El Chico del Gimnasio (PAUSADA)

Capítulo 43

Narra Juan.

- ¿Como está Ailu...?

- Esta bien... Le cuesta dormir, y lo poco que duerme tiene pesadillas.

Suspire.

- Me quiero ir... Con ella.

- Ya falta poco hijo... Ahora dijo tu hermana que vendrían.

Suspire mirando el techo.

- Si antes lo odiaba, ahora es el cuádruple.

- Lo se amor, pero ya no volverá a molestar.

- Eso espero.

- Tiene perimetrales, no se puede acercar a ustedes ni nosotros.

Me removí en la camilla, incómodo.

- Iré por algo de tomar... ¿Quieres que traiga algo?

- Alimento, no se. Galletas, pan, alfajores, paletas, gomitas, no se. Lo que sea menos fruta sin sabor ni vegetales ni pollo hervido sin sal.

Mi mamá rió.

- Debes cuidarte por el corte.

- Al carajo mi herida, quiero comida de verdad.

- Ay Juan... Te traeré algo que sea light.

- No, nada sin calorías. ¡Quiero tapar mis arterias por dios!

Volvió a reír, yo con ella.

- Un yogurt y ya.

- Que tenga gusto a algo.

Rió de nuevo y se fue.

Dos días en este hospital y ya quiero irme. Me es una eternidad. Siento que la herida no sana, estoy igual. Aparte me aburro, estoy solo casi todo el día.
Ailen no vino a verme; tenia miedo de salir. La entendí, tampoco va a vivir al lado mio en un hospital. Si hablamos Por mensaje

Tome mi celular. Se había roto un poco, pero nada que no se solucione. Active los datos móviles y fui al WhatsApp, ignorando todas las miles de notificaciones.

Amor ❤

Yo..: Hola Nena. ¿Como estás? Te extraño 💔

- También te extraño...

Tire el celular a algun lado, del mismo susto.

- ¡Beba!

Se acercó y me abrazo. Respondo a su abrazo con fuerza. Al separarnos, me besó. La extrañé mucho..

- Te extrañaba...

- Y yo -Me beso de nuevo y sonrió- Ya vas a salir. No queda mucho.

Sonreí.

- Ya quiero ir a casa, contigo, y pasar noches enteras viendo películas y comiendo.

- Lo se, cuando salgas y te recuperes bien lo haremos.

Me besó otra vez.

- Tendría que haberte hecho caso...

Mis ojos se cristalizaron. Ella sostuvo mis manos.

- ¿Por qué?

Me sonrió. Suspire.

- Si te hubiera hecho caso, nada de esto hubiese pasado... Tendríamos que haber vuelto a casa, como dijiste... No haber entrado a ese cine...

Sacó las lágrimas de mis mejillas.

- Pasar, iba a pasar en cualquier momento. Si no era ese día, seria otro.

- Es mi culpa...

Tape mi rostro. Ella se sentó en la camilla y me abrazó.

- No amor... No lo es.

- Si lo es... No tendría que haberte llevado a conocerlo a él, ahora no frenará... No quiero perderte.

- Ni yo tampoco Juan... No vas a perderme.

Besó mis labios de nuevo.

- Te amo, y juntos vamos a salir de esta y de muchas mas. Lo prometo.

Me quedé abrazado a ella.

- ¿Viniste Sola?

- No, me da miedo estar sola... Vine con Manu, y Yudy con los chicos. Ellas fueron a un barcito que esta en la esquina, o eso me dijeron... Igual me acompañaron hasta acá.

- Mejor así. -Sonreí- Cuentame... ¿Como estas? ¿Que haz hecho estos Días...?

Sonrió.

- Estoy bien. Algo dolorida por los golpes y cortes, pero bien. Y nada, estuve cantando un poco y distrayendome con Marlli y Manu. ¿Y tu?

- Me siento bien, y no hay nada divertido que hacer aquí así que me aburro como un hongo.

Rió.

- Tienes tu celular al menos.

- Si, eso no es nada aún así. Veo un poco de tele, pero no es muy bueno lo que hay.

- Ya saldrás y nos pasaremos el día viendo películas y series en la cama.

- Es lo que mas espero.

La besé.

- Aunque... Te necesito...

Acaricie su muslo, subiendo a su nalga izquierda. La cual apreté suavemente.

- Quiero recuperarme y hacerte mia...

- No falta mucho Amor.

Sonrió. Acaricie su pierna.

- Juan... Controlate.

- Aunque sea dejame tocarte.

Rodó los ojos. Se acostó a mi lado, tapándose con las sabanas.

- Eres un... Manipulador.

- Admite que también lo deseas...

Sonreí besándola.

- Va. Hagamos esto antes de que alguien venga.

Su mano fue a mi entrepierna, y ya perdí la razón...