Famous ~ H.S.

Prólogo

Diciembre 2008

Habían transcurrido aproximadamente veinte minutos en los que sólo había observado el bello paisaje de Londres desde la ventana.

Decepcionada. Seria la palabra correcta para definir como me sentia en ese momento, todavía no podía creer que mi propio padre me hubiera hecho eso.

Traerme a otro continente con la escusa de querer pasar tiempo con sus princesas, cuando lo único que quería era presentarnos a su prometida era muy decepcionante y aunque sonará muy inmaduro no estaba dispuesta a convivir con ella.

Porque aunque no lo había querido reconocer, tenía esperanza de que mis padres volvieran a estar juntos o al menos las tenía hace dos horas.

Siempre que él nos visitaba, ellos actuaban como si fueran mejores amigos, como si nunca se hubieran divorciado, sin los besos o caricias claro está pero eso no evitaba que yo soñara con mi familia unida nuevamente. Era una estúpidamente ilusión, un loco sueño que debí descartar hace mucho pero que no habia hecho.

La presencia de esa mujer lo cambiaba todo definitivamente, estaba indignada de enterarme de su relación cuando mi padre ya le había pedido matrimonio, ni siquiera sabia que eran novios y ahora pretendía que la aceptará como mi madrastra, si hace tan poco no era más que su secretaria.

Demonios, esa señora solía agradarme. No sabía más que su nombre pero siempre me trató bien. Era amable y educada, siempre dispuesta a charlar conmigo.

-llegamos señorita Evans -anunció Marco estacionando afuera en la casa de mi abuela.

Holmes Chapel sin duda era un lugar tranquilo. Perfecto para huir de esa locura a la que me habían arrastrado. 

-gracia Marco, te prometo que no voy a decirle a mi papá que tú me has traído -le dije cuando me abrió la puerta esperando a que bajará.- le diré que pedí un taxi.

-no es necesario, él la conoce y sabía que se iba a escapar -explicó, arrugue la frente ante la idea de que me tratara como Haylee- me pidió dejarla donde me lo pidiera excepto un aeropuerto, aunque presentía que me pediría llevarla donde su abuela.

-debo reconocer que me conoce muy bien -sonreí por cortesía - pero de todas formas, gracias por traerme la verdad no recuerdo con claridad la dirección de Elizabeth. Me hubiera acabado perdiendo.

-de nada, cualquier cosa no dude en llamarme señorita -saco mis maletas y me entrego un papel con su número actual.

-oh vamos, dime Emily -le pedí- sabes que eres como de la familia, lamento no haber pasado mucho tiempo con ustedes -lo abracé. Lo conocía desde que era una bebé y en verdad me hubiera gustado pasar más tiempo en casa de papá.

-igualmente Emily -me abrazó devuelta- le diré a Haylee que está donde su abuela.

-gracias, ella debe alcanzarme en unas horas. Tenía unos pendientes en cas -me separé tomando mis maletas.- espero volverte a ver pronto.

Y así era, Marco no sólo era el chofer de mi padre, una vez fue mi mayor confidente a la hora de hacer travesuras, era una pena perder días con todos en casa de papá.