ᵀᵒᵘᶜʰ ᵐᵉ ⤷ ʲⁱᵏᵒᵒᵏ ♡

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-¿Entonces eres de Busan?

Taehyung había estado intentando hacerme conversación desde hace un largo rato y a pesar de que su sonrisa cuadrara y adorable me transmitía un poco de confianza, el miedo me impedía contestar de forma correcta, solo formaba monosílabos y de vez en cuando algunas oraciones medianamente decentes

-uhm bueno yo... si, nací en Busan.

-¿Y porque se mudaron?

Hay no

-...nosotros... teníamos problemas ahí... -Mi respuesta fue tan simple como eso, pero rezaba porque no preguntara más y que los "problemas" no le parecieran un buen tema de conversación.

Nunca se lo había dicho a nadie además de mis padres. Era mi secreto. El asqueroso secreto que me atormentaba cada vez que alguien como Taehyung estaba cerca de mi.

Alguien que podía aparentar ser amable y luego de la nada se comportaba diferente.
Pero deseaba confiar en Taehyung. Porque quería ser su amigo. Porque deseaba que él realmente fuera amable.

-Oh bueno... ¿Y los problemas eran muy difíciles para ustedes?, ¿eran con tus padres?.

Mierda.

-... no... eran conmigo -susurre aquello último en un hilo de voz. Estaba seguro de que las amistades serían un tanto difícil, ya que implicaban en algún momento explicar porque me había mudado, pero aún así esto me estaba incomodando.

-¿Contigo?, no me pareces un chico problemático Jungkook, más bien te ves como un adorable conejito. Tus dientes se ven realmente tiernos cuando hablas.

Santa Mierda. ¿Olvide mencionar que él me llamaba conejito?.

-uhm... yo... gracias -por supuesto iba a responder eso. ¿Que otra opción tenía? Decirle "hey, no me llames conejito porque así me decía el idiota que me violó" no suena bien para mí. Y seguro para Taehyung tampoco lo haría.

Después de mi insignificante respuesta, la clase empezó. El profesor tenía puesto un traje negro, era regordete y la camisa blanca que traía puesta parecía estar luchando por no explotar. Comenzó con un tema de la historia antigua o algo parecido, pero no recuerdo nada, porque tenía que pensar que excusa diría si Taehyung decidía preguntarme más sobre la razón por la cual me había mudado de Busan. No quería que pensara que era raro y eventualmente se alejara de mi. Él era amable conmigo y estaba seguro de que tener amigo sería más divertido que ahogarme en mi propia miseria.

Estaba tan metido en mis propios pensamientos, que casi no note cuando el timbre de salida se escucho.

-¡Oh gracias al cielo! Casi me muero del aburrimiento con su horrible lenta voz... -soltó de repente asustándome y provocando que me golpeara el codo con la banca. Apenas termino de guardar sus cosas tomó mi mano y comenzó a arrastrarme por un enorme pasillo -¡Vamos! Te mostraré la escuela, ¿que te gustaría ver primero?, ¿o tal vez debería presentarte a mis amigos?... -su tacto estaba provocando ligeros espasmos de dolor en mi brazo, no porque me estuviera lastimando, yo tenía miedo, pero no quería asustarlo y luego tener que explicarle porque me enloquecía si alguien me tocaba.

-Taehyung... -intente hablarle para que él se detuviera y me soltara, pero se escucho como un diminuto susurro que apenas si yo pude escuchar.

-Seguro te agradarán, son muy estupidos pero en verdad divertidos...

-Uhm Taehyung... -lo intente una vez más.

-¿Que pasa Jungkook? Oh por cierto, puedes decirme Tae si quieres, así me llaman todos.

-Está bien.... tae... ¿necesito ir al baño? -tonta excusa, pero mi cerebro no formuló nada mejor.

-oh, si, claro, ven está por aquí -pero él no me soltó, solo cambio de dirección y camino un poco más lento.

Caminamos hasta llegar a algún lugar de la escuela en el que no había mucha gente, apenas dos chicas conversando a lado de los casilleros.

-Ahí está, ve, te espero afuera -liberó mi brazo y el aire que no sabía que estaba contendiendo regreso de golpe.

Entre tomándome un poco de tiempo para que creyera que realmente había ido al baño y luego salí buscando con la mirada a Taehyung, pero él no estaba parado en el lugar donde se había quedado, y tampoco estaban el par de chicas.

Mire hacia todos lados para ver si se encontraba en otro lugar, hasta que escuche los gritos de mucha gente salir de otro rincón de la escuela.

Supuse que Taehyung había ido ahí para ver que era todo ese ruido, justo como lo estaba haciendo yo ahora, y comencé a mover mis pies siguiendo el sonido de los gritos que pronto se volvieron más y más fuertes.

Llegue a un pasillo más grande que el anterior y me encontré con un túmulo de gente gritando incoherencias en un gigantesco círculo, hice un intento torpe de acercarme un poco para ver a través de la enorme multitud.

Cuando divisé a Taehyung sosteniendo a un tipo alto de cabello azulado por el cuello y lanzando fuertes golpes a su rostro, entre en pánico.

Ellos obviamente estaban peleando. Habían otros dos sujetos golpeándose en el suelo dentro del círculo, uno de ello tenía el cabello rubio y la tez extremadamente blanca con facciones bastante delicadas y el otro tenia el cabello rosado.

Di un pequeño salto en mi lugar cuando un chico me empujó y alcance a llegar al frente del círculo que la gente estaba formando alrededor de la pelea.

Estaba muy asustado. No sabía si debía ayudar a Taehyung o solo esperar a que él le destruyera la cara por completo al tipo de cabello azul. Pero si lo dejaba ahí probablemente llegaría alguien y lo castigarían, al menos tenía que detenerlo.

Tome una enorme respiración y me armé de valor para acercarme con pasos decididos hacia donde Taehyung estaba, incluso cuando las piernas me temblaban como gelatina. Lo tome de la camiseta y comencé a tirar de él para que lo soltara, con el miedo por el tacto de mi mano en su ropa recorriendo todo mi sistema. Tenía miedo pero debía ayudar a mi posible único amigo.

-¡Taehyung, suéltalo por favor, alguien puede venir y...! -ni siquiera me dio tiempo de acabar mi frase, cuando sentí como todo el mundo alrededor de nosotros comenzó a correr alejándose de ahí. Apenas me giré para saber que ocurría cuando una mano tomo mi muñeca y me arrastro junto con Taehyung.

-¡Oiga suélteme, ellos empezaron esto y además Jungkook no tiene nada que ver, él solo estaba tratando de detenerme! -gritó tae para que la anciana que estaba sosteniéndonos nos dejará ir, pero ella ni se inmutó y continuó caminando con un gesto de disgusto en el rostro.

Voltee y me di cuenta que detrás de nosotros venía un señor sosteniendo a los otros dos chicos que estaban peleando hace unos momentos.

Esto era grandioso. Mi primer día de escuela y ya me estaba dirigiendo a la oficina del director.

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