Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」

33 💜 Es mi culpa.

❝El pasado nos frena❞

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El haz de luz la volvió a iluminar su metro cuadrado unos minutos antes de que despertara, vestía ropa nueva, una polera gris delgada y ancha, unos pantalones cortos de tela azul hasta la mitad del muslo y estaba descalza. Tenía vendas tanto en las piernas como brazos y torso, además del cabello recogido en una coleta baja. A pesar de toda esta "consideración", seguía en la misma habitación y en la misma silla, lo podía oler.

Fue abriendo los ojos lentamente, sobresaltándose al recordar todo de golpe, elevó la mirada inspeccionando su entorno para encontrarse con Tougou al frente suyo, sus pupilas se contrajeron del miedo cuando vio cómo se ampliaba su sonrisa.

—Todavía está en pie la oferta de las preguntas, no las desperdicies —sonrió el contrario al ver como la chica cerraba la boca.

Un largo silencio se hizo presente mientras ___ analizaba el contexto, nada de lo que veía cuadraba con lo de hace unas horas o tal vez minutos, estaba completamente desorientada y espantada.

—¿Cuál es mi realidad? —balbuceó.

—Interesante pregunta —habló rascándose la barbilla—. Últimamente pienso que te pareces mucho más a mí que a tu madre —comentó con un extraño brillo en sus ojos.

___ guardó silencio evitando hacer preguntas, Tougou se sentó frente suyo y sonrió por la satisfacción que le daba ver como su hija se encogía por la cercanía manteniendo la boca cerrada, comprendía lo de las preguntas.

—Empezar con tu madre fue algo duro, digamos que ella ni siquiera se lo esperaba —rió.

«Tú madre era una fiel servidora del dios cristiano lo que hizo tu nacimiento un poco atareado para mí, la ley me prohibía demasiadas cosas en ese entonces y tu madre era muy persistente cuando se trataba de mantenerme lejos. Cuando las demás hermanas se dieron cuenta la tiraron a la calle donde no le quedó de otra que volver a mi rogando porque te mantuviera con vida, acepté su idea ya que me servía su cooperación. Un momento difícil en la empresa

Finalmente, cuando naciste comprendo que ella había pasado por unos meses de fuerte depresión, fuiste como una luz brillante ante sus ojos, tan pequeña y frágil; y como soy un hombre de palabra cumplí mi parte del trato, dejar que pasara el tiempo hasta que dejaras de depender tanto de ella. El problema comenzó cuando el tiempo llegó a su límite, se había encariñado demasiado a ti, pero tratos son tratos, así que hice lo que mejor podía hacer en ese momento, tirarte a ese orfanato de hermanas al que perteneció. Sabía que te cuidarían tan bien.

Claro que tú madre siempre creyó en tu muerte.

Los meses pasaron y mi vida se fue al traste por culpa de una familia realmente fastidiosa. Al salir pasé años recuperando todo lo que había perdido, enterándome de tu libertad y de la segunda familia de tu madre. Ambas fueron inesperadamente útiles.»

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Recuperó el conocimiento pocos minutos después, la adrenalina que había acumulado en el exterior le provocaba un profundo miedo por lo desconocido. Por lo que sabía, ella era la única dentro de esa oscuridad, solo ella y la interminable oscuridad. Examinó su cuerpo, mantenía su forma física, tal como ella se conocía, pero simulaba ser una estrella, brillaba en tonos cálidos a pesar de ver a través de sí.

El susto la hizo impulsarse hacia atrás, no tenía idea de que estaba pasando, ¿Por qué veía a través de si?, ¿por qué parecía no haber gravedad?, ¿por qué todo estaba tan oscuro? Nunca había pasado de esa manera. Intentó relajarse abrazándose, pero al frotar sus manos contra sus brazos se dio cuenta de algo, no podía sentir nada, efectivamente sentía el miedo, la angustia; pero no eran nada más que sensaciones que podían fácilmente ser reales o imaginarias, no estaba segura.