Epílogo

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-Abuela y que pasó después. Pregunta la pequeña niña con ojos curiosos.

-Hasta ahí está la historia, recuerda que "alguien" arrancó la página y no puedo seguir contándole. La niña voltea con ojos llenos de irritación recordando el pequeño acontecimiento que fue protagonizado  por su pequeño hermano de apenas seis meses.

-Pero ¿que pasa con Ashley? ¿Tú no te lo leíste ya?. Sus ojos llenos de esperanza vieron a la mujer con sus años ya,pero se seguía viendo por alguna razón igual de joven como una mujer de 30.

-Si chiquita, pero eso fue hace ya mucho, sólo recuerdo vagamente a una bebé pero todo es muy borroso mi niña. Con decepción notable se levanta y va hasta la cocina y toma un vaso y lo llena de su jugo de fresa el favorito de la pequeña.

-Abuela, ¿a que hora vienen mis papás?. La pregunta de la pequeña criatura hace que la Señora se llena de curiosidad.

-A las seis ¿Porqué?. La niña deja el vaso en la encimera y corre de vuelta al lado de su abuela.

-¿Me puedo quedar a dormir?. La mujer con ojos llenos de curiosidad y un poco de diversión voltea a verla.

-Y ¿Eso porqué cariño?. La niña la mira con duda preguntándose si le tendría que decir la verdad,después de unos largos segundos se decide, de cualquier modo nunca le a ocultado nada.

-Es que... No quiero volver a casa, mis papás sólo le prestan atención a Alexander y yo quedo a un lado y siempre me despierta en la madrugada con su llanto. Dice con su cabecita gacha y ojitos llenos de lágrimas.

-Ándi. Habla la Señora con voz aterciopelada y llena de dulzura.-Eso va a pasar, sólo tienes que ser paciente,ya verás como todo va pasar, Alex va a crecer eso tal vez no va a evitar que tenga algo más de atención por parte de tus papis pero de todas maneras  ellos te aman y mucho.

-Pero...La señora la corta apretandola en un gran abrazo,la niña se lo devuelve lo más fuerte que puede.

Pasan las horas y la niña y su abuela se la pasan jugando y viendo películas de princesas las cuales son las favoritas de la niña,ya a las seis casi en medio de la dama y el vagabundo la puerta suena haciéndolas  voltea a ambas en dirección a esta.

-Creo que tus papás llegaron. La niña corre a su encuentro con su abuela detrás de ella después de haber pausado la película,al abrir la puerta una sonriente pareja de jóvenes y una criaturita diminuta en brazos de el abuelo de la pequeña niña aparecen.

-¡Mami, papi¡.Grita Ándi tirándose a los brazos de su padre el cual la recibe gustoso.

-¡Hey! den permiso que este pequeño demonio no huele muy bonito que digamos. Dice con el ceño levemente fruncido el abuelo con algo de gracia en su voz.

-Ven, yo lo cambio. Dice la Señora acercándose al pequeño demonio como lo acaba de nombrar su esposo.

-No mamá, quédate quieta yo me encargo. La abuela voltea los ojos con cansancio.

-Jennifer por favor, déjame hacerlo esta vez nunca me dejas. La mujer al intentar contestar es interrumpido por su hija mayor.

-Mamá me voy a quedar con mi abuela. La madre la ve extrañada ya que lo dijo como si le estuviera avisando y no preguntando.

-¿Y se puede saber porqué?. Dice su padre agachadose hasta estar a la altura de su pequeña princesa como suele llamarla.

-Porque no quiero estar con ese niño que no me deja dormir y hace que ustedes se olviden de mi. Dice cruzandose de brazos y dándoles la espalda a las cuatro personas en el recibidor.

Mi mate tiene 13 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora