mi habitación. Pero yo, estaba completamente en blanco.

Sacudí la cabeza para despejarme y dejar de pensar en eso. Debía aceptar que solo era un sueño y punto. Mi subconsciente me había traicionado, no es como si se pudiera hacer realidad el sueño ¿Cierto? Y mucho menos ese. Además ni siquiera sabía si en Ashland había lobos. Para cuando me di cuenta ya habíamos llegado al instituto y sin ningún tipo de retraso esta vez.

-¿Estas bien? –me gire hacia Roy y asentí. Aún seguía dudando si contarle sobre mi sueño o no. Temía que me tomara por loco–.Estas muy callado. Ayer espere a que me llamaras para ir a la biblioteca para hacer el trabajo.

-Me dormí, estaba muy cansado –mentí –pero hoy saliendo iremos ¿De acuerdo? –vi a Roy asentir, sin dejar de mirarme con el entrecejo fruncido.

Salimos del auto y nos encaminamos a la entrada a paso ligero. Era temprano así que nos dirigimos a nuestros casilleros con calma. A la primera hora tocaba Biología y ambos compartíamos la misma clase.

(...)

La clase se suponía había comenzado desde ya veinte minutos atrás, pero no había rastro del profesor. De un momento a otro todos corrieron a sus lugares cuando la puerta se abrió dejando ver al profesor acompañado del director. Ambos lucían preocupados y ansiosos, su semblante era pálido y descuidado. Algo no andaba bien.

-Chicos –dijo el hombre de traje negro con cierto temor –, como director de esta institución debo informarles sobre un terrible suceso ocurrido esta mañana –dijo con un notable temblor en la voz. Miro al profesor John y este asintió como respuesta –.Uno de los autobuses que venía hacia el instituto volcó –un escalofrió me recorrió la columna ante aquello. ¿Que? El salón quedo es absoluto silencio por unos segundos y después estallo en susurros y preguntas. Definitivamente eso había sido directo, y nada sutil – ¡tranquilos, silencio, silencio! –ocurrió todo lo contrario a lo que pedía el director .Todos estaban intranquilos, incluyéndome ¿Qué estaba pasando? Miré a mi alrededor buscado a Roy, que me devolvió la mirada alarmado y haciendo gestos extraños aun sabiendo lo malo que soy con la mímica  –Llamaremos a sus casas e informaremos de la situación a sus padres, pero antes se pasara asistencia y su profesor se encargara de eso.

-¿Ya saben quiénes iban en el autobús? –pregunto uno de los chicos del fondo. Las miradas iban del chico al director y así sucesivamente.

-Para eso he pedido que cada uno de sus profesores pase asistencia. Desconocemos cuales y cuantos eran los alumnos a bordo del autobús –respondio el director. Carraspeo y se desajusto la corbata negra como si se tratara de un tic nervioso –alguien que pasaba por la misma ruta encontró el autobús y llamo a los paramédicos e inmediatamente estos se encargaron de informar al instituto.

-¿Pero director...?

-Chicos, ahora mismo nuestra prioridad son los jóvenes que venían en el autobús –dijo interrumpiendo esta vez a una chica rubia –, los paramédicos y bomberos ya están allí y debo ir a verificar que todos se encuentren bien –salió rápidamente sin decir nada más. Obviamente solo había alimentado la incertidumbre y curiosidad de todos con su escasa información.