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— ¿Guardaste todo verdad?

— Si mamá, no tengo cinco años ¿sabes? Estoy yendo a la escuela, no a la marina estaré bien si olvido mi lápiz — le dije sosteniendo la gigantesca mochila que ella había preparado para mi.

Desde que me dieron de alta, mi mamá no paraba de actuar toda paranoica. Es decir, no la culpaba, ella estaba asustada y aveces la dejaba sostenerme la mano pero ya soy bastante grande. Claramente no necesitaba una niñera. Ya no más.

— No me hables así Jungkook, todavía soy tu madre y me preocupo por ti — me dio su mirada mas molesta y aún así sonreí. Parecía tonto, lo se, pero no dejaba de notar como actuábamos uno al lado del otro. Ella sonreía y yo sonreía, nos gritábamos aveces y me gustaba hacerla enfadar. Era casi como antes de la... bueno de eso.

— Ya se mamá... gracias — coloque la mochila a mi espalda y trate fervientemente no caer de espaldas.

— Bueno... ahí dentro hay todo lo que necesites ¿esta bien? Comida también, comes no olvides comer y si tienes un problema, el que sea me llamas  al teléfono — vi la arruga que se formo en el medio de su frente. Acerque mi dedo medio y frote justo ahí para que dejara de parecer preocupada. Ya no quería verla preocupada.

— Estaré bien mamá. Te quiero. — le dije agitando mi mano y saliendo por la puerta de la casa.

Iba a volver a la escuela. Finalmente después de rogarle al doctor, y después de asegurarme que no me veía como si estuviera volviéndome loco, me dio de alta.

Mis padres firmaron un papel y yo prometí, verdaderamente prometí, que asistiría a cada una de las sesiones con la señorita Margaret.

...

Mi papá se estacionó en frente de la enorme puerta. Vi a todas las personas que parecían tener una felicidad enorme. Quería verme así. Me esforzaría y después sería yo, me lo había prometido cuando aún estaba en el hospital.

— ¿Quieres que pase por ti mas tarde, Jungkook? — la voz adormilada de mi papá me hizo despegar la vista de la ventana. Sus ojos estaban ligeramente hinchados por su falta de sueño y los anteojos lo hacían parecer más viejo. Sus ojos todavía eran hermosos y por alguna razón le sonreí. Sinceramente lo hice, y el me miró. Las comisuras de sus labios levantándose para hacerme sentir cálido. Oh, cuanto deseaba esto.

— No, papá uhm... Jin me llevara a casa, no te preocupes — deje la sonrisa otro largo segundo y me moví fuera del auto.

— Está bien... te quiero hijo, suerte en la escuela

— Adiós papá — cerré la puerta y me giré. Hoy sería un buen día.

...

— ¿Entonces de verdad estas mejor?

Taehyung tenía su cara colorada. Se había cortado el cabello y parecía más joven. Me doy cuenta de como me miraba. Sus ojos parecen más luminosos y esta esa diminuta arruga en sus cejas. El de preocupa por mi y yo me siento tan bien.

Era mi amigo, uno de verdad y se preocupaba por mi, así que no me enojaba que me hubiera preguntada tres veces ya si estaba bien o si me dolía algo.

Menee la cabeza en afirmación y le dediqué una de mis sonrisas. Últimamente lo hacia mucho y parecía ser inconsciente pero verdaderamente me gustaba.

Vi el cabello naranja.

Pasó justo en frente del salón y su cabello sobresalió desde la ventana. Se me colorearon las mejillas. Y para mi falta suerte, Taehyung se dio cuenta.

ᵀᵒᵘᶜʰ ᵐᵉ ⤷  ʲⁱᵏᵒᵒᵏ ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora