Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」

19.1 💜 Chibita e Iyami.

Era una noche cualquiera unas semanas después de que Ichimatsu y ___ comenzaron a salir, los hermanos habían invitado a la chica a comer al puesto de Odén* de Chibita, pero antes de llegar le pidieron que se ocultara unos minutos.

El pequeño hombre fanático del Odén se encontraba ordenando algunas cosas en su puesto, estaba esperando por clientes que le pagarán pero ese día solo se había encontrado con Iyami.

—Mis clientes favoritos —saludó con sarcasmo al ver a los hermanos.

Chibita también quería ganar dinero de vez en cuando. Les sirvió lo que pidieron sin creerles cuando le dijeron que esta vez pagarían algo, con solo verlos ya sabía que no ganaría nada, se había resignado a ello.

—Hey, Chibita, tenemos buenas nuevas —mencionó el mayor de los seis llenándose la boca.

—No hables con la boca llena, demonios —regañó Chibita.

Mientras Osomatsu hacia una pequeña presentación, ___-chan miraba alrededor curiosa, hacía rato que había escuchado un extraño sonido.

—¿Qué demonios suena tan extraño? —exclamó ___ ya molesta por no saber el origen.

—No veo bien —habló tratando de agudizar la mirada a la lejanía.

Detrás del puesto de Chibita se había formado una pequeña nube de polvo, curiosa se acercó a ver que era y su sorpresa fue grande al ver a un hombre de grandes dientes peleando con un gato.

—Soy solo yo, ¿o a ese hombre le falla algo? —bromeó ___.

—No estoy segura —respondió sin saber si reír o llamar la atención de ambos.

—¡___-chan! —escuchó la voz del mayor.

Como las dos llevaban el mismo nombre era algo muy difícil el identificarlas, al principio se conformaron con distinguir los largos silencios que tenía la ___ original de la frecuente alegría que deslumbraba la otra ___. Pero al mes ya querían una manera más definitiva, la ___ original se quedó como ___ y la otra como ___-chan, así cada una se identificaba aunque no le quitaba lo complicado. Tendrían que vivir con ello.

Fue en dirección al puesto y levantó la pequeña cortina para entrar, Chibita quedó boquiabierto al verla, al igual que el padre al inicio, se veía un poco escéptico al tema.

—Buenas —saludó.

Algo tembloroso, Chibita levantó la mano.

—Hola... —tartamudeó.

Empezó a mirar a los lados, no faltaba ningún hermano así que no podían estar disfrazados. Los hermanos le hicieron un espacio y se sentó entre Ichimatsu y Karamatsu, el pequeño amante del Odén creía enloquecer, seguro era parte de su imaginación, sí, debía ser eso, se dio unos pequeños golpes en la cabeza tratando de despertar.

—Despierta y sírvele un plato.

Tembloroso, sirvió un plato nuevo y se lo ofreció a la chica que hablaba con Karamatsu, esta al verlo tomó el plato entre sus manos.

—Gracias —agradeció con una sonrisa.

Wow, es real. Pensó extasiado.

La preocupación le llegó encima a los segundos, si ella era real, ¿qué hacía ahí? Rodeada por esos perezosos e irremediables hermanos, además si no recordaba mal, ¡¿sale con uno de ellos?!

Con una sonrisa torcida decidió quitarse la duda de encima, ni siquiera sabía con cual hermano se supone que está saliendo, si es que eso era verdad.

—Disculpa, ¿tú nombre?

—___.

—___-chan, ¿puedo hacerte otra pregunta? —ella asintio— ¿Es verdad que sales con uno de ellos?

Los hermanos se quedaron en silencio.

—Si.

—... Se sincera, por favor.

—Lo soy.

—¿Con uno de ellos? Cualquier cosa que te hayan dicho no es verdad, son de lo peor, no sabes de las horribles cosas que son capaces de hacer.

—¡Oye, no te pases! Estamos justo aquí.

—Son unos mantenidos, fracasados que no son capaces de encontrar un empleo o mantener relaciones amistosas de buena manera, ni siquiera estoy seguro de si considerarlos amigos después de todos los malos momentos que me hicieron pasar y además de que me deben una gran cantidad de dinero ¡No sacaras nada bueno juntándote con estos seis!

La chica pensó un momento y luego suspiró.

—Me queda mucho por ver —habló llevándose un poco de comida a la boca— Delicioso...

—¿Verdad? —exclamó Jyushimatsu.

Los hermanos y la chica comenzaron a comer con gusto mientras un pequeño hombre reflexionaba sobre el sentido de la vida y el de haber conocido a esos hermanos.

La chica había visto una parte del lado oscuro de los hermanos, reconocía perfectamente que podían ser bastante grotescos a la hora de cobrar venganza, y no dejaron pasar el hecho de que su hermano pequeño, el más sombrío y antisocial de todos; consiguiera novia primero. Fue peor que la vez que se lo hicieron a Todomatsu en esa cita grupal.

—Chibita-san, ¿qué es eso? —preguntó ___-chan apuntando a la nube de polvo.

Sin mucho ánimo este se giró a ver, el gato había logrado comerse el pequeño pescado por el que se estaban peleando.

—¡Shi! —exclamó el hombre.

El gato se fue asustado por el grito y el hombre se desplomó en el piso, después de admirar el suelo con tristeza comenzó a lamerlo como último recurso.

—No de nuevo —dijó Chibita con disgusto— ¡Hey, Iyami! Tomá —gritó aventándole un pescado.

El sujeto en cuestión, se abalanzó a la comida a penas estuvo en su campo de visión y con extrema alegría se fue corriendo con el pescado.

Dando un suspiró agotado, y sin creer que algo más le sorprendería ese día, Chibita se apoyó en la madera.

—¿Y con cual de estos ninis sales? —preguntó con los ojos cerrados.

—Ichimatsu —respondió alegre.

Chibita se hizo de piedra.

—¡¿Qué?!

Cayó de espaldas al suelo, el pequeño se esperaba que incluso Karamatsu fuera el afortunado pero... el sombrío de Ichimatsu fue toda una sorpresa.

Cuando se despertó los sextillizos y ___ se habían ido, suspiró agotado, tendría que irse nuevamente a casa sin haber ganado un miserable yen.

Ya arriba se asombró al ver dos pequeñas torres de monedas rodeadas de una pata de gato de papel, una bellota y un cupón vencido.

〔Odén: platillo típico de Japón, se vende mucho en las calles. Esta hecho con sopa, productos hechos con pescado o marisco, carne, huevo y otras cosas.〕