ᵀᵒᵘᶜʰ ᵐᵉ ⤷ ʲⁱᵏᵒᵒᵏ ♡

13

— ¿Jungkook?... ¿Estás bien?

La voz de Yoongi me regreso a la realidad en la que yo vivía. En la que me temblaba hasta el último cabello del cuerpo y las lágrimas no paraban de salir a borbotones gruesos.

Traté de menear la cabeza para decirle que si, pero mi llanto no me dejó hacerlo claramente y termine soltando un sollozo que hizo que se preocupara más por mi.

— ¿Jungkook puedes decirme qué pasó?, ¿por favor? — intente acallar mi llanto y voltee a verlo. Sus ojitos tenían una clara preocupación reflejada en ellos y cuando me tomó la mano para darme ánimos se sintió como si mi mamá lo hubiera hecho. Sus ojos siempre me habían parecido fríos e inexpresivos, excepto cuando se reía con los chicos. Pero ahora eran como dos pequeñas estrellas soltando cariño por donde fuera posible.

Estaba sufriendo una especie de lucha interna. Quería decirle todo. Quería que me escuchara hasta el final y que se preocupara por mi porque el sentimiento me causaba tranquilidad.

Nuestros ojos estaban conectados y por un segundo creí que nos encontrábamos en otro lugar fuera de la escuela.

Tenía que decirle. Estaba harto de mi mismo cuando algo así ocurría. Ya no quería que todo el mundo me viera como el pequeño débil que llora cada vez que lo tocan. Sabía que lo que yo había vivido no era para que saltara de alegría pero me sentía tonto llorando todo el tiempo. Esto no me pasaba hace mucho. La última vez fue cuando me pidieron que tocara en casa de mi tía Hee Soo y los recuerdos vinieron a mi haciéndome llorar en medio de la sala.

Agache la vista y sentí todo mi cuerpo temblar cuando noté que su mano seguía en el mismo lugar de antes. Subí el brazo hasta mi cara para limpiarme las lágrimas que aún escurrían a través de ella y luego me armé de valor.

Alguien tenía que saberlo, guardármelo solo iba a empeorar las cosas. Tome una profunda respiración y comencé a hablar.

— Yo... es-estoy bi-bi-bien... — Yoongi no parecía tragarse el cuento de que estaba bien, menos cuando las lágrimas seguían saliendo y mi voz sonaba como la de un muerto agonizando. Intenté respirar pausadamente para hablar porque el nudo en mi garganta se hacía cada vez más grande y me impedía hablar — Hay... hay algo... quiero decirte algo... — solté al fin en un susurro ahogado.

— Si Kookie, dime.

Era el momento. Tome todo el valor que tenía en el cuerpo y me animé a mi mismo para continuar hablando — Jimin, él... él no me hizo nada malo — hablaba en susurros pero al menos estaba hablando — Yo... hace algún tiempo me pasó algo...

— Puedes decirme Jungkook, no le diré a nadie, lo prometo.

— Es que... una persona me... me... él me... vio... — Yoongi ni siquiera me dejó terminar de hablar. Tenía los ojos llenos de total ternura y me tomó del cuello para acercarme a su cuerpo.

No me di cuenta en que momento había empezado a llorar otra vez y mis lágrimas caían en la camisa de Yoongi mojando todo por completo.

— No importa Jungkook, no tienes que decirlo... — acariciaba mi cabello con delicadeza mientras yo me esforzaba en controlar mi llanto — Tranquilo bebé ya no llores.

Su palabras me tomaron desprevenido. ¿Acaba de llamarme bebé?. Lo vi a los ojos y el me sonrió con tranquilidad.

— No te preocupes Jungkook, cuidaré de ti, como si fueras mi hermanito ¿está bien? — asentí con mis lágrimas cayendo en menor cantidad — Por cierto, si Jimin te hace algo puedes decirme, me aseguraré de que estés bien.