NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)

NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. ~Capitulo 5~

Helen intenta alcanzar a Lu, pero como va muy deprisa, decide que es mejor pararla.

-¡Lu! ¡Tranquilízate!

-¿Qué me tranquilice?-pregunta con lágrimas en los ojos-. ¿No ves como he explotado? ¿No has visto lo que ha contestado? "Tengo derecho a rehacer mi vida." ¿Qué quiere decir con eso?

-Pero a ver...

-Ya no me quiere, ya no. Y nada de lo que me digas ahora podrá hacerme cambiar de opinión. Ya no es como antes que con un "te ha mirado, te ha hablado, le importas" se arreglaba todo. No, ya no, llega un momento que las cosas no pueden cambiar, que ya han hecho el último cambio, ya nada volverá a ser lo mismo. Ya se ha olvidado de mí. Y está claro que le daba igual entonces y le doy igual ahora. Me lo tengo merecido, tendría que haberle perdonado todo, aunque sólo fuera una vez más, no tendría que haber sido tan egoísta. Ya tenía yo suficiente suerte con el hecho de que él también estuviera enamorado de mí. De una mierda como yo, porque eso es lo único que soy. No valgo nada. Aquí la idiota soy yo, que le he dejado marchar.

-¡Ya está bien! ¡No digas tonterías! A ver, no digas que eres una mierda porque no es verdad, ¿me oyes? Tampoco te sientas culpable por no haberle perdonado más veces, ya era hora de que te pudieras en tú sitio. No tenías porqué rebajarte a nada, ¿vale? Ni antes, ni ahora tampoco. Tú vales mucho, ¿qué te decía? ¿Buenos días princesa? Pues el día que alguien te diga eso de verdad, luego te tratará como una princesa de verdad, porque es lo que tú eres. Y... ¿Sabes? Las princesas como tú no deberían llorar.

-Como te quiero-contesta Lu mientras le da un abrazo y con la mano derecha se seca mientras las lágrimas.

-Y yo. Pero recuerda, el día que alguien te llame princesa y lo haga de verdad te tratará bien, como tal, como te mereces. Y él sí que es el idiota aquí, porque no ha sabido como hacerlo bien para salvar lo que teníais.

-Es que si supiera cuanto sufro... Si supiera que aún me importa igual no le hubiera dejado de importar yo a él.

-Eso no es verdad, no lo sabes. Además, no creo que le hayas dejado de importar.

-¿A qué te refieres? ¡Pero si ha estado por lo menos con 5 chicas diferentes en tres meses!

-¿Y de verdad crees que a todas esas las quería más que a ti si contigo duró casi tres meses? ¿De verdad crees que te hubiese preguntado si vas al campamento? Porque cuando le he dicho que yo también iba, su cara ha sido totalmente diferente a la que ha puesto cuando se ha enterado de que tú ibas a ir.

-Eh, pues sí. Puede que tengas razón.

-¡Ahora a sonreír! ¡Que ya han llegado las vacaciones y nos vamos de campamento todas juntas! Y quien sabe, igual arregláis todo para entonces, por lo menos para quedar de amigos y tener conversaciones más normales, ya sabes, sin gritaros como energúmenos-dice riendo.

-Ojalá-contesta sonriendo.

-Mira, ¿quieres que pongamos música de camino?-dice Helen mientras coge el móvil de Lu de las manos de la chica.

-Querrás decir: ¿Te importa que ponga música con tú móvil?

Las dos ríen.

Helen le da a aleatorio y suena Te Olvidaré de Cali y el Dandee, una canción de la película Tres Metros Sobre el Cielo.

Ya nada te importa, ya nada es igual.

Llevo cuatro meses sin poder cantar.

Y es que aunque no me llames yo si quiero verte,

No he podido yo sacarte de mi mente...

Yo no quiero perderte.

-Madre mía... Menudas canciones salen en los peores momentos para escucharlas... ¿Quieres que la cambie?

-No, da igual, me gusta.

-¿De verdad?

-Sí, tranquila.

Haré lo necesario para olvidarte,

Aunque le toque cambiar.

Y aunque voy a llorar,

Poco a poco entenderé que nunca volverás.

Haré lo necesario para no pensarte, la vida pasa y tú igual.

Y aunque voy a llorar, poco a poco entenderé que nunca volverás.

Poco a poco entenderé que nunca volverás.