NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. ~Capitulo 10~

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-¡Tengo una idea! ¿Por qué no vamos al Mel's? ¡Me encanta ese restaurante!-dice Paula-. Bueno, si os parece bien, claro.

-¡Buena idea, Paulis! ¡A nosotras también nos gusta! ¿Verdad chicas?-dice Ali.

-Sí, está muy chulo. Me acuerdo que allí celebramos la fiesta sorpresa de Lu en Marzo.

-¿Tú cumple no era en verano, Lu?

-Sí, pero no fue una fiesta de cumpleaños. Es que estuve ingresada en el hospital en fallas.

-¿Y no me dijiste nada? ¿Qué te pasó?

Y entonces, a Lucía le vienen recuerdos a la cabeza. Todo lo que pasó desde que su Alex le recitaba versos hasta que utilizaba su boca para besar los labios de otra. Aquel día que hicieron un mes y le llevó a casa unos globos llenos de papelitos en los que ponía promesas como "Nunca te dejaré marchar" o declaraciones como "Tienes la sonrisa más bonita del mundo, princesa."

Promesas que luego se rompieron y declaraciones que en realidad no tenían nada de verdaderas.

Se acuerda del 14 de Febrero cuando ella le regaló una carta diciéndole lo mucho que significaba para ella, un marco con varias fotos de ambos y dos entradas para ir a ver al Valencia-Real Madrid al Mestalla. Él le hizo un juego de pistas por su calle hasta que todas le llevaban a un parque donde estaba él sentado en uno de los bancos.

Se acuerda de cuando le llevó a la azotea y se disculpó. Recuerda esos atardeceres en los que le acompañaba a casa y cuando en invierno anochecía y aún podían besarse bajo las estrellas. Y recuerda el accidente. El hospital. La angustia que sentía al pensar que no lo iba a ver más y que le había pasado algo grave por su culpa. Y se acuerda de lo de Marta...

Son tantos recuerdos...

Lu coge aire para intentar contestar a Paula sin ponerse a llorar. Helen, que se da cuenta, responde por ella:

-Tuvo un accidente con su hermano en la moto, a Raúl no le pasó nada porque llevaba casco.

Dos mentiras en una. La primera, que ella era la que llevaba el casco. La segunda, que no era Raúl el que le acompañaba en la moto.

-¡Menudo susto! Pero te recuperaste pronto, eso es lo bueno.

Lu asiente y emite una sonrisa falsa, ahora mismo no puede sonreír de verdad.

Las siete chicas, ya que Cris también se ha apuntado a la cena, llegan al restaurante.

-Mientras hacéis cola para que os den mesa, voy al baño, ¿vale chicas?

Las demás asienten y Lucía camina por el restaurante hasta llegar a los servicios.

Entra dentro de el de señoras y se mira al espejo.

-¿Más fea no podía ser?-piensa-. Ahora entiendo por qué a Alex le deje de gustar. Ahora entiendo que "babee" por otra.

Y es que ese pensamiento es fruto de lo que Paula le ha hecho acordarse. Y va a estar toda la noche o lo que le dure así de deprimida. Es lo que pasa cuando se acuerda de él y de que ya ella no ocupa su corazón. Además, de que se odia a sí misma por continuar enamorada de quien debería de haberse olvidado hace ya casi dos años.

Se coloca bien la camiseta que lleva estirandola hacia abajo y después se mete en uno de los baños. Nada más poner el pestillo, escucha que una chica sale del servicio. Está hablando por teléfono y aunque Lu no presta atención a la conversación, se da cuenta de que esa voz le resulta familiar... No hay duda, ahora lo sabe.

-Esa voz...-piensa-. Es la de...

El móvil de Bea suena, Alberto le ha mandado un mensaje para saber que tan van y dice que tiene algo importante que contarle, que era una sorpresa y que por eso lo había guardado durante tanto tiempo. Ella teclea:

-Pues a ver que es... A veces me das miedito, cari.

-Te gustará, o eso espero...

-¿Y cuando me vas a dar esa supuesta sorpresa? Mañana ya me voy de campamento con las chicas...

-¿Estás triste porque no vas a verme en diez días?

-Tú lo has dicho, por una parte me encanta irme con ellas porque se que me lo voy a pasar genial. Pero por otra... Se me hará largo no tenerte a mi lado.

-Igual no te tienes que preocupar tanto.

-¿A qué te refieres?

-Ah... Nada... Es una sorpresa.

-A ver que tontería se te ha ocurrido ahora, no me hagas pasar vergüenza, eh.

-No te prometo nada... Ahora disfruta de la cena, te quiero.

-Y yo, gordi. Adeu.

Después de mandarle unos cuantos emoticonos con besos y de varias despedidas, Bea bloquea su móvil. Hoy es una noche de chicas, sólo de chicas y ni los móviles ni mucho menos los novios tienen que intervenir en ella... ¡Por algo los han dejado en casa!

NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora