NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)

NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. ~Capitulo 49~

Alex y Lu caminan cogidos de la mano, han decidido dar un paseo por los alrededores del campamento. Así hablan de lo que son, de sus sentimientos... Con total libertad. Tienen toda la intimidad del mundo y más.

-Una pregunta-le dice el chico.

-Dime.

-¿No dijiste que por muchas canciones que te dedicara nunca nada volvería a ser como antes?

-Tonto... No ha sido la canción lo que me ha impulsado a ir corriendo hacia ti y besarte.

-¿Y qué ha sido entonces?-dice besándola de nuevo.

-Ha sido lo que me has dicho durante todos estos días. No estoy segura de que la gente cambie tanto... Pero Alex, yo te quiero. Y si tú aún me quieres como antes, pues entonces no creo que me estés mintiendo. Algo me dice que esta vez no habrá nadie por medio que quiera acabar con lo nuestro, que podremos besarnos y caminar de la mano delante de quien sea y que ambos nos esforzaremos en no volver a perder al otro. Yo te quiero.

-Yo también te quiero.

-Y cada vez que estoy sin ti... Te echo tanto de menos. Te he echado tanto de menos-dice Lucía finalmente, llorando.

-No llores, por favor. No llores que me pongo mal yo también. Yo también te he echado muchísimo de menos.

-Pero... No. Tú estabas con muchas chicas...

-Ya te lo expliqué. Necesitaba olvidarte, nunca pensé que tú aún sentías algo por mí. Pensé que lo mejor era tratar de dejar de pensarte. Y lo intenté todo... Hasta fijarme en otras y besar otros labios. Pero nada. ¿Entiendes? Tienes que comprenderme, princesa. Se que parece que nunca te quise... Pero sí que lo hice, lo hago. Quiero empezar otra vez, de cero. Contando desde por diciembre o así, que estábamos muy bien.

-Vale. Yo te entiendo. Y voy a hacer el esfuerzo por olvidarme de todo aquello. Me gusta la idea de empezar de cero. Así nadie sufrirá más.

-Exacto. Porque yo no quiero que sufras más por mi culpa. Lo único que quiero es hacerte sonreír, no llorar.

Lucía le mira a los ojos y siente el impulso de abrazarle, y lo hace.

-¿Eso es que me perdonas?

-Te he perdonado hace rato.

-¿Siempre, princesa?

-No. Siempre, es poco tiempo. Yo prometo que pase lo que pase estaré a tu lado. Porque además de que te quiero, eres mi amigo. Y esta vez prometo que aunque las cosas acaben mal, yo siempre estaré aquí para todo.

Los dos se dan otro beso. Alex se siente liberado, Lu le sigue queriendo casi como el primer día y le ha perdonado también casi por completo. Tendrá que esforzarse para que todo vuelva a ser igual que cuando le cantó ese "Buenos días princesa." Pero por ella, lo hará.

Lucía, por su parte, está encantada de que esa sensación de que a Alex todo ya le daba lo mismo al final no fuese cierta y de que él le siga queriendo. Igual es cierto lo que dicen de que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, o puede que el chico de verdad la haya querido durante tanto tiempo... El caso es que ahora vuelven a estar juntos. Y no desde siempre, pero sí para siempre. O al menos es lo que quieren los dos ahora mismo.

-Ahora... Quiero que me expliques lo de Juan.

-¿Juan? ¡Ah, eso! Vale... Pues resulta que...

Lucía le comienza a explicar todo. Que quería ponerle celoso y sobre todo después de ver lo cariñoso que estaba con Marta, que Juan se volvió demasiado cariñoso pero luego también le decía cosas muy bonitas y le comió la cabeza... Después también le cuenta lo que le dijo y que con respecto al comentario de Alex, lo único que podían hacer era darle una lección.

-Así que... Fingíais.

-Exacto. Y ahora me siento un poco mal...

-¿Por qué?

-Porque él me quiere de verdad. Y echar todas sus ilusiones por los suelos... Ha sido como utilizarle.

-En realidad no, él sabía que no iba enserio. El único que se ha aprovechado de la situación ha sido él, que tiene las manos muy largas.

-Ya, de eso ya me he dado cuenta...

-Uy... No me digas eso que voy yo y...

-No, tranquilo, que no ha llegado a hacer nada más que un par de besos y algunos intentos de algo más... Pero ya está.

-Entonces, ¿no te hizo algo parecido a eso, no?-dice señalando enfrente suyo, cerca de una pinada.

-¿Parecido a qué?

-A lo que le está haciendo a tu amiga Clara en este momento justo ahí al lado.

Lucía los ve y se queda petrificada. Están enrrollandose. Juan y Clara. ¿Quién lo iba a decir? Ambos iban diciendo que ya pasaban de tener relaciones, que sólo creaba problemas lo de enamorarse y mira... Será que se comprenden bastante bien, o al menos, eso piensa Lu cuando al fijarse bien puede observar como las manos de Juan se pierden bajo la camiseta de Clara.

-Eh... Vale. Así me siento mejor, ya no me tengo que disculpar. Vámonos, anda. Que no quiero estropearles el momento.