40 💜 Grietas doradas.

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Deseo egoísta

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—Llegué... —intentó anunciar Choromatsu con más ánimo.

Entró a la casa a paso lento, estaba terriblemente agotado mentalmente, seguirle el ritmo al inspector en jefe fue realmente extenuante.

—¿Cómo te fue en la entrevista? —preguntó el de rosa cuando el mayor entró en la sala.

Choromatsu frunció el ceño, el menor definitivamente tenía algo planeado sobre su entrevista de trabajo, y aunque lo sospechaba desde un inicio no sabía por qué este tendría interés en que trabajara.

—Estoy agotado —suspiró dejándose caer en el Kotatsu—, Además creo que no quedé —dijo con voz ahogada por hablar sobre su brazo.

—¡¿Qué?! —exclamó Todomatsu levantando su torso del suelo—, ¿Cómo es posible que lo echaras a perder? —masculló.

—¿Eh? Todomatsu...

—Incluso me di la molestia de hablar con tu empleador por teléfono y, ¿¡lo echas a perder?!

—Eso explica su actitud cuando llegué —murmuró.

—¡Cállate! Tiraste mi plan a la basura —exclamó dejándose caer en la mesa del Kotatsu—. Sabía que debía haberlo intentado con Karamatsu-niisan —gimió apenado.

Choromatsu estaba aún más confundido, demasiadas cosas habían pasado este domingo, primero tiene una entrevista de trabajo, después Osomatsu le pregunta por el paradero de ___-chan, como lo esperaba, Todomatsu tenía un plan con lo de su currículum y por último y más raro, Karamatsu no había despegado la vista de su guitarra; la que estaba afinando.

—No, Choromatsu-niisan fue la mejor opción —murmuró para si mismo aún de cara contra el Kotatsu— ¡Demonios!, ya casi lo lograba.

—¿Qué tenías planeado que ocurriera? —preguntó exaltado el de verde.

Conociendo a su hermano menor volvió a preguntarse por qué demonios había confiado en él en algún momento. Estoy tratando con unos de mis hermanos, que estúpido fui, reflexionó.

—Era el trabajo perfecto —volvió a lamentarse—, Trabajarías de lunes a viernes horario oficinista y posiblemente los fines de semana al ser nuevo, se habrían burlado de tu orgullo y pisoteado tu ego tantas veces, en pocos meses estarías tan estresado que...

—¡¿Acaso planeabas cometer un homicidio doloso*?!

—Qué cosas dices, Choromatsu-niisan —rió el menor. El nombrado bufó con molestia para volver a acomodarse sobre el Kotatsu—. ¿Y si te llaman diciendo que fuiste contratado? —preguntó el de rosa, apelando a la ambición del mayor.

—R-renunciaría —respondió sin mirarlo.

—Pero es un trabajo que te gusta, ¿no? —mencionó el menor con una sonrisa zorruna.

Choromatsu mantuvo silencio unos segundos, estaba batallando consigo mismo sobre su próxima decisión, luego de lo que había escuchado ¿de verdad lo estaba reconsiderando? Todomatsu celebró para sus adentros, ya lo volvía a tener en la palma de su mano, solo había que darle un pequeño empujón y caería por completo, sabía que su hermano era débil ante la presión de ser considerado el sextillizo más normal.

—Te atrapó —rió Osomatsu en burla.

Choromatsu levantó un poco el rostro de sus brazos, no había notado al mayor cuando llegó, tal vez por qué no había dicho nada o simplemente porque estaba "castigado" del otro lado de la ventana.

Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora