Capitulo 25.

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Maratón 1/3.

Bipolar. Eso era Suga, un bipolar.

Primero me dice “Verás que será el mejor viaje de tu vida”  Y después me sale con que:no me confiara, ya que él seguirá dándome castigos.” ¡Maldito Min! Estoy en mi habitación escuchando música. YoonGi se encuentra en la empresa. Disfruto tanto cuando se va, pero dedo de admitir que esta un poco raro, no le daré importancia a eso.
Mejor me concentro con ser feliz.

¿Qué fácil es hacer eso, no? Super fácil y es más sencillo para una persona como yo :).

Tenía demasiado sueño, así que decidí dormirme. Mañana me iría a Brasil, además que mis padres me han estado llamando diciéndome: "Hija, pronto estarás con nosotros, solo espera un poco más." No sé qué es lo que traman, pero si es algo referente a que me saquen de aquí, perfecto acepto su plan.

YG.

Estoy en mi oficina arreglando cualquier pendiente para cuando me vaya a Brasil con Aneu. La puerta se abrió dejando ver a SeokJin con un semblante serio.

— ¿Qué sucede? — acomode los papeles y los metí en una carpeta.

— ¿Te irás a Brasil? — asentí. — ¿Con Aneu?

— Si, con ella. ¿Con quién querías que me fuera? — suspiró desviando la mirada — Haber, hyung. Se muy bien que TaeHyung estaba enamorado de ella, pero él ya no está en este mundo, y nosotros debemos de seguir con nuestras vidas. — me levanté de la silla y tome mi saco.

— Lo sé, solo preguntaba. No es para que te enojes. — agarró la carpeta y empezó a leer los papeles —  ¿Dejarás a Hoseok a cargo mientras tú no estés?

— No. Tú serás el que se quede cuidando de la empresa. — arrugó el entrecejo. — ¿Qué? No te parece la idea.

— Nunca pensé que me lo dejarías a mi. Creí que me odiabas. — sonrió un poco.

— Ja. ¿Quién dijo que no lo hacía? — sonrió negando con la cabeza — Bueno, me tengo que ir. ?añana me voy a Brasil.

Salí de la oficina y de la empresa. Me di cuenta de que Yoon estaba ahí. Cerré los ojos harto de su presencia y después los abrí. Camine hasta mi automóvil pero este me tomo del hombro haciéndome voltear hacía su persona.

— ¿Qué mierda quieres? — le interrogué molesto.

— Solo vine a decirte que tu fin se aproxima. — sonrió con arrogancia — Disfruta tu viaje.

Se dió la media vuelta y se fue, fruncí el ceño confundido pero no lo dejaría pasar, ahora más que nada estaría al pendiente de mi y por supuesto de Aneu ella era mi más grande debilidad, hablo a que si le sucede algo mataría con mis propias manos al que intento lastimarla, sin más subí a mi carro y ya estando adentro arranque, al llegar a casa note que Aneu estaba en el jardín leyendo me pareció muy linda ya que no a muchas chicas les gusta leer y que ella lo haga la convierte en una chica bastante interesante, estacione mi automóvil en la cochera, baje de el y tome mi maleta para ir en donde se encontraba mi querida Aneu.

Aneu.

Suga llegó y note que venía hacia a mí. Deje de leer, levantándome de la silla.

— Hola, ¿Cómo te fue en el trabajo? — pregunté apretando mis labios con miedo de que contestará "¿y a ti qué te importa?"

— Bien. Ya está todo arreglado para cuando salgamos de viaje. — sobó su cuello con su mano derecha, haciendo un leve puchero. — Pero me duele mucho el cuello, ¿Podrías hacerme un masaje?

— Si. — respondí mirando al suelo dando un leve suspiró.

— Si no quieres no. No debes de mentir ¿Okey? No haré algo que no quieras. — levante rápido mi cabeza, frunciendo el ceño — ¿Qué?

— No, n-nada. Mejor hay que entrar. — entrelazó los dedos de nuestras manos y entramos a casa.

Como siempre, la sirvienta le preguntó que si quería algo de comer, pero este negó. Llegamos a nuestra habitación y empezó a buscar su ropa al igual, todo lo que se iba a llevar a Brasil.

— ¿No buscarás tus cosas? — me preguntó acomodando la maleta en el sillón.

Asentí. Tenía tanta flojera, pero debía que hacerlo. Comencé a buscar mis cosas, no eran muchas. Al terminar, tomé mi pijama y fui al baño a cambiarme. En cuanto salí, Suga ya estaba con la suya. Nos acostamos en la cama. Para ser sinceras, tenía muchas ganas de conocer Brasil.

— Descansa, Aneu.

[...]

Nos levantamos temprano para llegar al aeropuerto. Tenía mucho frío y tengo que decir que llevaba un suéter junto con una chamarra. Ya era hora de subir a nuestro avión, y eso hicimos. En todo el viaje no la pasamos durmiendo. Llegamos a nuestro deseado destino, mi trasero dolía y cuando baje del avión sentía que me iba a caer. Enserio es una horrible sensación. Suga fue por nuestras maletas y después salimos del aeropuerto.

— ¿Tienes hambre? — detuvo un taxi y después me volteo a ver.

— No, solo quiero dormir. — hice un leve puchero haciendo que YoonGi sonriera un poco.

— Esta bien. — dejo las maletas en la cajuela y después subió al automóvil junto conmigo.

Brasil era muy lindo. Solo me la pasaba preguntándole cosas, y al parecer Suga tenía una casa en este lugar algo que me emociono mucho. YoonGi le dijo algo al chofer no sé qué, pues no les entendía nada. Y nos detuvimos afuera de una hermosa casa. Abrí la puerta del carro y salí de el. La casa era un poco más grande que la de Corea, tenía un color blanco y el cancel negro. Suga bajo las maletas y le dió el dinero al taxista.

—¿Te gusta? — se puso a un lado de mi, igual mirando la casa.

— Es muy bonita. — respondí aún mirando cada detalle de la enorme mansión.

— Bien, entremos. — asentí y entramos al lugar. Me quite la chamarra, ya que aquí estaba más caluroso.

— Esta casa la compraron mis padres antes de que murieran. Les encantaba venir aqui conmigo. — sonrió un poco y saco las llaves para abrir la puerta principal de la mansión.

— Lo lamento. — baje mi cabeza. No sabía que sus padres habían muerto, tal vez por eso era así (?).

“Yo lamento que tengas unos padres como los que tienes” — Pensó YoonGi.

— No te preocupes. — abrió la puerta y junto conmigo entramos al lugar.  Cerro la puerta y dejo las maletas en frente de sus pies — ¿Segura que no quieres comer nada?

— Segura. Primero quiero descansar. — asintió y subió las maletas, al parecer a nuestro habitación.

En la sala habían fotografías de Suga junto con sus padres. Me pareció muy tierno verlo de pequeño. Mostraba una gran felicidad, lo podía ver en sus brillantes ojos, que ahora se encuentran apagados. Una foto llamó mi atención; estaban los padres de Suga y los míos. Fruncí el ceño confundida ¿Qué relación tuvieron mis padres con los suyos?




My Daddy; Min YoonGi. ¡LEMON! (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora