— Hola, mucho gusto. — tomo mi mano y deposito un beso en ella.
— Hola, el gusto es mío. — sonreí. Nos sentamos cada quien en su respectiva silla.
— ¿Cuál es tu nombre? — pregunto el chico con una tierna sonrisa.
— Aneu Bárcenas. — por alguna extraña razón sentí como mis mejillas ardían, demonios.
— Hermoso nombre. Bueno, me llamo Min YoonGi, pero suelen decirme Suga.
Era muy apuesto y caballeroso. Estoy agradecida con mi amiga por haberme apoyado con esto. Cuando llegue a Corea no sabia donde quedarme, así que ella le dijo a Suga que si me podía quedar en su casa hasta que regresara de Italia. El acepto y ahora me encuentro a su lado en un hermoso restaurante.
— Y.. ¿cuántos años tienes? — su mano agarro la mía, pude sentir unas suaves caricias.
— 18 años. Y tú, ¿cuántos años tienes?
— 20 años. — soltó mi mano lentamente.
La comida llego. Realmente era cómodo estar con él. Al terminar salimos del restaurante y nos metimos en su automóvil. Se notaba que se daba sus lujos. No hablaba en el camino solo veía las calles por la ventana.
— ¿Tienes pareja? — pregunto mirando al frente.
— No, no me interesa eso. — lo voltee a ver.
Llegamos a su casa y este me miro a los ojos.
— ¿Por qué? — bajo su mirada a mis pechos y después la subió a mis ojos con una ligera sonrisa de lado. Debería de ser más discreto, ah.
— Simplemente no me interesa. — por la acción que hizo hace unos segundos me fue imposible no colocarme nerviosa, así que sin pensarlo dos veces baje del automóvil.
Entramos a su casa. Era muy elegante, las empleadas al vernos llegar se fueron a no se donde. Fruncí el ceño y voltee con él.
— Bien..¿no te dijo tu amiga cuál era la condición de que te quedaras aquí? — se acerco a mi mordiéndose su labio inferior.
No dije nada...¿condición?, ella no me dijo nada. Lo mire sorprendida, ¿acaso me quiere violar?
— Te haré mía, lo vas a disfrutar demasiado — sonrió susurrando en mi oído. — quiero que me llames Daddy.
— ¡¿Qué?! — me aleje de él. — ¿¡Estás loco!?
— ¡No, esa es la condición y ya esta dicho! ¡Tú harás lo que yo quiera por que esta es mi casa, y ahora tú me perteneces! — me apego a él dando besos en mi cuello — me excita el solo sentirte. Yang Mi tenía razón, estas muy rica. — No entendía nada. Me sentía mal, ¿como que mi amiga tenía razón? Maldición, sentía tanta rabia pero no podía quitarlo.
— ¡Ya suéltame! — suplique. Estaba apunto de soltar lágrimas.
— ¡No llores! — me miro a los ojos — si haces lo que tu Daddy quiere, nada malo te va a pasar. — sonrió.
Sus ojos estaban llenos de lujuria. Podía sentir a su amigo en mi intimidad, era virgen y no quería perderla con él. Soy esa chicha cliché que anhela que su primera vez sea especial, y no, no porque sea el gran Min YoonGi pienso entregarle algo tan importante.
— Llámame Daddy. — bajo sus besos a mis pechos. Cerré fuerte los ojos. — ¡que me llames Daddy!
Me quede en silencio. Tenía un nudo en la garganta, no podía hablar, además que moria de miedo. Mis manos temblaban por el miedo a que me hiciera algo malo.
— ¡Tendrás tu primer castigo! — tomo mi mano dirigiéndose arriba.
Abrió una puerta, había una cama al parecer era su habitación. Sin darme cuenta me acorraló contra la pered y me quito mi blusa. Cerro la puerta con seguro, para después acostarme en la cama. Coloco esposas en mis muñecas, yo solo lloraba y gritaba, me callo con un trapo apretándolo con fuerza.
— ¡Aprenderás a respetarme! — se desabrochaba su pantalón — ¡aprenderás a respetar a tu Daddy! — lo quito por completo con aquella sonrisa de lado.
Después de eso, se quito su camisa y se subió a la cama. Quitaba de mi pantalón, dejándome en ropa interior.
— ¡Ah, me pones tan duro! — soltó un jadeo, mirándome con deseo.
Se coloco encima de mi, y puso su mano en mi intimidad. Sonrió y quito mis bragas. Moria de vergüenza, quería irme de este lugar.
— Estas mojada. — su sexo chocaba con el mío. Mierda, no podía creer lo que decía ¡Yo no quería esto! Pero mi cuerpo reaccionaba de otra manera.
Quito mi brasier arrojándolo al suelo y aparto el trapo que tenía en mi boca. Se coloco en medio de mis piernas mirándome a los ojos.
— Te va a doler, te dejare sin caminar..mientras yo disfrutaré como te lo meto tan duro que te quedaras afónica.
❥ Mi primer Fanfic de Daddy no soy muy buena con esto, pero espero y les guste. Haré mi mayor esfuerzo para escribir mejor. Muak les mando muchos besos mis queridas lectoras. Disculpen si encuentran alguna falta de ortografía. ¡Ah! Decidí hacerla diferente a todas las que he leído, espero entiendan.
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My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)
Fanfiction«No quiero verte con alguien más. Ningún chico puede hablarte o abrazarte. Cualquier contacto físico hará que tengas una sanción. Yo solo puedo hacerte mía las veces que me plazca. Esta prohibido enamorarse y nada de celos. Otras mujeres vendrán así...