Capítulo 14

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Un día nuevo asomaba y la ruta del anterior se repetía, desayunar, ir con los demás guardias, darles la instrucciones del día e ir con Ganz a su puesto de vigilancia en el camino a las ruinas.

– Ahg... Casi se me olvida otra vez– gruñó molesto Papyrus– tomate está estupidez– le acercó una de las píldoras amarillas.

Un estruendo se escuchó en el bosque, distrayendo a Papyrus lo que el esqueleto contrario aprovechó para tirar la píldora fingiendo que la había tomado.

– Sería más fácil de tomar si la acompañara con algo– comentó Ganz.

– Si, un golpe en el cráneo, muévete, tengo que ver que ha sido ese ruido– respondió cortante empezando a caminar.

Ganz decidió seguirle en silencio, también tenía curiosidad de que era y quería verlo, pero por otra parte, tal vez sería la oportunidad de irse de ahí y no volver, y lo iba a hacer, aprovechar que Papyrus se enfocaba en el ruido para escapar de ahí pero en ese momento por su mente pasó la promesa que le había hecho "prometo quedarme a tu lado", ¿Deseaba romperla?

– ¿Quién hay ahí?– la voz de Papyrus interrumpió los pensamientos de Ganz.

El esqueleto más bajo echó un vistazo en donde estaban, se habían introducido no mucho en el bosque, pues aún se veía el camino desde ahí, y Papyrus observaba unos arbustos que al parecer se habían movido.

– ¿Hm?– Ganz observó los arbustos.

De entre ellos salió algo que ninguno esperaba, pues ahí había escondido el pequeñx humano Frisk, quién salió de los arbustos al ser descubierto y miró a Ganz formándosele una sonrisa al verle.

– ¡Ganz! ¡Te he encon-...!– calló de golpe.

Todo fue muy rápido, Papyrus sin dudar y con ganas de terminar de un golpe atacó a Frisk y Ganz a penas con tiempo a reaccionar alcanzó a hacer lo primero que se le ocurrió, sangre salpicó al humano, quien con miedo y preocupación vió la escena.

Ganz se había aparecido rápidamente delante de Frisk, recibiendo él el ataque, bajándole la vida a 0.01 y haciendo que Papyrus diera un salto atrás apartándose.

– Chico... Debes... Debes volver a... L-... Las ruinas– Ganz tomó el hombro de Frisk teletransportando a ambos con la fuerza que le quedaba delante de la puerta de las ruinas, tan solo a unos 20 metros.

– ¿Ganz? Ganz– Frisk abrazó al esqueleto asustadx– no mueras, porfavor– rogó empezando a llorar.

– He-hey, todo está bien– Ganz separó a Frisk un poco de él, agarrándose con una mano el lugar de donde no dejaba de brotar sangre y con la otra acariciando la cabeza del humano, proporcionándole una falsa y cálida sonrisa la cual logró calmar levemente  y al humano– n-no voy a morir, ta-tan solo corre a las ruinas... Entra de nuevo... Antes... Antes de que...– a Ganz le costaba hablar.

– No, he... He venido para salvarte, para que vuelvas con nosotros

– Frisk, vuelve ahora– Ganz tomó aire– Y-yo iré, todo estará bien, pero tienes que volver y prometer que no volverás a salir

Papyrus quedó shockeado unos segundos contemplando la sangre que bañaba su mano, preocupación asomaba por su mente ¿Estaría bien su hermano? No, no era momento de pensar en ello, debía correr a atrapar el humano antes de que se fuera, debía atrapar su alma, la séptima y última alma.

Sin esperar más corrió hacia donde tenía seguro que estarían, la puerta de las ruinas, no tardando en toparse en medio del camino a Ganz, viendo a lo lejos correr al humano hacia la puerta, la cual parecía entre abierta, tal vez el humano la dejó asi al salir.

Wasted [Fontcest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora