NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. ~Capitulo 22~

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Cuando terminan de cenar, la cosa sigue. Hay velada. Consiste en una serie de juegos, la mayoría para los más pequeños, pero a la luz de las estrellas mirarse a los ojos queda mucho más romántico y cuanto más romántico, más efecto causan en la otra persona, cuanto más romántico, más celos tendrán. Y ambos van a continuar con este juego.

Todo el grupo se sienta junto a una pared. Pero no es lo bastante ancha como que para que todos apoyen su espalda en ella. Por ello, Lucía aprovecha cuando ve que Juan se ha sentado al lado de Alex para apoyarse en él.

-Hola chicos, ¿puedo sentarme?

-Si encuentras algún sitio, vale.

-Yo ahora mismo estoy viendo un sitio.

Alex la mira desconcertado, entonces se da cuenta de que Juan se incorpora un poco para que la chica se tumbe en sus piernas, es decir, utilizando como respaldó sus rodillas. Ambos sonríen. Está claro que Juan tiene otras intenciones y Lucía... Alex no sabe hasta donde está dispuesta a llegar. No sabe realmente hasta qué parte forma todo parte del juego o comienza a ser verdad lo que está ocurriendo entre ella y Juan.

-No será capaz...-piensa Alex.

Y sí, claro que lo es. Lu se sienta junto a Juan mientras mira a Alex.

-¿Y ahora qué piensas hacer?-le dice Lu con la mirada a Alex.

Después, se gira para mirar a Juan y sonreírle.

-Tienes unos ojos preciosos.

-Gracias, a mi me encanta el color miel de los tuyos.

En ese momento, vuelve a aparecer Marta y Alex la llama para que se siente junto a él, de la misma manera que Lu a hecho con Juan. Pero a diferencia de este último, Marta no es tonta, ya son varias veces las que le ha llamado cuando Lu estaba cerca y ya sabe perfectamente a qué está jugando Alex.

-Ven aquí.

El chico obedece y se levanta.

-¿Qué pasa? ¿No te apetece abrazarme ahí sentada un rato? Igual tienes un poco de frío-le dice mientras se acerca a ella poco a poco y lo bastante alto para que Lu lo oiga.

-Ya puedes dejar de fingir.

-¿Qué? Yo no...

-Se que la quieres ponerla celosa pero yo no te voy a ayudar. No voy a perder el tiempo para que me trates como un juguete. Quiero que me contestes y quiero que me contestes ahora mismo, ¿entiendes?

Alex asiente.

-Elige. Ella o yo. Pero las dos no.

El chico tarda en contestar, pero decide que lo mejor es matar dos pájaros de un tiro. Si besa ahora a Marta, Lu lo verá y el rollo ese de andar poniéndole ojos a Juan se acabará y no sólo eso, sino que además conseguirá que Marta esté un poco más abierta y puede que tenga más tiempo para decidir. Espera... ¿Decidir? ¿No lo tenía tan claro? Se supone que se iba a quedar con Lu... Un para siempre es lo que tenía pensado, era lo que le iba a proponer, o al menos pensaba eso nada más subirse al autobús. Pero ya vuelven las dudas... Y ya es bastante tarde, porque hace ya unos segundos que ha rodeado a Marta con su brazo izquierdo mientras ha comenzado a besarla y a revolverle la melena con el derecho.

Por otra parte, Lucía, que estaba con la mirada fija en los ojos de él y él en los de ella, ya que

jugaban a ver quien la apartaba antes, se gira bruscamente, sin pensar que así perdería el juego, para ver una vez más lo que ya vio aquella tarde de Marzo en el hospital. Pero esta vez, si que es seguro que Alex es el que ha dado el beso a Marta. Esta vez no hay duda.

NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora