Capitulo 45

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Narra Ailen.

- ¡Ailu!

Llegue al baño y deposité el poco alimento que acabo de ingerir. Manuela acariciaba mi espalda y Juan sostenía mi cabello.

- ¿Mejor?

Asentí con la cabeza. Sequé mis manos y rostro.

- ¿Quieres seguir comiendo?

- No Marlli, gracias igual.

- Vamos a la habitación.

Subí con Juan. Él me ayudó a acostarme.

- Estas muy pálida... ¿Seguro estas bien?

- Si, lo... Siento.

- No es nada.

- Ve a terminar de comer. Cuando este algo mejor, bajo.

- ¿Seguro?

- Si... Ve.

Besó mi frente y salio.

Saqué un test de embarazo de abajo de la cama y fui al baño a hacerlo. Estaba nerviosa, si. Que sea lo que dios quiera.

- ¿Amor?

Salí del baño apurada, sin ver el resultado.

- Dime..

- ¿Todo bien Nena?

Sostuvo mi cintura y sonrió.

- Si... ¿Por?

- Pregunto... Ya terminé de comer, vine a acostarme contigo. ¿Quieres?

- Claro -Sonreí- Estoy un poco mejor.

- Se te nota... Me Asusté cuando te levantaste así.

- Me bajo la presión y devolví, no fue nada.

Me Abrazó, apoyándose en mi hombro.

- Me preocupa demasiado... Estas débil, vomitas, te baja la presión a cada rato...

- Y estoy mas gorda.

- No es eso -Me miró- Sino que... Puede que...

- No, nada que ver. Solo problemas ginecológicos, me pasa siempre..

- Es la primera vez que te veo así desde que te conozco... Pero si no es así, esta todo bien.

Se sacó su camiseta y yo mordí mi labio. Es malditamente sexy.

- ¿Tanto te gusta lo que ves?

- Me encanta.

Me sonroje. Él se acercó y beso encima de mis pechos, por encima de mi camiseta.

- Están... Mas grandes... ¿O soy yo?

Me miré. Si, tenia razón.

- Si... Es cierto.

Sacó mi camiseta. Se arrodilló, mirándome.

- Estoy mas gorda.

- Es solo un rollito, nada que no se solucione. -Beso mi estómago- Sentí algo raro ahí...

- El rollito.

Reí.

- No, algo moverse. -Hizo sus muecas raras, reí de nuevo- Bueno, ya. ¿Te sientes bien como para... Eso?

Asentí con la cabeza.

- Ok...

Narra Juan.

- Que asco.

Me levanté y fui al baño. Quite el condón y limpié todo. Me quede dormido con eso puesto, y era pegajoso. Reconozco que en el momento no me di cuenta, pero ahora mismo me causa asco y ganas de vomitar.

Estaba por salir, cuando veo encima del lavatorio una bandejita con algo dentro. Me acerqué y miré.

Un test de embarazo.

Mire el resultado y suspire. Negativo.

Es raro que Ailen no me haya hablado de esto. Ahora entiendo porqué vino así de histérica cuando entre a la habitación

Tiré la bandejita, pero el test lo deje para que ella lo viera y se tranquilice.

Volví a la cama, y me acosté a su lado.
Era una linda tarde, no lo niego. El sol entraba por el ventanal, alumbrando la habitación. Ailen se removió en la cama, abrazandome y así siguió durmiendo.

Es una mujer muy bella. No me interesa si tiene kilos de más, o de menos, o si tiene mil y un defectos. La amo tal cual y como es. ¿Que me enamoró de ella? Todo y a la vez nada. De un día al otro me sentí distinto, dándome cuenta que ella me gustaba. Esa mujer del gimnasio, esa misma me había enamorado.

¿Muy cursi no?

Me da igual. Yo demuestro lo que siento.

Y siento demasiado amor por ella.

El Chico del Gimnasio (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora