Capitulo 16.

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Maratón 1/3.

Abrí lentamente mis ojos, dejando que los rayos del sol pegará en mi cara. Mire toda la habitación, estaba pintada de un lindo color rosa pastel, las cortinas se movían por el viento que hacía. Me estire bajando de la cama. Realmente había descansado, después de tanto tiempo lo hice. La puerta del cuarto se abrió dejando ver a TaeHyung con una cálida sonrisa. En sus manos tenía una bandeja con comida y un vaso de vidrio con jugo de naranja.

— ¿Aneu? — dejo la charola en mi cama y fue hasta donde yo estaba tomando mis manos — Quería despertarte yo. — hizo un leve puchero, sonreí al ver eso, realmente es muy adorable.

— No era necesario, aún así gracias. — me senté en la cama y tome la charola — ¿Quién hizo la comida? Huele delicioso.

— Yo. — guiño un ojo e igual se sentó junto a mi — espero y te guste.

Asentí y empecé a comer. Estaba deliciosa, sentía como mi corazón se llenaba de amor. Todo este tiempo me creía poca cosa pero él, TaeHyung me hacia sentir única y especial. Era tan amable conmigo, realmente le debo mucho a este chico; nunca creí que hubieran personas así. Pero hoy, en este día descubrí que si. Estaba preocupada, ¿y si Suga me busca?, ¿qué pasará cuando me encuentre? Tenía mucho miedo, no quería volver a sufrir, no quería seguir a su lado, quería estar con TaeHyung.

— ¿Y....te gustó? — llevo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

— Me encanto. — respondí tomando del jugo de naranja y limpie mis labios — Gracias.

— No es nada. — se levanto y cerro la ventana.

— En serio Tae, gracias. Eres muy buena persona conmigo, con nada del mundo podría pagarte todo lo que has hecho por mi.

Él sólo se dedicó a sonreír y darme un beso en la mejilla, para después salir del cuarto. Termine el desayuno y coloque la charola con los trastes en la pequeña mesa que había en la habitación. Acomodé la cama y busque ropa para darme una ducha. Al terminar, me cambié y cepille mi cabello. Agarré la bandeja,  saliendo de la recámara. Escuchaba voces, detuve mi paso para poder escuchar con quien hablaba Tae.

— ¡Anda, TaeHyung! ¡Te extraño tanto! Te necesito. — asomé mi cabeza y pude divisar a una chica, de piel blanca, y un lindo cabello de color azul cielo. Fruncí el ceño, ¿quién era esa tipa?

— No, ahora vete. — abrió la puerta mirándola con mucha seriedad. Por algún motivo me había gustado eso.

— ¿Qué es lo que pasa contigo? — se cruzó de brazos y salió de la casa. Tae aún no cerraba la puerta.

— Nada, ahora vete. — cerró la puerta en su cara. Solté un jadeo, me estaba viendo — ¿Qué haces ahí?

Él se estaba acercando a mí y yo daba pasos hacia atrás. Tropecé con un escalón de las escaleras ocasionando que cayera al suelo, tirando la charola y los trastes sucios. TaeHyung comenzó a recojer todo, me extendió su mano, no sabía si hacerlo, pues aquella tipa no me daba buena espina.

— Aneu, anda. Toma mi mano. — seguía serio y con lentitud la tomé — No debes preocuparte por ella. Yoo-Jin no tiene nada que ver conmigo, solo es una amiga.

— Pues no parecía eso. — me crucé de brazos ¡Maldición estaba celosa!

— Tranquila, solo te quiero a ti. — sonrió y dió un beso en mi mejilla — Iré a lavar esto. Deje palomitas y refresco en la mesa. Veremos una película.

Asentí y fui a sentarme mientras lo esperaba. Cuando terminó de lavar lo que ensucie, (qué pena) nos pusimos a ver la película. Sentía mucha protección cuando estaba a su lado,  tenía la sensación de que nada malo sucedería. Realmente TaeHyung era diferente, y eso me gustaba. Pasaron los días, no había tenido ninguna noticia sobre Suga. La verdad era que no estaba en la casa de Kim,  rentó una casa cerca del mar y él siempre venía a visitarme. No salia mucho ya que tenía miedo de encontrarme con My Daddy ¿Tendría que seguir diciéndole así? Todo el tiempo pensaba en él. Comenzaba a tener síntomas de embarazo y ese era mi mayor miedo; quedar embarazada de la persona que más odiaba. Si llegaba a estarlo no se lo haría saber, se muy bien que él no querría a nuestro bebé, así que seguiré escondida hasta que me olvide; aunque pensar en eso me dolía. Pero ahora mantenía una relación con TaeHyung, así que no debía pensar en él ¡Ya no! Tae me apoyo y me dijo que si esperaba un bebé de Suga él se haría responsable y lo amaría aunque no fuera su hijo. Me pareció muy lindo de su parte, joder ¿por qué es así? Solo me encanta más y más.  Hoy saldré con Ángeles a comprar algo de ropa. El timbre de la casa sonó y baje lo más rápido que pude para abrirle la puerta.

— ¡Hola! — sonrió dando un beso en mi mejilla. — ¿Lista?

— Si, vámonos. — agarre mi bolso y salimos de la casa. Nos subimos a su automóvil, en segundos arrancó directo al centro comercial.

— ¿Alguna noticia sobre Suga? — interrogó con la mirada en el camino.

— No. Y no quiero saber nada de él. —  desvíe los ojos a la ventana.  Ángeles puso música con el volumen bajo, para así no aburrirnos.

Llegamos al centro comercial. Bajamos del carro y caminamos al lugar, toda la ropa me gustaba. Pasábamos por todas las tiendas de ropa, hasta que alguien me tomo de la mano.

— ¿Me extrañaste? — trague duramente saliva. No puede ser.



















LaKookia.

My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora