-pasa -dijo cuando me vio en la puerta, estaba con una guitarra sentado en la cama y sin camisa, suspiró antes de hablar- cuando no sé expresar mis sentimientos suelo escribirlo en canciones.
- yo igual - susurre y empecé caminar lentamente hasta sentarme a su lado. Él cerró su libreta y dejo a un lado su guitarra.
-Te la mostraré cuando esté lista -sonrió de lado, baje la vista sin saber que decir.
-No es tu culpa -tome su mano- no lo es y no voy a dejar que te sientas así.
-Si no nos hubiera expuesto tan pronto, por eso Simon...-Puse mi dedo frente a sus labios y me acerque más.
-No, sé cómo va esto, puede ir de bien a mal tan rápido que me aterra pero nada puede interponerse entre nosotros si no los dejamos -tomo mi mano y la bajo, sonrió está vez mostrando sus hoyuelos antes de acercarse a besarme.
-Creí que terminarías conmigo -dijo separándose lentamente, fruncí el ceño.
-¿que? Yo creí que terminarías conmigo -reí acostándome a su lado, él tomo mi mano y empezó a dejar besos en la ya casi inexistente marca- no vuelvas a hacerlo.
-Vale, pero para que quede claro yo jamás terminaría contigo -volteo ver a su celular que estaba sonando, lo tome ya que estaba más cerca y se lo di- mamá quiere que vallamos si o si.
-Entonces vamos -dije levantándome feliz de haber solucionado nuestros pequeños "problemas", saque una mochila, sería bueno alejarnos de las cámaras por unos días.
- ¿ansiosa de verla? - levante la mirada sin saber que contestar, no había visitado de la casa de la abuela hace mucho sería raro ir de nuevo, no sabía cuánto había cambiado todo o si habías cambiado siquiera, estaba ansiosa pero también feliz.
(...)
- te extrañé mucho Emily estas tan hermosa, toda una dama -me separé del caluroso abrazo de Elizabeth sonriendo.
El viaje había sido corto, bueno, así me pareció a mí, Harry y yo nos habíamos separado, él estaba saludando a su mamá y su hermana mientras que yo había venido a ver a Elizabeth y Dios podría decir que era la abuelita más hermosa que hay en este mundo.
-me alegraba verte Emily, pero ven... pasa, debes tener frío.
-Lo siento Harry se quedó con mi casaca en su mochila - la seguí hasta adentro de la casa admirando todo a mi alrededor.
-¿viniste con Harry? -hizo una seña para que me sentara a su lado.
-creí que ya lo sabrías -jugué con las pulseras en mi mano.
-sabes que no me gustan los chismes de la farándula y mucho menos cuando hablan de ti o de tu hermana, ¿quieres té? -dijo parándose del sillón.
-por supuesto -le sonreí.
-¿Y cuánto tiempo te quedarás Emily? -dijo poniendo agua en la tetera, jugué con mis manos en señal de nerviosismo.
-dos días, tengo que volver a ver a papá y luego la gira ya sabes -asintió sacando un bote lleno de mis galletas favoritas, sonreí como niña pequeña cuando me lo dio.
-Harry luego vendrá a verte - saqué una galleta y empecé a comerla.
-ese chico es tan dulce siempre que viene por aquí pasa una tarde contigo, él te extrañó mucho - bajé la mirada apenada, al parecer Harry visitada más a mi abuela que yo.
-lo sé yo también lo extrañé y también te extrañé mucho a ti - dije parándome acercándome a abrazarla. Se escuchó el timbre sonar.
- voy yo, debe ser Harry -camine hacia la puerta y la abrí.