Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」

31 💜 La pesadilla cobra vida. |3|

❝El pasado nos frena❞

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Miércoles por la madrugada, cerca de las 04:00 am. nadie transitaba las calles, ni humanos ni otros animales. En medio de todo ese acogedor silencio había cierta pareja que dormía tranquilamente. Aquel chico de cabellos siempre desordenados dormía plácidamente rodeando de la cadera a la chica que amaba. Pero era diferente para su acompañante.

Hace varios minutos había comenzado a sudar frío, movía la cabeza de un lado a otro además de tener pequeños tic nerviosos en manos y pies, de un momento a otro comenzó a jadear y quejarse de alguna clase de dolor. Abrió los ojos al momento que abría la boca ahogando un grito, las pupilas le temblaban del terror y se había quedado estática al igual que una estatua.

Cuando se dio cuenta de que había despertado se tocó el cuello desesperadamente, buscando algo que solo había sido una mala jugarreta de su mente. Suspiró un poco más relajada y cayó en cuenta de que se había sentado en el futón, se giró para ver si había despertado accidentalmente a Ichimatsu pero este solo se había cambiado de posición.

Llevó una mano a sus ojos y se los cubrió, soltando otro suspiro sintió el incontrolable temblor en sus manos sobre su frente y ojos, se hizo un ovillo dándole la espalda a su querido dormilón. Buscó algún rastro de ___-chan en su mente pero esta parecía profundamente dormida.

Sabía perfectamente que no podría volver a dormirse siendo extremadamente temprano, pero no quería arriesgar la salud de ambas volviendo a tomar otra pastilla aunque el vaso con agua la estuviera llamando.

Unos largos e interminables segundos transcurrieron cuando unas pisadas en el techo de la casa la hicieron saltar, se giró hacia Ichimatsu y lo arropó, acarició un poco su rostro dormido y depositó un beso en su frente despejada. Salió de la habitación.

El poste de luz que debería iluminar la calle estaba averiado hace varias semanas, dejando aquel pequeño tramo completamente a oscuras. Un cigarrillo se había dado la tarea de iluminar la calle, desde el segundo piso de la casa Matsuno, Osomatsu fumaba tranquilamente mirando el cielo casi sin estrellas, centrando su mirada en la luna.

—Así que tú estabasaquí arriba —habló ___ a su espalda. El chico no se movió—. ¿Tuviste algunapesadilla? —preguntó al de rojo sentándose a su lado.

—¿Y qué hay de ti? —respondió sin dejar de mirar la luna, podía verse un poco de humo salir de su boca.

—Al menos la cena estaba deliciosa —respondió con una leve sonrisa haciendo sonreír al mayor.

—Me encantaría estar de acuerdo contigo pero, Jyushimatsu se devoró mi comida —bromeó el mayor sacándole una risa a la chica—, No vuelvan a traer dangos, le dan más hambre —comentó agitando su mano de un lado a otro.

—Lo haré, solo si meconvidas —indicó apuntando el cigarrillo con la mirada, este se lo entregó sinquejas sabiendo ahora que se encontraba solo con ___.

Cerró los ojos aldarle una calada al cigarrillo, apoyó el codo sobre su pierna flectada y elrostro sobre sus nudillos, disfrutando de la suave brisa que había esa nocheque logró quitarle algo de tensión de los hombros, abrió los ojos y dejo salirel humo lentamente.

—Vaya...

Hubo unos segundos de silencio, donde ambos fijaron su mirada en la brillante luna.

—Lo siento —dijo ___.

—¿Por qué?

—Tougou.

El mayor sintió como un escalofrío nada agradable recorría su columna lentamente, desvío la mirada de la luna cuando sintió sus manos sudar y se las limpio disimuladamente sobre la sudadera.