Papyrus a mala gana caminaba hacia el castillo junto con Ganz. Ninguno de los dos hablaba, tan solo caminaban cada uno pensando en algo diferente.
Al llegar al castillo esposaron las manos del más pequeño atrás de su espalda y seguido ambos esqueletos fueron escoltados a la sala del trono en el que se encontraba el rey admirando sus flores.
– Señor, el capitán y el prisionero ya han llegado– habló uno de los guardias dejando pasar a ambos.
– Gracias, podéis retiraros– respondió, girándose a ver a los hermanos.
Los guardias se fueron quedándose fuera custodiando la entrada.
– Rey Asgore– saludó Papyrus, hincando la rodilla derecha en el suelo y agachando la cabeza mientras apoyaba el puño derecho en el suelo, a modo de respeto hacia el rey.
Ganz por su parte siguió de pie sin hacer una mínima reverencia ante el rey.
– Puedes levantarte, capitán– habló Asgore, a lo que Papyrus acató levantándose.
El rey miró a Ganz luego de eso, por lo que este decidió hablar.
– Rey, no espere una reverencia por mi parte– habló seriamente, Papyrus estaba a punto de decirle algo, pero no le dió tiempo.
– Tampoco lo esperaba– la voz del rey era calmada y firme– tengo entendido que deseabas hablar conmigo
– ¿Qué hago con vida?– preguntó directamente.
– No es una idea inteligente deshacerme de uno de los últimos esqueletos que siguen con vida, por ello ordené que vivieras con Papyrus
– Podría simplemente encerrarme en una celda, debe haber más motivos– dió un paso adelante.
– Intuición– respondió– algo me dice que es mejor manteneros juntos, pese a que hayas traicionado a tu reino y protegido a un humano
– ¡Eso no es una respuesta!– Ganz dió otro paso adelante pero Papyrus lo tiró al suelo inmovilizándolo.
– No es necesario reducirle, capitán, no creo que vaya a intentar atacarme– habló el rey.
– Si, Rey Asgore– Papyrus se separó de Ganz.
– La científica real encontró unos escritos sobre los esqueletos– empezó a hablar nuevamente mientras Ganz se levantaba– en ellos, hay algo interesante
– Ve al grano– murmuró Ganz.
– Es la primera vez que conozco al rey, creo, y es una cabra macho, un cabrón– habló Mel, al lado de Ganz.
– Al parecer se pueden reproducir independientemente de si son machos o hembras– los huesos de Ganz se helaron al oír eso, mientras que Papyrus escuchó curioso– sean hermanos o no, con vosotros tal vez se podría volver a repoblar a vuestra espécie, por eso estáis juntos– sentenció.
– Para que un esqueleto quede embarazado ambas partes deben desearlo, y deben saber cómo hacerlo– habló Ganz– y yo no pienso ni hacerlo ni explicárselo
– No es necesario explicar algo tan básico al capitán, ¿Cierto?– el rey miró a Papyrus, quien asintió– en cuanto a querer... En eso no voy a entrar, aquí en el Underground no somos tan crueles para obligar a alguien a ello, actualmente la idea de que ayuden en que haya más esqueletos es algo que de momento no es prioridad– el rey se dió media vuelta– podéis retiraros, está conversación a terminado
– ¿Qué? No, aún no ha terminado, yo no he terminado– habló indignado Ganz.
Papyrus tan solo tomó al más pequeño y lo sacó de ahi, yéndose lo más rápido del castillo mientras el otro trataba de que le soltara.
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Wasted [Fontcest]
RastgeleHistoria sobre el AU Gztale. Ganz el cual se encontraba ocultándose y viviendo en las ruinas junto con Toriel y una pequeña humana llamada Frisk se ve encontrado en una situación un tanto arriesgada, ya que Undyne, ex-capitana de la guardia real, ll...