My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)

Capitulo 4.

Aneu se encontraba muy grave, la llevaron a urgencias. Suga estaba en la sala de espera con bastante preocupación, se sentía culpable, la castaña no tenía la culpa de nada, pero no podía olvidar las cosas que pasaron con sus padres.

— Joven. — habló el doctor llamando la atención del muchacho — La señorita se encuentra muy mal. Tiene las defensas muy bajas y al parecer no ha comido por mucho tiempo. Estuvo apunto de llegar a la muerte.

El chico sintió como se estrujaba su corazón. No entendía por que le dolía tanto, tal vez, ¿por que siempre estuvo enamorado de ella? o ¿era lastima? No lo sabia, estaba confundido.

— ¿P..puedo verla? — miro al doctor con los ojos cristalinos.

— Lo siento pero ella en este momento debe descansar. Con permiso — hizo una reverencia y se fue dejando a Min solo.

Se sentó algo torpe en las sillas que se encontraban en el hospital, todo estaba tan callado. Jalaba de su cabello desesperado, y no paraba de llorar. ¿Por qué a él? Nunca pensó que esto pasaría, creyó que estando unos días fuera de casa ella dejaria de sufrir, pero no fue así. Seco sus lágrimas al escuchar el celular sonar.

— ¿Bueno? — habló con dificultad, tenía la voz quebrada, apenas y podía articular alguna palabra.

— Suga, soy yo, SeokJin. — sonrió desde la otra linea del teléfono.

— ¿Qué pasa? — pregunto con el ceño ligeramente frunció, trago duramente saliva y se levantó de la silla.

— Ven a la empresa, necesitamos hablar.

Un " okey " salio de sus labios. No lo pensó dos veces y se fue directo a la empresa.

Aneu.

Abrí lentamente los ojos e intente levantarme. Me dolían las manos, note que tenía suero, ¿que rayos está pasando?

— Vaya, pensé que no despertarías. — se acercó a mí.

— ¿Quién es usted? — la mire confundida.

Soltó una risita y salio del cuarto. Dentro de 5 minutos regreso con comida.

— Anda come. Necesitas mucho de esto. — sonrió con tanta dulzura que me transmitió seguridad y calidez. — ¿cuál es tu nombre?

— _____ Bárcenas. — mire la dichosa comida que me había traído — Y, ¿cuál es tu nombre? Es obvio que no eres de corea.

Volvió a reír negando con su cabeza, ¿esta chica no se cansa de reír?

— Mi nombre es Ángeles. — tomo entre sus pequeñas manos la bandeja dónde venía el alimento que debía que comer — Te cuidare mientras estes aquí.

Empece a comer. Está chica era muy agradable, estoy segura que seremos buenas amigas, pero no creo durar mucho aquí y eso hacía que tuviera miedo de lo que me fuera hacer mi Daddy.

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Aneu; nombre re lindo, ¿apoco no?