Capítulo 27

754 88 24
                                    

No sabe cuánto estuvo dormido, despertó sobre una cama acostado, siendo el techo de una habitación lo primero que sus ojos divisaron.

Se sentía como si hubiera estado durante días duermiendo, sin comer, sin moverse, nada más durmiendo.

Al sentarse lentamente en la cama observó el cuarto, tan familiar, como si hubiese estado antes, pero su mente aún no lograba procesar nada, estaba en un estado de trance en el que su cuerpo se movía pero su mente aún no despertaba.

— ¿Ganz?— una voz le llamó, dirigió su vista hacia ese monstruo.

— Mel...— musitó.

— Vamos, levántate, sal de la habitación— su voz sonaba calmada.

Ganz asintió y se levantó lentamente.

— ¿Cuánto...?

— Cinco días, llevas cinco días durmiendo— respondió sin darle tiempo a terminar de hablar.

Con pasos lentos, casi arrastrando los pies, Ganz caminó a la puerta, no recordaba que había pasado la última vez, pero no le preocupaba por ahora. Salió del cuarto y caminó por el pasillo hacia las escaleras.

— ¡Ganz!— una nueva voz llamó la atención del esqueleto al estar a mitad de las escaleras.

— ¿Frisk?— Ganz miró al chico.

— ¡Ganz!— el joven corrió a abrazar al esqueleto.

Ganz correspondió el abrazo y como si su mente despertase de golpe miró a su alrededor.

— ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? ¿Te atraparon?— empezó a hacer preguntas, sabía que estaban en su casa de snowdin, o bueno, en casa de Papyrus.

— Estoy bien, estoy bien, Ganz, cálmate— pidió— hay mucho que contarte, estábamos preocupados, ¡No despertabas!

— ¿Estábamos?

— ¡Oh! Sí claro, no sabes nada... Vamos a esperar antes, Undyne no tardará en volver— tomó la mano de Ganz, guiándolo hacia el salón— ¿Quieres comer algo?

— Eh... Espera, espera; tienes que contarme que ha pasado, cuéntame

— Cuando vuelvan— sentó a Ganz en el sofá, y fue a la cocina a preparar algo de comer y beber.

— ¿Mel?

— Han pasado unas cuantas cosas estos días...— respondió el contrario, sentándose en el aire flotando al lado de Ganz.

— ¿Qué cosas?

— Pues...

— ¡Punk! ¡Hemos vuelto!— Undyne entró abriendo la puerta de la casa de una patada.

— ¡Deja de hacer eso maldito pescado frito!— una voz que Ganz no conocía sonaba.

Esa voz no fue respondida, pues Undyne en la puerta quedó parada viendo a Ganz.

— Déjanos pasar si te vas a quedar ahí callada

— ¡Undyne! ¡Chicos!— Frisk salió de la cocina y dejó una bandeja con comida sobre una pequeña mesa.

— ¡Undyne! ¡Muévete!

— Undyne déjanos pasar

— Ganz... ¿Has... despertado?— hablar Undyne mirándolo.

— No, soy sonámbulo ahora— respondió el esqueleto.

— Jajajaja— Mel se empezó a reír.

— Ja ja— Undyne se acercó a él y lo abrazó— ven aquí, idiota

Ganz correspondió el abrazo mirándola unos instantes para luego dirigir la mirada a la puerta de nuevo.

Wasted [Fontcest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora