My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)

Capitulo 27.

Maratón 3/3.

— Tus padres... Ellos me conocían desde pequeño. Incluso a ti te llegué a ver de pequeña. — sonrió — Tenían una buena relación con los míos, pero todo eso cambio cuando.... Cuando tu padre quería quitarle la empresa, que ahora es mía, a mi papá. Él se negaba porque deseaba que yo la manejará, pero estaba tan lleno de rabia que... — se quedó callado. Paso duramente saliva.

— ¿Qué sucedió? — pregunté tomándolo del brazo.

— Yo estaba en casa... — comenzó a llorar — había peleado con mamá y papá. Ellos me dijeron que si quería ir a la fiesta que había hecho un amigo de mi padre. Me negué y les dije muchas cosas horribles. Pude ver la triste mirada de mi madre y me dolió verla así, pero estaba tan enojado que en ese momento no sabía lo que decía o lo que hacía. Ese día tuvieron un accidente. — cerró fuerte sus ojos, haciendo que más lágrimas calleran. Los abrió con lentitud y miró los míos —Tus padres. Aneu, tus padres mataron a los míos. — abrí enorme los ojos — Ellos provocaron aquel accidente.

No, eso no podía ser cierto. Solo estaba mintiendo para que yo odie a mi propios padres, está loco.

— No, no, no. — negué y sin darme cuenta ya estaba llorando — ¡Ellos no hicieron eso, Suga!

— ¡Claro que sí! - grito y se levanto. — ¡Ellos son unos asesinos! Mataron a mis padres, solo por una maldita empresa. — aún no dejaba de llorar y me dolía verlo así. No sabía que hacer. — ¡Es por eso que los odio, los odio con todo mi ser. Son unos malditos y por ese motivo me desquitó contigo. Su estúpida hija!

— ¡No, YoonGi! — me puse de pie y limpie mis lágrimas — Ellos...ellos no.. — negué muchas veces con la cabeza  ¿Cómo estas tan seguro de eso? ¡Dime!

— Porque ellos me lo dijeron. Cuando sucedió eso yo apenas tenía 9 años. Creyeron que se me iba a olvidar, ¡Pero no, no fue así! — gritó tomándome con fuerza de mis dos brazos — ¡Creyeron que un niño de apenas 9 años no iba a entender, pero estuvieron muy equivocados!

Suga no dejaba de llorar. Veía la tristeza que tenía. Pero no podía creerle, era imposible. Mis padres no son capaces de tal cosa. Nos quedamos mirándonos a los ojos por unos segundos. Soltó mis brazos y bajo su cabeza. Solo podía escuchar sus sollozos, involuntariamente lo abrace fuerte, causando que se sorprendiera. Tardo en corresponder mi abrazo, pero al final lo hizo. Me abrazo con fuerza. Ninguno de los dos dejaba de llorar y yo....yo no lo quería soltar.

— Lamento todo lo que te hice pasar. Pero siempre tus padres te tuvieron como su adoración, y me llene de rabia el ver como eras feliz con tus papás. Y yo...un maldito huérfano, que deseaba el abrazo de alguien para consolarlo. Te odiaba por ser feliz, te odiaba tanto.

— Suga, pero ahora estoy yo aquí para calmar todas tus penas. — acaricie su espalda — Yo... No sé si creerte, pero de algo estoy muy segura.. — hice que me mirara a los ojos. — No te dejaré solo. Te perdono de todo lo que me has hecho. — limpie sus lágrimas — Se que soy una estúpida por hacerlo, pero dime ¿Cuántas veces Dios no nos a perdonado de todos nuestros pecados? ¿Por qué nosotros no somos capaces de perdonar? Tenemos y debemos de hacerlo para estar más tranquilos, y que nuestro corazón no se llene de rencor y odio. Por ese motivo te perdonó.

— Aneu.... — soltó otro llanto mirando la arena.

— YoonGi.. Déjame ayudarte. Quiero hacerlo. Quiero ser aquella chica que te dió la mano para que te levantes, aquella mocosa que quiere hacerte sonreír todos los días.

— No es necesario que hagas eso. — susurró aún sin verme.

— Suga, mírame. — él negó — ¡Suga, que me mires!

— ¡No, no quiero! ¡No quiero nada de lo que dijiste! ¡Lo que quiero es dejar de amarte, eso quiero! ¡No sé cómo mierda me pude enamorar de ti, eso es una tontería, pero lo hice. Estoy enamorado de ti! ¡Sólo quiero que esté sentimiento de amor se vaya, se muera y nunca más aparezca! Eso...quiero....No hagas esto más difícil...so-solo...no seas buena conmigo. — se dió la media vuelta y recogió sus zapatos para después irse.

Me quedé viendo cómo se iba. No podía creer lo que había dicho, esto realmente fue un día muy pesado. Me dolió tanto lo que dijo de mis padres, pero nunca espere que confesara que me amaba. Tome mis zapatos y me fui detrás de él. El viento era fresco y hacia que mi cabello se uniera a su danza. Pegaba en mi cara y me quejaba por eso. Llegamos al automóvil. Suga abrió la puerta y entró después, le quitó el seguro a la mía y se volvió a acomodar en su lugar. Abrí mi puerta y me adentre al carro, sin decir nada arrancó.

— YoonGi... — me interrumpio.

— Cállate. No quiero oírte. — dijo mirando al frente.

Por favor, Aneu. Ya no seas tan buena conmigo. Quiero eliminar lo que me haces sentir cada vez que te veo. (Pensó)

———— 😭 ————

Ay. Me dolió editar este capítulo.