Capitulo 22.

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— Oye Aneu, creo que ya deberíamos  irnos — dijo Ángeles con una dulce sonrisa. Asentí y bese la mano de TaeHyung.

— Mañana vendré. — acaricié su cabello con una leve sonrisa. Salimos de la habitación, sentía una gran tristeza en mi corazón.

— ¿Quieres cenar algo? — interrogó sacando su celular de su lindo bolso color negro.

— No, lo mejor es que me vaya a casa.

Asintió y salimos del hospital. Nos subimos a su automóvil, en minutos manejó directo a mi hogar. Iba pérdida en mis pensamientos sobre el estado de salud de Tae. Realmente deseaba que él se recuperará y volver a escuchar su risita o poder ver su hermosa sonrisa.


YG.

La llegada de Yoon no me lo esperaba. Ni tampoco que los chicos me culparán del accidente de Kim. Para ser sinceros no tuve nada que ver con eso, estoy más que seguro que el culpable es el idiota de Yoon. Aunque también me impacto el que él haya matado a la pobre se Ji Sun. Es un mal nacido, pero no podía hacer nada por el momento. Si los chicos no estaban conmigo eso ya no me debería de importarme; de alguna manera tengo que seguir con mi venganza, aunque ya no estoy seguro de que lo sea. Me da mucho miedo que a Aneu le suceda algo malo. Saqué las llaves de mi automóvil, pero antes de que entrara esa maldita voz me detuvo.

— Que buenos amigos tienes, Min YoonGi. — voltee a verlo con un semblante serio — ¿Estás molesto por eso?

— No me importa que ellos me crean culpable de algo que tú hiciste.

— ¿Enserio sigues con esa estupidez? — comenzó a reírse negando con la cabeza — Realmente no se puede con un idiota como tú.

— Si fuiste capas de matar a tu propia hermana, estoy seguro que ni lo pensaste dos veces para quitarle los frenos del carro de TaeHyung. — abrí la puerta de mi coche — Sé que al final lo pagarás muy caro por lo que has hecho.

— No soy el único que se ira al infierno, Min YoonGi. — alcé una ceja — Tú igual has lastimado personas, a tal grado de que ellas mismas se den asco.

— Debería de hacer lo mismo contigo para que de una vez, veas lo asqueroso e imbécil que eres. — sin más que decir entre al automóvil y encendí el motor; arranque dejándolo solo.

Los padres de Aneu siguen llamándome, diciéndome que les entregué a su hija. Me parece una tontería ya que ella es mi esposa y debe de estar conmigo. Aunque cuando me dejó por irse con TaeHyung la extrañe mucho y me dolió, pero no se comparó con el daño que yo le hice. Me arrepiento de corazón por el infierno que le hice pasar, pero ya no hay vuelta atrás. Lo hecho hecho está, espero que pueda arreglar la grieta que le causé. Llegue a casa y note que las luces estaban apagadas. Tal vez fue a ver a TaeHyung, es lo más seguro. Estacione el carro en la cochera de mi casa. Al terminar de hacerlo baje y camine hasta la puerta principal. Saqué las llaves y entre. Todo estaba demasiado obscuro así que prendí la luz de la sala y me senté en uno de los sillones para esperarla.

Aneu.

Llegamos a casa. Baje del carro y Ángeles se marchó. Pude ver el automóvil de Suga.

— Ay, espero que no me vaya a castigar por haber llegado tarde. — susurré y toque la puerta principal de la mansión.

No tardaron mucho para que me abrieran y note que era Suga. Se hizo a un lado para que pasará y eso hice con un poco de miedo. Solo la luz de la sala estaba prendida, voltee a verlo y este cerro la puerta.

— ¿Fuiste a ver a TaeHyung? — ni siquiera me volteo a ver y solo se sentó en el sillón que adornaba la sala.

— Amm.... — empece a jugar con los dedos de mis manos.

— Si fuiste no te preocupes. — fruncí el ceño ladeando un poco mi cabeza —  Pero por favor no llegues tan tarde, no quiero que te suceda algo malo.

Okey, okey, esto ya es raro. Estoy segura que está tramando algo o el mosquito del amor le picó. Me miró con una tierna sonrisa y estiró su mano para que la tomara. Pensé dos veces para hacerlo pero al final accedí. Este me jalo haciendo que me sentará aún lado de él, colocó su cabeza en mis piernas cerrando los ojos. Quedé sorprendida, pero tengo que aprovechar que este de buenas, no quiero estropear esto y que luego me este castigando. Comencé a entrelazar sus cabellos en mis dedos dándole masajitos en su cabeza. Sonreí un poco al ver su perfil; tiene cara de bebé. Como esta persona con un rostro de angel puede tener tanto rencor y odio hacia unas personas; Mis padres.

— No dejes de hacer eso, quiero quedarme así contigo un rato más, — susurró aún con los ojos cerrados —por favor.

Asentí y seguí jugando con su suave cabello. Mire la hora y marcaban las 12:30 am. Moría de sueño y creo que Suga lo noto. Se levantó e igual yo, tomo mi mano y subimos a nuestra habitación. En cuanto entre me aventé en la cama, solo escuche una pequeña risita de su parte.

— ¿No te pondrás tu pijama? — negué y cerré los ojos — Bueno, yo si lo haré. — se fue a cambiar y después en unos minutos regreso. — descansa, pequeña. — acaricio un poco mi cabello y eso fue suficiente para quedarme profundamente dormida.


















Amo a Min YoonGi uwu.

My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora