Tere y Louis están sentados en el banco de un parque del centro de París.
-Bueno, ¿para que querías verme?-le pregunta Tere, que no aguanta más sin saber si realmente Louis se ha acabado enamorando de ella-. Se te notaba nervioso por teléfono.
-Eh... Sí. Tú...
-¿Sí? Dime, te escucho.
-Eh...
-Se que te cuesta, pero escucha... Yo siento lo mismo.
-¿Qué? Teresa... No se de que hablas. ¿Has pensado que...? Ah, no, no... A mi tú ya no...
Tere se da cuenta de que sus esperanzas habían ido demasiado lejos. Sabía que no debía ilusionarse... Louis no la quiere. Pero... ¿Y ella a él? No lo sabe. Le había olvidado, estaba a punto de enamorarse de Niall hasta que... Louis decidió volver.
-¡Era una broma!-rectifica para no quedar mal y con la angustia del aguantarse el querer romper a llorar-. Era para romper el hielo, te noto nervioso.
-Es que no se como decírtelo.
-Suéltalo directamente, sin rodeos-ella quiere que se acabe esta situación incómoda lo más pronto posible.
Ahora entiende porqué Louis no se a arreglado mucho para la cita, si es que a esto se le puede llamar así... Está claro que él no pensaba hacer ni mucho menos lo que pensaba la chica que iba a hacer. Había soñado que se casaban y todo.
-¿Qué me faltaba?-piensa-. ¿Ponerle nombre a nuestros hijos? Que patético, Teresa.
-¿Has perdido algo últimamente?
-Eh... Sí. Ahora que lo dices, perdí mi diario. ¿Acaso sabes quién lo tiene?
-Sí. Es más, toma-dice mientras se saca del bolsillo de la chaqueta el diario de Teresa.
-¿Qué? ¿Tú? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Por qué?
-Fue más cosa de Liam que mía.
-Ah, claro. Ya me lo imaginaba.
-Pero no fue por mal. Eso es lo que tenía que contarte...
-Te escucho entonces.
-Él quería averiguar una cosa, pero no sabía como, es demasiado bueno para leerlo él mismo, así q me lo pidió a mí.
-¿Liam? ¿Bueno?-piensa Tere-. Creo que se tratan de dos cosas completamente opuestas. Pero en fin, no voy a ponerle verde ahora delante de su mejor amigo. Sería rebajarme a su nivel como persona. Y yo no soy así.
-Pero... ¿Qué quería saber?-pregunta finalmente la chica.
-A eso voy... Quería saber... Si seguías sintiendo algo por mí.
-¿Por qué tenía tanta curiosidad? Y... ¿Se puede saber por qué no deja de meterse en mi vida privada? Si me gustas o no, eso te tiene que importar a ti por lo menos, pero a él...
-Pues sí que le importa. Más de lo que tú imaginas. Y ya te he dicho que no es por hacerte daño. Necesitaba saberlo porque desde el primer día que te vio, está totalmente enamorado de ti.
-¿Y por qué me trata así de mal?
-Porque no puede soportar q alguien le robe el corazón de esa manera.
ESTÁS LEYENDO
NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)
RomanceLas sonrisas enamoran, pero las actitudes decepcionan. Todos tenemos esa parte malévola que surge cuando sufrimos de celos por alguien. ¿Se le deben dar segundas oportunidades a alguien que te ha decepcionado tantas veces? Atrévete a leer el final d...