Capitulo 29.

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Aquellos días de sol y calor se volvieron días de lluvias.Suga y su esposa se encontraban en la enorme mansión comiendo, se podía notar como el cielo estaba triste y lloraba, haciendo que las gotas de agua golpearan contra el suelo y recorrieran las ventanas de la casa.

—Que triste día.—Susurro Aneu mirando por la ventana.

—Lo sé, pero no hay que acompañar a este día tan triste y mejor hay que hacer algo más—Tomo de su agua de fresa y después continuo—¿Que quieres hacer?

—Dormir.

—¿Que?—Fruncio el ceño y después soltó una risilla—No harás eso.

—¿Y si lo hago, que?—Metio un trozo de carne a su boca.—

—Solo no lo hagas Aneu, eres una amargada.—Rodó los ojos y limpio sus labios con una servilleta—

—Y tú un bipolar.

—No soy un bipolar.

—¡Si lo eres!—Se levanto apuntandolo con el tenedor mientras sonreía con diversión—¡Bipolar, bipolar!

—¡Ya pues!—Se acerco a ella y la tomo de la cintura acercando su cuerpo con el de el, miro directamente a sus ojos realmente eran hermosos.—Como no me pude dar cuenta de lo linda que eres.

Aneu parpadeo muchas veces y logró sentir como sus mejillas se volvían rojas.La mano de Suga acarició su mejilla, el chico no dejaba de sonreír tiernamente haciendo que la castaña se pusiera más nerviosa.

—¿Me dejarías besar tus labios?—Susurro juntando sus frentes.

—A-ah...—Lamió sus labios nerviosa y dejo de verlo a los ojos—Eso no se pregunta.

Suga cerro sus ojos al sentir sus labios unidos con los de ella.Era un beso tierno y lento, no tenía alguna prisa quería disfrutar de esto, por alguna razón sentía que estos días serían los únicos que podría hacer este tipo de cosas, la chica igual que el disfrutaba de este lindo beso.Las manos de la castaña jugaban con los cabellos de su esposo intensificando más el beso.Sus lenguas tenían una guerra entre sí, ninguno de los dos quería perder.Ninguno de los dos quería que esto acabará.

[...]

—¿Ya tienes las palomitas?—Hablo desde el sillón cubriéndose con la cobija.

—Si, ya voy—Se sentó a su lado y le entrego las palomitas—¿Quieres refresco?

—Por el momento quiero que me abraces—El pelinegro sonrió e hizo lo que su amada quería.

La acorruco en sus brazos protegiéndola del frío mientras veían una película de amor.Esto era impresionante, Suga odiaba este tipo de películas pero Aneu insistió tanto que terminó aceptando.Al final los dos soltaron lágrimas y al notar que habían llorado se echaron a reír.No aguantaron más, el sonido de la lluvia los arrullo y quedaron completamente dormidos, abrazados entre sí para cubrirse del frío y mantener ese rico calor.

La estaban pasando de maravilla.

Aneu nunca pensó ver ese lado tierno y amable de Suga, siempre lo describió como un tipo sin sentimientos y agresivo, pero se dió cuenta que también tenía su lado bueno.Pensaba en hablar con sus padres y que le dijeran todo lo que paso y el por qué nunca le hablaron sobre el y la familia del pelinegro, ¿Realmente sus padres tuvieron la culpa de la muerte de los papás de Suga? No podía dejar de pensar en eso, se sentía fatal pero tampoco le creería tan fácil, necesitaba que sus propios padres le dijeran la verdad.Por el momento disfrutaría del cambio de Suga y de las vacaciones en Brasil.El lugar era hermoso y también tenía lugares divertidos.

—Despierta...—Jalo de su mejilla—Amor, despierta—Soltó una risita al ver cómo abría sus ojos pero los volvía a cerrar por los rayos del sol.—Es hora de levantarse.

—Dejame dormir.—Susurro aún con los ojos cerrados.

—¿Te canto mientras duermes?—La castaña asintió y el chico sonrió con malicia.

Comenzó a cantar y eso fue suficiente para que Aneu saltará del sillón y se despertara completamente.

—¿Tan feo canto?—Se hizo el ofendido.

—¿Ah? No, pero como que ya es muy tarde—Se estiró y después sonrió.

—Bien, ve a darte una ducha y arréglate saldremos.

Aneu subió a su habitación y busco la ropa que se pondría.Un mensaje llegó y logro ver que era un vídeo, lo dejo pasar pensando que era uno de esos que decían algún chiste o equis cosa.Se metió al baño y dejo que el agua de la regadera mojara todo su cuerpo.Al terminar se cambió y cepillo su largo cabello, se maquillo un poco y tomo sus lentes de sol, bajo con Suga y sonrió al ver que el estaba comiendo cómo niño pequeño unas galletas.

—¿Yap?—Limpio sus labios y trago las galletas—¿Lista?

La castaña asintió y salieron de la casa, Suga tomo su mano y comenzaron a caminar viendo los puestos de comida y de ropa entre otros.Uno que otro recuerdito compraron para sus más cercanos amigos, llegaron a un local de comida y encargaron lo que desayunarian.

—¿Les ofrezco algo de tomar?—Pregunto el mesero.

—Por favor una limonada.—Dijo La castaña con una sonrisa.

El mesero asintió y se fue por la limonada para la chica.Suga no decía nada estaba más concentrado en comer, actuaba como si fuera un completo desconocido con Aneu ella igual lo dejaba pasar y mejor disfrutaba del delicioso desayuno que estaba teniendo.

—Aqui está.—Llego el mesero con su limonada miro con una sonrisa coqueta a Aneu suspiró y decidió por fin a hablar.—¿Cual es tu nombre linda?

—Eso no debe de importarte imbécil—Hablo Suga limpiando sus labios con una servilleta blanca—Mejor vete a hacer tu trabajo—Sonrio un poco y lo miró—Ah, por favor llévate esto—Empujo un poco su plato—Muevete.

—Suga...—El nombrado la interrumpió.

—Nada Aneu ¡Este hijo de puta te está coqueteando!

—¡Suga!—Se levanto molesta Aneu—¡Ya deja esos malditos celos!

—Aqui está el dinero.—Se levanto y se acercó tomando con fuerza el brazo de Aneu lastimandola—Esto no se va quedar así, no permitiré que me vuelvas a gritar de esa manera.

La miro directamente a los ojos, la castaña sintió denuevo ese miedo, trago duramente saliva pensando lo peor, el odio que mostraba Suga en su mirada y su rostro serio la espantaba aún más.

Mierda.—pensó.

My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora