Epilogo

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Jimin aparecio al día siguiente. Puntual y adorable como los pajarillos que trinan alegremente por las mañanas. Acaricio mi mejilla con su pulgar y beso mi cabeza sonriendo lentamente en el proceso. Trajo consigo una margarita y me susurro al oído en medio de un abrazo suave y fresco "te amo, Jungkook". Me volví un desastre sofocado y sonrojado hasta los huesos.

Y entonces me di cuenta, que claramente nada era igual.

Miraba nuestros dedos entrelazados una y otra vez, preguntándome seriamente que era lo que me hacía sentir así. Desesperadamente necesitaba saber.

El precioso hoyuelo que se asomaba cada vez que me sonreía o las medias lunas que insistían en mirarme con detenimiento. Amaba cada pulgada de un ser con cabello naranja y olor a manzanilla.

¿Porque tan repentinamente? Esa es la cuestión, que repentinamente me encontraba disfrutando de la paz de saberme en paz. De sabernos en paz.

Jimin cuido de mi con la delicadez de una mariposa y sano el dolor que ahora tan repentinamente había desaparecido. Porque sinceramente, desde lo más profundo de mi corazón, quería que esto durara.

Nuestro proyecto fue el mejor, por si se lo preguntaban. Nos dieron una gran nota con esa canción y la maestra felicitó nuestro esfuerzo.

Y de hecho, ahora que lo pienso, ahí fue donde empezó todo. Donde mi corazón salió sin permiso de mi cuerpo y se apegó como garrapata al dulce hoyuelo que veía ahora debajo de la luz del sol.

Amaba sus dulces palabras y amaba su hermoso rostro, pero lo que más amaba era como parecía creer en mi, tan ciegamente.

Jimin deseaba que declarara en contra de su hermano. Me suplico un millón de veces que abriera un caso y si no fuera por él, tal vez nunca lo hubiera echo.

La primera audiencia fue espantosa. Pregunta tras pregunta me asfixiaba dolorosamente desde la garganta hasta la nariz y muchas veces solo podía respirar cuando me acurrucaba en el cuello de Jimin al final del día. Con dedos acariciando mi cabello y labios besando mis nudillos, entonces podía respirar.

Taemin recibió 12 años por el delito de agresión sexual y prácticamente me volví loco cuando escuché al jurado decir que lo encontraban culpable. Porque finalmente, después de tanto tiempo, era su culpa y no la mía.

Ahora, mientras el cielo coloreaba la silueta de mi novio con elegancia, podía sentir mi corazón palpitar con una emoción desbordante.

— Jimin

Revoloteo los ojos antes de mirarme a través de sus pestañas.

— Gracias

— ¿Porqué? — Me preguntó parpadeando en mi dirección.

— Porque... me salvaste... de mi mismo.

Se detuvo por un largo segundo. Me sonrió con dulzura y jalo del suelo una diminuta flor morada que yacía solitaria en medio de la maleza.

— Yo debería agradecerte

— ¿A mi?, ¿Porque?

— Porque ahora puedo escucharlo todo.

Colocó la pequeña flor detrás de mi oreja y se levantó del suelo. Jugueteando, salto alrededor unos metros y me saludo desde la lejanía.

Nostalgia y "Te amo".

Pero en realidad no importaba qué tan lejos estuviera, porque ahora que lo veía podía saber que en realidad, siempre estaba cerca.

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Esto fue muy emocionante para mi. Estoy muy feliz con el resultado de esta novela y agradezco mucho mucho muchisimo todo el apoyo y cada lectura. Gracias por todo. 💜

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