NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. ~Capitulo 13~

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-Gracias por acompañarme a casa, Alex.

-No hay de que.

Marta intenta besarle pero el chico se aparta.

-¿Te pasa algo? Estas muy serio.

-No me pasa nada.

-¿Entonces? Ven aquí anda...

La chica le empuja hacia ella para intentar besarle de nuevo.

-No-dice mientras se vuele a apartar una vez más.

-¿Ves? Te pasa algo.

-Marta, ¿Lu no te dijo que no podía venir a la cena?

-Claro, tonto. ¿Por qué te iba yo a mentir?

-Porque lo acabas de hacer.

-Yo... Yo no...-dice tartamudeando.

-Estaba en el restaurante, me la he encontrado y me ha preguntado que qué hacía yo ahí. Era evidente que no sabía nada de que habíamos quedado. Tú me habías dicho que ella no quería ir porque estaba harta de mí.

-A ver, todo tiene una explicación.

-¿Cuál? Te escucho.

-Ella no es buena para ti, tú y yo tenemos que estar juntos y con ella por en medio...

-Vaya, esa historia me suena. Lo único es que aquí la única que rompe relaciones eres tú.

-No me digas que estás otra vez dándole vueltas al mismo asunto. Yo te quiero, ¿vale?

-Si de verdad me quisieras hubieras dejado que estuviera con la persona que me hacía feliz.

-Pero si ahora estás conmigo es porque yo ahora te hago feliz.

-Supongo.

Alex de media vuelta y se marcha.

-¿Te vas a ir así?

-Necesito tiempo. De todas formas, mañana nos vemos. Tengo diez días de campamento para pensármelo. Si de verdad me quieres, sabrás esperar a que decida realmente lo que quiero.

-Lo haré.

-Hasta mañana.

-Hasta mañana.

De camino a su casa, el chico coge su teléfono y abre el WhatsApp. Abre la conversación con Lu y ve que está en línea. Hace tiempo que no hablan, muchísimo. Lo último que lee es un "Te quiero, buenas noches." Que ella le escribió antes de que rompieran. Duele leer eso, y más aún cuando no sabe otra vez con quien quiere estar.

-Estoy igual que en diciembre-piensa-. Sin saber que quiero, o mejor dicho, a quien quiero.

Ve como en donde antes ponía: en línea ahora pone escribiendo. Ella quiere hablar con él y eso le hace sonreír de nuevo. Pero... Se para. Vuelve a poner en línea y no le llega nada. Decide que es una señal para hablarle. Que debe disculparse y luchar por ella. Es una de las señales que busca para saber con quien debe compartir una historia de verdad.

-Hey. Eso de escribir y luego no mandar nada no lo suele hacer la gente-le escribe.

¿Le da a enviar? Sí. No se lo piensa dos veces.

En casa de Lu, al recibir el mensaje, un coro de dos risitas se escucha. Son ella y Helen, que se ha quedado a dormir. Mañana se van de campamento. Pero, por el momento, están teniendo una noche de chicas genial.

-¿Qué le pongo?

-No le digas que era para eso, para que te hablara. Hazte la interesante.

-¿Cómo?

-Aish, de verdad. Que poco encanto tienes. Trae-dice Helen mientras le quita el móvil y comienza a escribir:

-Es que me he equivocado, quería hablarle a otro. Así que luego cuando he visto que eras tú pues lo he borrado.

-¿A otro Alex?

-Sí.

-Ya.

-Uy, es verdad. ¿Qué hacías tú mirando mi wats?

-Yo no te voy a mentir, estaba mirando tú última conexión.

-¿Y eso?

-Ya te he dicho antes que tenemos que hablar.

-Bueno, pues ya que estamos... ¿De qué quieres hablar exactamente?

-De nosotros.

NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora