Capitulo 8

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Narra Kendall.

- No seas perra.

- Oh si. Ya se tragó el cuentito del amor, ahora falta el del bebé.

Kylie negó con la cabeza.

- Pobre Juan Luis. No lo merece.

La miré de mala gana.

- Si le digo que estoy embarazada, y es lo que haré, él dejara a las mujeres que trae colgadas. Es solo mío y de nadie mas.

- ¿Y que vas a hacer con el vientre?

- Al cabo de unas semanas... Ups... Perdí el bebé.

Kylie rió.

- Vuelve al loquero del que saliste, enferma.

Se levantó y se fue.

¡Era cierto! Juan me engañaba.

Y yo igual. Jamás cambiaría a Justin por un reggaetonero de quinta como es Juan Luis.

Aún así, poco a poco, voy arruinando su fortuna. Por ejemplo, hoy estallé su tarjeta de crédito dorada. Compre bolsas y bolsas de ropa, zapatos y maquillaje.

Entre otras cosas, yo jamás lo quise. Solo lo uso cuando quiero.

Y hablando de Roma...

- ¡Juan!

Me levante "Feliz" y corrí a sus brazos.

- Hola Kend -Me besó- ¿Como estas?

- ¡Genial! Tengo una noticia

Ya me activé como Actriz.

- Dime...

- Estoy Embarazada.

Juan me soltó de inmediato y me miró mal.

- Pero... Si nos hemos cuidado, Jamas falló...

- Juan... Tengo 3 semanas. No me digas que jamas falló.

Rió irónicamente.

- ¿Ah si? Bueno, será de otro porque yo uso preservativo y no falla.

Se dio la vuelta y se fue.

Me las va a pagar.

Narra Ailen.

Juan 😛

Juan..: Ailen.

Yo..: Que?

Juan..: Estas ocupada? Y En tu casa?

Yo..: No, y si estoy en casa.

Juan..: Abreme, estoy afuera.

Me levante de la cama y fui a abrir. Si, estaba ahí.

- Ailu...

Me abrazó. Entré de nuevo con él abrazado a mi. Cerré la puerta, fui al sofá y me quedé viéndolo.

- ¿Que pasa?

- Kendall dice estar embarazada.

Me quede helada. Aunque empecé a hervir enseguida.

- ¿Y yo que tengo que ver en el embarazo de la zorra esa?.

Me di cuenta de lo dicho y suspire.

- Perdón, no quise decirle así.

- No tienes nada que ver... Solo quería preguntar algo.

Evadió mi pregunta. Asentí.

- ¿Una mujer es capaz de mentir sobre un embarazo?

- Ah... Bueno... Si, supongo. Si te refieres a de quien es el bebé y esas cosas, si.

- No creo que Kendall esté embarazada, ese es el problema. - Bufo- Ella se pone inyecciones y toma pastillas, yo uso condón. ¡¿Como es eso posible?!

- Calmate. -Puse una mano en su hombro- No quiero meterme en su relación, pero con eso no creo que sea conveniente que sigas con ella. Si ya no le crees, es por algo Juan.

Asintió.

- Perdón si te desperté o algo... Sólo... Tenia que sacarme La duda.

Ambos sonreímos.

- Descuida... ¿Te quedas a comer?

- ¿Y si salimos? Había quedado una salida pendiente.

Era cierto. Aunque no, no tenia ni las mínimas ganas de salir.

Ahora que caigo... Estoy como payaso vestida.

Un saquito de lana rojo y fino, un short suelto y pantubotas. Ni hablar del pelo, la colita que me hice hoy temprano, floja y desarreglada.

¡Estoy cómoda! Y la ropa es mi pijama. No me culpen.

- Mañana. ¿Si? No quiero salir.

- Ya te veo.

Lo mire de mala gana.

- ¡Estoy perfecta así! Tu seguro también estás en pijama cuando estas en tu casa.

Sonrió.

- Yo ando en boxers por mi casa.

- No quería saberlo.

Mis mejillas se tiñeron de rojo al imaginarlo.

¿Que me pasa?

- No miento Ailu. Cuando estoy solo, estoy en boxers y sin camiseta. No me molesta en absoluto. Y no te culpo, también tengo mi ropa así.

Reí y me levante.

- Ven. Iré a cocinar algo.

Sonrió y fuimos a la cocina.

- ¿Quieres algo de tomar?

- No, gracias.

Me quedé pensando que cocinar. La verdad, no tenia absolutamente nada para cocinar.

- ¿Y si pedimos la comida?

- ¿No hiciste las Compras?

Negué con la cabeza.

- Como sea... Repito ¿Salimos a comer?

Suspire.

- Me cambio, me peino y vamos.

Narra Juan Luis.

- Seria un privilegio que me rompieras el corazón...

Mientras yo estaba cayendome de sueño, Ailen miraba "Bajo la misma estrella" y repetía los diálogos.

Después de comer, vinimos a mi departamento para ver una película. Las entradas del cine estaban agotadas, así que prefirió ver algo en alguna de nuestras casas.

Me quedé viéndola. Era una chica preciosa. La luz del televisor reflejaba sus ojos verdes y los hacia ver grises. Su pelo castaño y ondulado había quedado revuelto por los movimientos en la cabecera de la cama. Su camiseta marcaba su cuerpo y sus piernas estaban cubiertas por las sabanas y frazadas. Sus labios de veían Mas gruesos desde mi perspectiva y me daban ganas de besarla.

- ¿Tengo algo que me miras tanto?

Sonrió.

- ¿Ah? No.

Agarró mi mano y siguio viendo la película.

Sonreí y no aguante más.

- Ailen...

Volteo y sonrió.

- ¿Puedo besarte?

Soltó una risita.

- Okey...

Me acerqué hasta que pude besarla.

No duró, por el grito femenino que conocía perfectamente.

- ¡Juan Luis!

El Chico del Gimnasio (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora