NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. ~Capitulo 3~

45 4 3
                                    

-¡Mamá! ¿Has visto mi libro?

-¿El de Divergente?

-Sí, el que me dejó Jose.

-Debe de estar en tu cuarto.

-Pero no está ahí, por eso te pregunto.

-¿En la estantería tampoco?

-No, mamá...-dice con tono de impaciencia.

-Eso es que lo ha cogido tu hermano.

La chica camina deprisa desde la cocina hasta el cuarto de su hermano. Y al llegar abre la puerta sin llamar.

Cuando entra, efectivamente, Carlos tiene el libro entre sus manos.

-¡Eh! ¡Qué haces con mi libro!

-No es tuyo.

-No, es de Jose. Y se lo tengo que devolver.

-¿Qué Jose?

-Pues el vecino.

-Ah... Ese que es tan amigo tuyo.

-No se que insinúas con eso, es sólo un amigo. Un amigo que confía en mí para que le devuelva su libro hoy, así que trae aquí-dice mientras le quita la novela a su hermano de entre las manos.

-Ya lo se, Blanca. A mí también me cae bien. Sobre todo desde que te salvó la vida.

-Ya, supongo que de no ser por él seguiría en ese sótano... O no. Puede que no siguiera con vida.

-Fue un golpe de suerte. Gracias a dios. Te llegamos a perder...

-Continúa. Es divertido ver cuanto te importo.

Su hermano le hace una mueca.

-Por mucho que me chinches me quieres demasiado.

-Lo mismo digo.

Y después del típico abrazo de hermanos, ese que sólo se da cada años luz, Blanca se despide y va hacia la puerta.

-¡Mamá! ¡Voy a devolverle el libro a Jose!

-¡Vale! ¡Pero no tardes! ¡Luego iremos a ver a tu prima a su festival de fin de curso!

NO ES PARA TANTO... ES PARA SIEMPRE. (Tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora