XXII. Cosas en su lugar.

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Últimos capítulos

Ross

Conduzco lo más rápido que se me permite mientras me dirijo a la casa de Laura. Todo se había ido a la jodida mierda en más o menos un mes.

Laura no me hablaba, mucho menos me encontraba con ella. ¡Hace un mes no la veo! No sé qué pasó, pero me evita todo el tiempo.

Courtney cada vez está más insoportable y me siento una mierda por no sentirme feliz por el maldito bebé.

Y Jade... Jade ahora se había ido de casa y no sé dónde empezar a buscar. Estoy desesperado. Joder... Es mi hija y no sé dónde diablos está.

Soy un padre terrible.

Soy un novio terrible.

Soy una mierda de persona.

Esto no podía empeorar.

Llego a casa de Laura veinte minutos después y cuando toco la puerta, me abre Mason. ¿Y Laura?
 
— Mierda... — murmura él.

— ¿Está Laura? — pregunto.

— Yo... — comienza a decir pero me detengo al verla bajar de las escaleras riendo mientras besa a un hombre, quien parece decirle algo gracioso.

Bueno, esto si podía empeorar. Una patada en los huevos dolía menos que ver a Laura besar y divertirse con otro hombre que no soy yo.

— ¡Laura! — grita Mason provocando que se separe rápidamente del chico y nos mire. De inmediato, el color desaparece de su cara y me regala una sonrisa de disculpa.

Gracias, Mason.

— ¿Ross? ¿Qué haces aquí? — pregunta separándose por completo del idiota y se acerca a mi.

— Jade... Desapareció... Sabe que eres su madre. — murmuro intentando buscar la manera de que no sea tan fuerte, pero no hay una.

Nuestra hija se fue.

— ¿Qué...?

— Courtney se lo dijo.

Sus ojos se llenan de lágrimas y su novio intenta abrazarla pero ella se aleja, de inmediato acorta la distancia entre nosotros y me abraza con fuerza.

— Es mi culpa... — solloza. — ¿Tienes idea de dónde puede estar?

— No, cariño... No sé por dónde empezar.

Laura llora con más fuerza y yo la acurruco en mi intentando consolarnos a ambos. Quiero a Jade devuelta. ¿Y si le pasaba algo? ¿Y si tenía frío? ¿Hambre?

— Vamos a buscarla. Les pediremos ayuda al resto de la familia y visitaremos todos los lugares que a Jade le gustan. — propongo.

— De acuerdo... — acepta ella para después agarrar su bolso y darme la mano. De inmediato entrelazo nuestros dedos. — Seth, nos vemos luego supongo. Mason... ¿Te ocupas de avisarle a mi padre y Lydia? Te mandaré por mensaje los lugares.

— De acuerdo.

Laura nos saca de la casa rápidamente y nos marchamos de allí, durante el viaje ella se encarga de llamar a mi familia y decirles lugares. Ya no lloraba, ambos estábamos intentando ser fuertes. Jade es una niña fuerte.

Luego de una hora de recorrer todos los lugares, la esperanza comienza a desaparecer y la desesperación se hace presente. ¿Dónde diablos estaba Jade?

El celular de Laura comienza a sonar y atiende de inmediato.

— ¿Si? ¿Gabriel? ¿Cómo...? ¿En qué hospital? ¿Está bien? Eres un imbecil. Ahora vamos, aléjate de Jade. ¡No quiero escuchar tus malditas disculpas! ¡Dejaste que la atropellaran!

Under the same Roof | RauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora